Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la

Mi foto
Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

21/11/24

EL CORAZÓN DEL BOSQUE



Partió en busca del otoño

pero llegó tarde.

Los árboles se habían desprendido de sus hojas,

y el otoño reposaba en el hayedo.



Pisando el mullido suelo

erró por el bosque y descubrió

que el otoño caído

se había enamorado del río.

Las hojas acariciaban sus orillas

y el río rechazaba los halagos.

Despiadado arrastra las hojas

hasta lo más profundo del cauce

y se las entregará a la mar

como ofrenda de enamorado.

22/10/24

LA ZARZA ARDIENTE


La oscuridad se cierne sobre nosotros,

damos pasos entre tinieblas

en busca de la luz.

Y la luz siempre está,

se encuentra donde menos podemos imaginar.

¿Acaso no encontró Moisés una zarza ardiente?.

Pues lo mismo podemos encontrar la luz

saliendo de las profundidades del mar. 


8/9/24

UN SUEÑO, UNA ORILLA


El Tsunami de  sombrillas multicolores

que invadió todas las orillas,

poco a poco fue remitiendo.

Poco a poco la mar recuperó

la cadencia y el ritmo de las olas.

Olas y espumas con sus caricias

convirtieron en un lienzo

la pisoteada arena.

El océano contuvo su fuerza

y llevó su furia mar adentro.

Llevaba el pintor mucho tiempo

esperando sacar del maletín

oleos, brochas y pinceles.

En su paleta mezcló colores

 con  magia y suaves caricias

 convirtió en oro los granos de arena

y en plata la sal y la espuma.



2/8/24

LECTURAS DE VERANO


 Dos libros de Irene Solá han caído en mis manos  ayudándome a llevar mejor las "olas" de calor.

El primero fue:

Canto yo y la montaña baila.


He cambiado la imagen de la cabecera del blog.

No sé si todo es cosa del calor o de mi imaginación,

pero si me fijo en la foto detenidamente,

 veo como bailan, abrazándose a las nubes. 


El segundo:

Te di ojos y miraste las tinieblas.

Y de entre las tinieblas extraigo unos versos

que me identifican y me describen.

" Quiero tener mi tumba lejos de los campos santos,

donde blusas blancas no haya,

ni panteones dorados.

Quiero que mi tumba sea cubierta de espinos altos,

que brote a sus alrededores hierba para los ganados,

y que descanse a mi sombra el perro negro cansado.

No quiero que a mi entierro vengan curas laicos ni romanos,

y las flores han de ser un manojo de punzantes cardos".

Versos atribuidos a Ramon Vila Capdevila "Caracremada", último maquis de Cataluña, lo mató la Guardia Civil el 7 de agosto de 1963.



29/6/24

HERIDAS Y SEÑALES



El tenebroso cielo envía una señal

a un mundo sumergido en las tinieblas.

Tenues y tibios rayos de luz se cuelan

entre árboles desprendidos de sus hojas.

 Hojas que en el suelo cubren heridas.

Hojas que cuando sopla el viento 

destapan, cicatrices que no cierran.


"El viento prevalecerá

todo desaparecerá, pero

el viento nos llevará".





21/5/24

LA CERTEZA DEL RÍO


Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo.

Mira para atrás todo el camino recorrido, las cumbres, las montañas, el largo y sinuoso camino abierto a

través de sendas y poblados, y ve frente de sí un océano tan grande, que entrar en él solo puede

 significar desaparecer para siempre.

Pero no hay otra manera, el río no puede volver.

Nadie puede volver.

 Volver atrás es imposible en la existencia.

El río necesita aceptar su naturaleza y entrar en el océano.

Solamente entrando en el océano se diluirá el miedo, porque solo entonces sabrá el río que no se trata

 de desaparecer en el océano, sino de convertirse en océano.

Khalil Gilbran


Ojalá yo tuviera la certeza del río,

para llegar a mi destino,

 por complejos caminos.

Ojalá encontrara mi mar,

ojalá perdiera mis miedos,

ojalá perdieras los tuyos.

Ojalá que lo mejor sea,

lo que nos queda por vivir.

Y mientras tanto suena "En el Camino". Rafael Amor.