Es la cigüeña un ave por el que yo, como mucha más gente siento gran simpatía y es esta época del año la más apropiada para hacer una escapada y verlas en sus nidos sacando adelante a sus polluelos.
Para ello nos dirigimos el sábado pasado a unos pueblos del sur de Cantabria y del norte de Palencia que según dicen cuentan con índices más altos de colonias de cigüeñas. Visitamos Villaescusa de Enmedio, Reinosilla de Olea en Cantabria, Foldada, Barrio de San Pedro y Barrio de Santa María en Palencia. Y vimos cigüeñas, vaya que si vimos.....
....cigüeñas guardando casonas blasonadas.....
....sobre fresnos que los vecinos de los pueblos podan para que el visitante pueda disfrutar de estos nidos espectaculares.
Pinos colonizados por las cigüeñas
Nidos en los chopos.....
...en los postes de la red eléctrica...
....y en los campanarios de las iglesias.
Guardan estos pueblos parte de su historia agrícola y ganadera en rincones abandonados útiles de oficios ya desaparecidos, como este potro que se usaba para curar las pezuñas de los animales y poner herraduras....
...o este antiguo carro de madera.
Me bullía en la cabeza la idea de acercarme a Foldada e intentar conocer a
Carzum, una amiga de la Blogosfera. De camino hacia su pueblo pasamos y comimos en Aguilar de Campoo, y nos acercamos al pantano que este año de nieves y lluvias tiene su nivel mas alto y luce así de bonito desde el mirador, donde a lo lejos se ven las montañas y Aguilar. Y casi hasta nosotros llega el olor de las galletas. En Aguilar siempre huele a galletas.
Todos los pueblos guardan sus tesoros, y Foldada no iba a ser menos. Su tesoro más grande es el de sus moradores, ya se que a muchos de vosotros os hubiera gustado que entrara en el pueblo dando voces y pregonando el nombre de Carzum, no hizo falta, pues el reconocimiento fue mutuo e inmediato, y casi sin mediar palabras nos abrió su casa y nos presentó a su familia. En la calle hacía calor, dentro de la casa hacia fresco pero el ambiente era familiar y acogedor.
Después de las fotos apareció una amiga y vecina de Carzum,
Isis, quien se ofreció a enseñarnos el bonito y bien cuidado y conservado pueblo.
En el viejo lavadero, Mila quiso recordar viejos tiempos, cuando las mujeres habían de lavar a mano, robándole el tiempo a las labores del campo y al cuidado de los hijos.
Tiene Foldada una antigua iglesia y sus torres se ven a lo lejos en la distancia, torres que cada año dan la bienvenida cuando llegan, a las cigüeñas, y cada año las despiden al partir.
Dicen que cuelga un tesoro en el campanario de una iglesia, en Foldada cuelgan dos. Dos campanas que ya no anuncian las horas porque hoy todo el mundo lleva un reloj en la muñeca.
Campanas que pausadamente, daban las campanadas cuando tocaban a muerto, el día de la fiesta del pueblo se volteaban y alegremente sonaban mientras la chiquilleria cantaba un estribillo que decía: ¿ Quien te toca? - Gente loca.
Cuantas veces habrán sonado a media noche, alertando y despertando a los vecinos para apagar más de un incendio.
Habremos de estar atentos la próxima vez que suenen estas campanas, cuando su sonido nos llame y nos reclame para que acudamos a conocernos un montón de amigos en Foldada...
No son listas ni nada las cigüeñas.