Hasta la cueva han llegado los rumores de una huelga y andan los animalillos en el entorno revueltos, confusos, desorientados. Unos murmuran, otros opinan en voz alta y el tejón como es tan bajito calla porque cree que ni gritando lleguen a oír su voz.
Y sin embargo lo tiene muy claro, y cuando Willy el periquito le ha preguntado, mirándole con los ojillos, asustado, el tejón le ha contestado que "son ya muchos años de lucha, y las batallas perdidas le dejaron heridas que le causaron mucho daño. Las físicas ya cicatrizaron pero conserva otras más profundas que aún siguen sangrando".
Por eso no piensa dar un paso atrás, porque es consciente de que antes que él, fueron otros semejantes los que durante años lucharón, para tener los derechos que ahora toca defender.
Y le pone triste pensar que aquellos que menos tienen que perder, no se den cuenta de que quizás algún día ellos o alguno de sus seres queridos hayan de lamentarse por no luchar y defender lo que hoy nos quieren arrebatar.
Por todo eso y por mucho más, por esos "pocos"millones de parados, por los pensionistas y jubilados, por los jovenes desempleados y porque es un derecho y aunque sea tan triste como sembrar en tierra estéril, sin que nadie le represente y por nadie se siente representado, el tejón el día 29 la cueva no la piensa limpiar y se irá a dar un paseo por el monte o por la mar.