Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo.
Mira para atrás todo el camino recorrido, las cumbres, las montañas, el largo y sinuoso camino abierto a
través de sendas y poblados, y ve frente de sí un océano tan grande, que entrar en él solo puede
significar desaparecer para siempre.
Pero no hay otra manera, el río no puede volver.
Nadie puede volver.
Volver atrás es imposible en la existencia.
El río necesita aceptar su naturaleza y entrar en el océano.
Solamente entrando en el océano se diluirá el miedo, porque solo entonces sabrá el río que no se trata
de desaparecer en el océano, sino de convertirse en océano.
Khalil Gilbran
Ojalá yo tuviera la certeza del río,
para llegar a mi destino,
por complejos caminos.
Ojalá encontrara mi mar,
ojalá perdiera mis miedos,
ojalá perdieras los tuyos.
Ojalá que lo mejor sea,
lo que nos queda por vivir.
Y mientras tanto suena "En el Camino". Rafael Amor.
¡Qué preciosidad de texto, imágenes y la letra de la canción... Mmmmm .. No sé qué decirte, confía, en realidad sólo podemos hacer eso, confiar y seguir caminando. El miedo es inevitable, pero sin que nos incapacite, sólo nos ayuda en tanto nos vuelve prudentes, pero hasta ahí.. llegarás a tu océano, seguro que sí, aunque en medio de esos líos tuyos te parezca que todo se vuelven meandros ; ) ... Un beso! y ánimo... nos seguiremos encontrando por estos caminos/ ríos de letras : )
ResponderEliminarQue nos encontraremos es seguro, María, y compartiremos . Un tejo de los míos creo que falta en tu jardín.
EliminarAbrazo.
Me gusta más la bravura del río en las cumbres, bajando en cascadas, erosionando la roca, creando vida a su paso, que ese final sosegado en el mar, en el que ya no es río.
ResponderEliminarHe visto el Tajo en su nacimiento, atravesar Monfragüe, hacer frontera con Portugal , crando el precioso parque natural del Tajo/Tejo Internacional y morir en Lisboa.
La vida es como un río
Saludos
Si, a mi también me gustan más las aguas bravas pero de vez en cuando no viene mal un remanso de paz.
EliminarSaludos.
Como dijo el poeta "nuestras vidas van a dar a la mar que es el morir" y a ese mar vamos todos pobres o ricos.
ResponderEliminarSe me hace que la primera de las fotos corresponde al Ebro mas en concreto a sus cañones y creo que es la mejor imagen para acompañar tu poesía. Como la puesta de sol a la otra.
Saludos.
Efectivamente, Tomás, el Ebro acaba de pasar por Pesquera y sigue su curso hacia Valdelateja, donde por cierto volveré mañana.
EliminarUn saludo.
Bellas imagenes. Te mando un beso. Enamorada de las letras
ResponderEliminarMuchas gracia.
EliminarUn saludo.
El río tiene mucha similitud con la vida. Es un recorrido maravilloso, e incierto a la vez, lleno de vicisitudes hasta llegar a la meta.
ResponderEliminarUn lujo, pasarme a visitarte.
Siempre hay belleza para explorar.
Gracias.
Abrazo inmenso.
Gracias Maripaz.
EliminarUn abrazo.
Fantástico!!! Enhorabuena paisano y gracias por compartir. Un fuerte abrazo desde Castro.
ResponderEliminarGracias a ti por pasar y comentar, Germán.
EliminarUn abrazo.
Muy sabio y bello.
ResponderEliminarSaludos afectuosos.
Gracias por pasar, Sara.
EliminarUn saludo.
una entrada que me hizo sentir
ResponderEliminarComplacido con tu comentario.
EliminarUn saludo.
Sabio el río amigo. Ojalá pudiera volver y seguir su camino. Sabe dejarmos belleza sublime. Pero así es su vida y muy parecida a la nuestra, no hay vuelta atrás. Dos fotazas. Suerte con el huerto.
ResponderEliminarBuena semana.
Un abrazo.
Bastante desanimado con el huerto, Laura.
EliminarUn abrazo.
Precioso texto tejón, me encanta. Besos.
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