Domingo 29 de Abril, 8 de la mañana, y no es que haya madrugado para ver la carrera de Alonso, es habitual en mi levantarme pronto aunque sea festivo. Hoy más temprano con el adelanto de hora.
Otras mañanas de Domingo hasta que el resto de la familia despierta en un horario más "normal"después de asearme hago tiempo en la cocina, desayuno mis sopas de pan con café y leche, leo, escucho la radio, hago el crucigrama del periódico de ayer... Hoy no hago más que mirar por la ventana.
Veo los tejados cubiertos de granizo, comienza a granizar de nuevo, son como canicas los granizos , golpean con fuerza en el techo de la galería...y me acuerdo de la peregrina.
Ayer después de pasar la tarde en casa de mi madre, haciéndole compañía y cuando nos disponíamos a coger el coche para venir a casa, vi a una joven , con una mochila de considerable tamaño sobre su espalda, calada de agua (pues llovía) con cara de agotamiento y andando con paso lento y cansado. Parece extranjera y no se si dirigirme a ella pues pienso "¿y si no me entiende?". Me decido a hablarle y le digo:
- Para el albergue faltan cinco kilómetros. Pone cara de sorpresa, pero me entiende y me contesta en castellano.
- No importa, no le quiere molestar.
-No es molestia pues voy para allá.
- ¿De verdad?
- De verdad y aunque sea haciendo un poco de trampa te puedo acercar pues si no te va acoger la noche y mira otra vez empieza a llover.
Casi no me caben ella y la mochila en el asiento de atrás.
Una vez en marcha nos cuenta que es brasileña pero que vive en Barcelona en Poble Nou. Ha viajado hasta Santander ,toda la noche en autobús para comenzar el Camino de Santiago por la costa y que tiene 21 días para hacerlo. Hoy hasta el albergue he tenido un mal día espero que mañana hasta Cóbreces se me de mejor.
Nos despedimos deseándole suerte y buen tiempo.
Cuando he visto el tiempo esta mañana he pensado ¿por donde ira la peregrina?
Desde aquí quiero mostrar mi admiración por esta gente y espero que la llegada a Compostela sea la mejor de las recompensas.