Diego no conocía la mar.El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas dunas de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor que el niño quedó mudo de hermosura.
y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre;
- ¡Ayúdame a mirar!
"EL LIBRO DE LOS ABRAZOS" DE EDUARDO GALEANO
"El libro de los abrazos" apuntado queda, lo que has escrito ha prendado la curiosidad en mi por leerlo. Tus fotografías preciosas, la mar (eso me recuerda que hace días que no la veo)... Un abrazo amigo Jesús.
ResponderEliminarVoy a cacher ese librito ahora mismo, que seguro que enseña a bien mirar, que no es lo mismo que ver, ¿verdad, "bolito"?
ResponderEliminarLa primera visión del mar impacta tanto que ya no puedes dejar de visitarlo a lo largo de los años.
ResponderEliminarAdoro el mar!
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Llevo años con ganas de comprarme ese libro, Tejoncillo.
ResponderEliminarLa mar, la mar.
Un abrazo.
Carlos, lleva unos diez años editado y a mi me ha parecido un descubrimiento, lo leí prestado en la biblioteca está editado en PDF, yo ya me lo he descargado.
ResponderEliminarUn abrazo.
No tiene desperdicio,Amado.
ResponderEliminarOye, lo de "bolito" viene de boludo, jejeje, portate bien que no te llevo de caminata el domingo.
Un abrazo.
Viviendo al lado del mar y siempre me impacta,Antonia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues a por él,Guillermo, es muy ameno, se lee muy bien y por lo menos a mi me transmite mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué hermosura. A veces necesitamos que nos enseñen a mirar... esenciales paradojas.
ResponderEliminarEso es lo que sucede cuando vemos maravillas como el mar.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Condenados Arjos! ¡Que bien dicen las cosas!... Por escrito son letales y en directo armas de seducción masiva...
ResponderEliminarA los que somos de tierra adentro el mar siempre nos parece un milagro inagotable. Cuando lo vemos por primera vez nos damos cuenta cabal de todo lo que hemos perdido en el mismo momento en que nacimos lejos.
Un beso, Tejón
De ese primer impacto del mar(como dice Alma) sabemos mucho los de tierra adentro. No se pueden explicar las sensaciones de ese primer contacto, te atrapa de tal manera que siempre lo llevas en el alma.
ResponderEliminarAmor/respeto.
Miraré el libro.
Un abrazo
Ha sido mencionar el libro y querer saber más... Sobre todo cuando va acompañado de las fotos de ese rincón de la costa de Cantabria que tanto me gusta. Preciosa entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
(apunta el comentario de Alma como si lo hubiese hecho yo) jejeje
ResponderEliminarQué bello rincón y qué bien retratado.
Un abrazo, Tejón
Viendo esas imágenes bien se puede pensar que el mar , cuando sube la marea, le da un abrazo a todo lo que inunda; unas veces, sosegado, cuando está en calma y otras, con pasión, cuando está embravecido.
ResponderEliminarSaludos
Yo que soy persona de visitar el mar a menudo,debo de confesar que cuando me quedo un rato observando el horizonte aún me impresiona su inmensidad y hermosura.
ResponderEliminarLa foto de hoy es espectacular.
Parece como un animal prehistórico petrificado y medio hundido en la orilla de la inmensidad del mar.
Un abrazo :)
Hola Tejon.
ResponderEliminarComo han dicho antes,parece un animal que esta sumergiendose.
Un abrazo.
· Apunta lo que dice Xibelius de que lo dice Alma... como si lo hubiese dicho yo.
Hermosa foto. Esa Costa Quebrada, que tiene lugares como esa, es una incitación a descubrirla.
· salud·os
CR· & ·LMA
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Que bonito!!! los que tenemos la suerte de conocer el mar desde que nacemos no sabemos lo que tiene que ser esa sensación. un abrazo.
ResponderEliminarHermoso micro-relato. A veces la vista duele por la hermosura que tenemos delante de ella, por el paisaje inmenso y sin término conocido.
ResponderEliminarSaludos
Cuando se vive lejos del mar se añora mucho Jesús.
ResponderEliminarSoy de tierra adentro y desde que lo ví por primera vez siemdo niña, me causó la misma impresión que a Diego.
Todos los años voy a verlo al menos dos veces para quitarme el mono:))
Que tendrá que nos embruja!
Buen fin de semana.
Un beso.
Eu não senti essa sensação, porque nasci perto do mar. Mas sei de gente que se emocionou com esse momento... muito linda reportação.
ResponderEliminarO livro é uma beleza: tenho uma edição em português em pdf.
Bom fim de semana.
Beijo carinhoso.
'Bien!¡Conseguido! Acabo de bajarmelo en pdf!!
ResponderEliminarAh, mi "bolito" aludía a ciero "lobito" que suele disfrazarse de caperucita (la roja)
ResponderEliminarA los de tierra adentro siempre nos pasa eso al encontrarnos con la inmensidad del mar, no sabemos donde mirar de tanta grandeza como tiene.
ResponderEliminarSaludos
Ñoñeria....
ResponderEliminarGenial tu manera de recomendar una lectura. Me apunto el título.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarA partir de esta entrada voy a estrenar una etiqueta nueva que se llamará, "Ñoñerías mías"
Lo apuntare, y no me cansaré de ver tus fotos.
ResponderEliminarUn saludo.