Entre las ramas de aquel serbal,de frutos rojos encendido,
me pareció escuchar un mirlo, recitando los versos que leí en "El lápiz del carpintero".
"Tanta paixón e tanta melodía
tiñas nas túas veas apreixada,
que unha paixón a outra paixón sumada
no breve corpo teu xa non cabía".
"Tanta pasión y tanta melodía
tenías en tus venas apresada,
que una pasión a otra pasión sumada,
ya en tu breve cuerpo no cabía".
Manuel Rivas
El lápiz del carpintero