Partió en busca del otoño
pero llegó tarde.
Los árboles se habían desprendido de sus hojas,
y el otoño reposaba en el hayedo.
Pisando el mullido suelo
erró por el bosque y descubrió
que el otoño caído
se había enamorado del río.
Las hojas acariciaban sus orillas
y el río rechazaba los halagos.
Despiadado arrastra las hojas
hasta lo más profundo del cauce
y se las entregará a la mar
como ofrenda de enamorado.
La podredumbre de las hojas caídas son el nutriente de las flores que nacerán en primavera, las que se ofrecen a la enamorada.
ResponderEliminarBuen poema. Felicidades.
No pudiste acompañar mejor a esa canción de Nando Agüeros dedicada a Liébana en cuyo video reconocí varios lugares.
ResponderEliminarSaludos.
Querido tejón es precioso, tanto como el otoño. Un enorme abrazo. Cuídate mucho.
ResponderEliminarMmmm.. qué bonito! No llegó tarde , pilló al Otoño en plena faena y eres regato en realidad no quiso hacer daño a las hijas, las llevó de crucero hasta el mar : ) Meencanta caminar sobre hojas secas por el bosque y además lo hago mucho mientras busco setas, si me viera alguien a veces pensaría q estoy chiflada completamente, porque a veces me pongo a saltar sobre ellas como los niños ; ) Preciosas estas imágenes otoñales y esa hermosísima Liébana , mil gracias, un beso y buen finde ..qué disfrutes mucho por tus queridas montañas : )
ResponderEliminarperdón quise escribir *ese regato* y *hojas* es el móvil, q me odia : (
ResponderEliminarPura poesía, palabras que muestran el amor por la naturaleza. Un saludo y feliz día.
ResponderEliminarPreciosa poesía, acompaña a esos bellos paisajes de otoño.
ResponderEliminarFeliz fin de semana. Un abrazo.
De tarde nada amigo, lo pilló en pleno apogeo. Que maravilla. Fotos y letras enamoran.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un abrazo.