Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la

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Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

20/2/13

Km.31



Con pasos cortos, lentamente, subirá hasta el   Km.30, sabe que allí las esperas son largas pero esperará,   ella no romperá la promesa que selló con un beso que apenas rozó sus labios, y volverá, algún día volverá.

Si alguien se anima puede continuar la historia en otro punto kilométrico.



13/2/13

SUBIDA AL PICO TORBINA

 Con el nombre de Torbina (1315 metros de altitud) aparece este pico en los archivos de los primeros trabajos de topografia realizados en mil ochocientos y pico y "Turbina" como lo conocen los moradores de los pueblos que para eso pregunté a una paisanuca cuando bajamos y que poco menos que asutada  cuando nos vio pasar calados de agua exclamó: "Valgame Dios,hay que estar locos para subir con este día al Pico Turbina"
 Yo empecé en Arangas la ruta con mucha ilusión pues pensaba: "Hoy voy a sacar una foto al Picu Urriellu como la que tiene mi amigo Carlos en la cabecera de su blog: "Trabajando por un sueño"
Y no defrauda la ruta ni en los inicios pues a poco que vamos ascendiendo y teniendo en cuenta que partimos de niveles cercanos al mar Cantábrico hemos de subir mil metros de desnivel continuado, lo que nos permite ver los pueblos del valle luciendo entre los prados verdes y algunos tímidos rayos de sol.
 Nos encontramos en plena Sierra del Cuera, un cordal montañoso entre Los Picos de Europa y el mar que en linea recta está a muy pocos kms de distancia en el oriente asturiano.
Las altitudes de esta Sierra son modestas en comparación con  Los Picos  que permanentemente vigilan nuestra ascensión, pero no por ello deja de tener lugares de difícil acceso con las características y los inconvenientes de la roca caliza, con sus depresiones y peligrosos "jous" cubiertos por la nieve.
 Nieve que pronto se hace presente y las raquetas se han quedado en el autobús, empezamos a pensar si no nos habremos confiado demasiado al hacerlo.
Aunque es una zona donde predominan las nieblas en cualquier época del año parece que de momento nos hemos librado de ellas y seguimos avanzando.
 Aunque no lo parezca en esta Sierra es un espacio vivo y desde tiempos inmemoriales ha estado habitada por los seres humanos que han sabido explotar sus vetas minerales y aprovechar los pastos para el ganado,  buena muestra de ello son las majadas que entre fresnos desnudos encontramos por el camino.
 El GPS dice que nos hemos pasado de cota y recuperamos la ruta que nos marca arrastrando el culo por la nieve como en los mejores años de nuestra infancia.
 Aparentemente la cima no tiene más que un casetón con una placa de energía solar que alimenta una antena.
 Nos ha acompañado hasta la cima el buen tiempo y la nieve en buen estado no ha sido dificultad para caminar por las crestas...
 ...pero a pocos metros de la cima y de una forma totalmente repentina se desató un viento del demonio que nos hizo echar las manos más de una vez.
 Las nubes aparecieron tan de repente como el viento y no presagiaban nada bueno.
 Apenas cinco minutos pudimos estar en la cima, poco tiempo para poder disfrutar de las vista del Mar Cantábrico que desde allí se tienen, toda la costa asturiana y buena parte de la de Cantabria pues hasta el Monte Buciero en Santoña se distinguía además de los grandes arenales y playas y las desembocaduras de los ríos.
 Eran las dos de la tarde y las nubes en un santiamén lo cubrieron todo....
 .... de forma precipitada sacamos la foto del grupo en la cima y sin demora comenzamos a bajar y ya está nevando.
 El viento hace de las suyas y se lleva guantes, cubre mochilas e impide el vano intento de alguno por abrir un paraguas. ¡Y las raquetas en el autobús!
 Guardo la cámara  pues  cada vez es menor la visibilidad y no quiero que se me vaya a mojar...
....y me quedo con las ganas de fotografiar al Picu que se ve que está a gusto dejándose acariciar por las nubes y apenas su silueta me deja adivinar.
No podemos detenernos hasta llegar al autobús que nos espera en el pueblo de Alles y cuando comemos son ya más de las cinco de la tarde.

9/2/13

LOS RAQUEROS

 Son descarados,atrevidos, nunca tienen frío, se bañan todos los días en la bahía santanderina, aprovechan hasta los últimos rayos del sol y son los más fotografiados.
José María de Pereda dedicó al raquero una de sus Escenas Montañesas.

El raquero de pura raza nace, precisamente, en la calle Alta o en la de la Mar. Su vida es tan escasa de interés como la de cualquier otro ser, hasta que sabe correr como una ardilla: entonces deja al materno hogar por el Muelle de las Naos, y el nombre de pila por el gráfico mote con que le confirman sus compañeros; mote que, fundado en algún hecho culminante de su vida, tiene que adoptar a puñetazos, si a lógicos argumentos se resisten. Lo mismo hicieron sus padres y los vecinos de sus padres. En aquellos barrios todos son paganos, a juzgar por los santos de sus nombres.

- II -
Cafetera, para servir a ustedes, era el de mi personaje.
Cafetera, en el diccionario callealtero, es sinónimo de borrachera, una de las cuales tomó aquél, cuando apenas sabía andar, a caballo sobre una pipa de aguardiente, de cuyas entrañas extrajo el líquido con una paja.
Cafetera nació en la calle Alta, del legítimo matrimonio del tío Magano y de la tía Carpa, pescador el uno y sardinera la otra. Ya ustedes ven que, para raquero, no podía tener más blasonada ejecutoria.
Su infancia rodó tranquila por todos los escalones, portales y basureros de la vecindad.
No hay contusión, descalabro ni tizne que su cuerpo no conociera prácticamente; pero jamás en él hicieron mella el sarampión, la alfombrilla, la gripe, la escarlata ni cuantas plagas afligen a la culta infantil humanidad. Solamente la sarna y las viruelas pudieron vencer aquel pellejo; con la primera perdió la mitad de los cabellos; con las segundas ganó los innúmeros relieves de su cara.
Pero así y todo, le querían en su casa; tanto, que no había cumplido cuatro años cuando la tía Carpa le metió, de medio cuerpo abajo, en una pernera de los calzones viejos de su padre, dádiva que, añadida a vieja camisa que, también de desecho, le regaló su padrino el tío Rebenque, llegó a formar un traje de lo más vistoso, y a ser la envidia de sus pequeños camaradas, condenados a arrastrar su desnuda piel por los suelos, mientras su industria no les proporcionase más lujosa vestimenta.
Siete años contaría, cuando su madre, conociendo por la chispa de que ya se hizo mención y por proezas análogas, que era apto para las fatigas del mundo, comenzó a darle los tres mendrugos diarios de pan envueltos en soplamocos y puntapiés. Cafetera, que no era lerdo, comprendió al punto hasta dónde alcanzaba su privanza y lo que podía esperar de sus dioses lares; y como, por otra parte, sus libérrimos instintos se le habían revelado diferentes veces hablando con sus compañeros sobre la vida raqueril, se decidió por el arte en el cual hizo su estreno pocos meses después del último mendrugo, que le aplastó la nariz para nunca más enderezársele.


Podéis seguir leyendo aquí, no os defraudara.

4/2/13

PASAR SIN VER

Dime viejo haya:
 ¿cuanta gente has visto pasar  sin detenerse y escucharte?
 ¿Cuantos han pisado tus raíces sin disculparse?
 Son las mismas, tus heridas y las mías.