El ritmo de mi camino es lento, más me lleva a un mundo de ventanas y puertas abiertas. 
En mi camino encuentro mundos de fantasía, soledades y silencio.
El camino es un templo...
...donde libero mis oraciones y mis versos al viento.
En mi mochila pesan más que las viandas la esperanza, las ilusiones y los sueños.
Y aunque a veces me descarrío, retorno al camino y siempre te llevo conmigo.
Aquí es donde restauro los desconchados del cuerpo y las heridas del alma.
Puede que en ocasiones me encuentre perdido, pero siempre encuentro una salida.
En mi camino no hacen falta salvoconductos ni talonarios.
No se puede poner precio a la belleza...
...a los amigos...
...ni al peso de los años.
En mi camino se sueña en verde, se comparten sentimientos y se refuerzan amistades.
Parque natural de Los Collados del Asón.
Vetusta Morla.
Interesantes y bonitas reflexiones para unos paisajes de ensueño
ResponderEliminarSaludos y buen verano
Gracias, Pini.
EliminarBuen verano también para ti.
Que maravilla tejón, me encantan las fotos y tus hermosas palabras. Un enorme abrazo.
ResponderEliminarGracias, Lola.
EliminarUn abrazo.
Te sientes feliz y eso es lo importante. La hermandad que hay en ese camino, no es comparable con ningún bien material.
ResponderEliminarMe encanta tus fotos y lo bien que sabes vivir la vida.
Besos
la montaña y los caminos calman todos mis males, Antonia.
EliminarBesos.
Un magnifico paseo por un lugar idílico que llegando a la cima nos ofrece unas vistas magnificas.
ResponderEliminarAlgo me decía que no eran los picos de Europa pero me inclinaba hacia la zona de Lunada pero veo que es un poco mas al este.
Saludos.
Caliza recubierta de verdes, Tomás.
EliminarSaludos.
Qué bonito lo cuentas. Preciosos paisajes.
ResponderEliminarGracias, Ruben.
EliminarSaludos y recuerdos.
Magnífico, Chus y muy bien acompañado de Vetusta Morla
ResponderEliminarMe alegro que te guste.
EliminarSalud.
Magistral!!!
ResponderEliminarGracias, Germán.
EliminarSaludos.
Catedrales de naturaleza, cesped fragantemente verde y tu mochila cargada de sueños y esperanzas. La naturaleza actúa de remedio espiritual para la monotonía del paso de los días. Es un bálsamo que todo lo cura. Así, no es extraño que nos atraiga tanto.
ResponderEliminarUn saludo
La mochila siempre llena, Carmen.
EliminarUn saludo.
El camino es fascinante como las fotografías muy bien lo reflejan !!! Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, hanna.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esos caminos es un gusto hacerlos amigo. Y como nos ayudan.
ResponderEliminarBuena noche tejón. Cuidaros.
Un abrazo.