Ayer que el crudo invierno nos dio una tregua, aprovechamos la tarde y nos acercamos a localidades y pueblos cercanos a la costa para volver a ver de nuevo en unos casos y descubrir en otros, rincones y secretos guardados celosamente por rocas y acantilados y desconocidos para muchos.
Estos acantilados se conocen como "El Bolao", para llegar hasta aquí hay que dejar atrás Santillana del Mar y entre las localidades de Toñanes y Cobreces antes de entrar en el pueblo a mano derecha, al lado del restaurante Alfonso, tomamos una carretera que da servicio a las bien cuidadas fincas y terrenos agrícolas y ganaderos, que nos lleva después de aproximadamente un kilómetro y medio casi hasta el mismo borde del acantilado.
Resulta difícil imaginar que donde acaban estos prados nos vayamos a encontrar la desembocadura de este arroyo conocido como Río la Verde, que vierte sus aguas en forma de cascada y mansamente se las entrega al mar.
El desnieve y las lluvias de los últimos días hacen que el caudal sea abundante resultando así más espectacular la cascada.
El desnieve y las lluvias de los últimos días hacen que el caudal sea abundante resultando así más espectacular la cascada.
Desmerece un poco el lugar las paredes y los restos de un antiguo molino, en estado de ruina y de abandono.
De retorno estas eran las vistas que se ofrecían a nuestros ojos. Los Picos de Europa nevados y el pueblo de Cobreces con su Iglesia de estilo neogotico, con sus dos torres, y el Monasterio Trapense de Viaceli, famoso por los quesos que elaboran los monjes con la leche de sus vaquerías bien alimentadas con pastos como los que se ven en la foto.
La siguiente parada, muy cerca, fue para ver los acantilados y el perfil de la costa desde el pueblo de Oreña. En esta linea de costa se encuentra la ensenada conocida como Puerto Calderón que en tiempos de los romanos ya se utilizaba como refugio para sus embarcaciones y más tarde se usó como cargadero del mineral que se obtenía de las cercanas minas de Udías y Novales.
Me gusta mucho enseñar este lugar a quien lo desconoce pues aquí se produce un fenómeno muy curioso.Cuando la mar está revuelta y las olas golpean el acantilado, el aire queda aprisionado y por el empuje y la fuerza del mar sube por entre las grietas de la roca produciendo un ruido a veces ensordecedor que se puede escuchar a bastante distancia.Se oyen soplidos y resoplidos, parece que el mar clama, llora se lamenta y ruge como un animal malherido.Es de verdad impresionante y sobrecogedor.
La vista desde aquí de Los Picos y la Cordillera sigue siendo impresionante, con esos colores verdes y azules que son como una seña de identidad de esta tierra.
Y para el final dejo este rincón que es sin duda uno de los más bonitos, mágico y sugerente de la costa de Cantabria. Es esta la Ermita de Santa Justa en Ubiarco, pueblo que pertenece al Ayuntamiento de Santillana del Mar, todos los años se celebra aquí una tradicional, colorida y vistosa romería en honor de la Patrona del lugar.
Me gusta mucho enseñar este lugar a quien lo desconoce pues aquí se produce un fenómeno muy curioso.Cuando la mar está revuelta y las olas golpean el acantilado, el aire queda aprisionado y por el empuje y la fuerza del mar sube por entre las grietas de la roca produciendo un ruido a veces ensordecedor que se puede escuchar a bastante distancia.Se oyen soplidos y resoplidos, parece que el mar clama, llora se lamenta y ruge como un animal malherido.Es de verdad impresionante y sobrecogedor.
La vista desde aquí de Los Picos y la Cordillera sigue siendo impresionante, con esos colores verdes y azules que son como una seña de identidad de esta tierra.
Y para el final dejo este rincón que es sin duda uno de los más bonitos, mágico y sugerente de la costa de Cantabria. Es esta la Ermita de Santa Justa en Ubiarco, pueblo que pertenece al Ayuntamiento de Santillana del Mar, todos los años se celebra aquí una tradicional, colorida y vistosa romería en honor de la Patrona del lugar.
La ermita está construida en el siglo XVI en este punto de interés geomorfologico de la costa. Tiene gran tradición marinera y según los historiadores ya era lugar de culto en época romana. En ella se guardaban reliquias de santos de origen cristiano, de creyentes que huían de la invasión árabe y buscaron en estas tierras lugares más seguros.
He quedado impresionado por las fotos,preciosas.Tambien es verdad que todo lo relaccionado con el mar me atrae.En Asturias el fenomeno que describes se llaman "bufones" y hay veces que parece como si fuese un geiser.Yo lo vi una vez camino de Santander por la zona de Llanes y es espectacular.Tome nota de los nombres e itinerarios pues en verano o primavera me dare una vuelta por esa zona.
ResponderEliminarUn abrazo Tejon y no dejes de sorprendernos con esa tierra tan bonita que tienes
Tambien aquí se conocen por bufones o soplaos,y de Asturias son muy famosos los bufones de Prias, tambien yo tengo ganas de conocerlos.
ResponderEliminarUn saludo José Manuel.
Espectaculares los acantilados que nos descubres, tiene que ser un lujo poder pasearse por ellos.
ResponderEliminarSobre los bufones de Llames de Pría, te animo a conocerlos, son una maravilla de la naturaleza. Se recomienda ir en invierno cuando la mar está más brava, alcanzan, entonces, alturas increíbles. Eso sí, no te acerques mucho, además de ser peligroso, te pueden dar un susto de muerte.
Preciosas fotos, unos acantilados espectaculares, no sabía ese fenómeno tan curioso.
ResponderEliminarEres afortunado por vivir rodeado de tanta belleza.
Un abrazo.
Pedazo de acantilados!! y bellos rincones.
ResponderEliminarUn abrazo Tejón
¡Espectacular paisaje!
ResponderEliminarMe pones los dientes largos. Cuanta belleza. La foto con los azules del cielo, el verde junto a los acantilados y el blanco de los picos al fondo... Tan solo lo supera la masera nevada.
ResponderEliminarAbrazos, paisano.
Lugares paradiasiacos, para disfrutar de la combinación de colores.
ResponderEliminarEs un placer leerte y ver las maravillas que te rodean.
Eres muy afortunado!!!!!
Un abrazo.
Precioso reportaje, Tejón... Curiosísima la cascada vertiendo directamente al mar... y muy buena la foto del acantilado con la ermita...
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Luisa María, Arena, Xibeliuss,Fermín, José Antonio e Isabel por vuestra visita y el comentario, me alegro mucho que os hayan gustado los secretos que guardan estos acantilados.
ResponderEliminarUn abrazo,
Desde hace casi un año vivo en Ubiarco, y todas tus palabras y lo que expresan son ciertas. ¡Es impresionante este itinerario de nuestra costa!. He descubierto todos y cada uno de los rincones que mencionas, y todos tienen una singular historia detrás. Coincidirás conmigo que no hay suficientes palabras en el vocabulario para describir estos paisajes, verdad?. Gracias Tejón por mostrarnos este pedazuco de tu cueva.
ResponderEliminarUn saludo de "Robin"
Gracias a ti por pasar por mi cueva y dejar tan agradable comentario.
EliminarUn saludo.
He comprado un adosado aqui
ResponderEliminarLa mina de esfalerita (blenda) estaba en el mismo Puerto Calderón; el Zn que se extraía de las minas de Udías y Novales apenas salió por este embarcadero
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