Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la

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Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

8/3/23

HACER UN SUEÑO REALIDAD.


Posiblemente ésta sea la entrada que más me va a costar plasmar en palabras de todas cuantas he hecho en mi blog.

Y es que por fin pude hacer realidad un sueño que llevaba fraguando desde hace tres años y tenía que hacerlo.

La vida se nos pasa tan pronto que hay que atreverse a perder el miedo y el equilibrio si queremos hacer  realidad lo que soñamos.

Llegué a los campamentos de refugiados saharauis tras un agotador viaje cuando el sol empezaba a lamer el arena en las dunas.  

El té ya estaba calentando en las brasas  cuando entré en la casa a las seis de la mañana.

El recibimiento fue más caluroso que el que desprendía el carbón y en mi cabeza sonaba "El universo sobre mi" de Amaral, en el alminar de la mezquita cercana el muecín hacía con su envolvente voz el llamamiento a la primera oración del nuevo día.

Ha llegado el momento de abrir los regalos, salen de la bolsa  caramelos,  globos, galletas, cepillos y pasta de dientes, jabones, cremas hidratantes para sus resecas pieles, turrones y...una quesada pasiega que llevé envasada al vacío.

Fátima, mi madre de acogida deja resbalar dos lágrimas por sus mejillas.

Seguramente le han costado más a ella las dos mantas que me ha comprado para que no pase frío, que todo lo que yo he llevado.

Es indescriptible la hospitalidad de éste pueblo que derrocha dignidad por cada uno de sus poros.
 

Abdalá, mi niño saharaui ha cumplido dieciséis años , ya no es aquel niño travieso e inquieto como el rabo de una lagartija que jugaba al futbol y corría por los prados de Polanco.

Ha madurado, tiene las ideas muy claras y unos objetivos en la vida que ojalá pueda conseguir aunque la tozuda realidad es que no hay mucho futuro en estos campamentos de refugiados.

Tres generaciones han nacido en ellos después de ser vergonzosamente obligados a abandonar su querido Sahara Occidental, ver sus recursos expoliados, perseguidos y masacrados con la connivencia internacional, incapaces y faltos de voluntad para hacer cumplir las resoluciones de la ONU y las sentencias de los tribunales de la Comunidad  Económica Europea. Sentencias económicas favorables al reconocimiento de los derechos del pueblo saharaui a ser dueños de su pesca, sus fosfatos y en contra del expolio que sobre ellos hace infringiendo todas las normas, el reino de Marruecos y su chantaje permanente.   

Abdalá se pasa todo el día a mi lado, pendiente de todo, que no me olvide de tomar mis medicinas,  me enseña los rincones que sólo él conoce, me presenta amigos y vecinos y levanta de la arena las  sandalias que muestran las suelas y su significado: 

"Hasta aquí llegué amigo, si tú aún te encuentras con fuerzas, calza mis sandalias y continúa el camino". 

Los días se hacen largos, aquí se ha detenido el tiempo y al atardecer a la sombra de las paredes de adobe se reúnen para jugar en un tablero dibujado en la arena con sencillos elementos, piedras, palos y excrementos de cabra,  largas partidas de un juego para mi incomprensible. 


Me lleva hasta la casa del anciano artesano que no pone obstáculos para ser fotografiado y me cuenta que él un día también fue español y que lleva más de cuarenta años soñando con regresar a su tierra. 

Le compro algunos objetos y me despide agradecido.


Ella se llama Mona, y hace honor a su nombre pues su expresividad resalta su belleza.

Si bella es por fuera no queráis imaginar lo bella que es por dentro, su timidez al principio impedía que se mostrara tal cual era. 

Una vez rotas las barreras todo es empatía, se muestra alegre y posa con toda naturalidad sin esconder secretos a la cámara.  

Najat tiene nueve años y un desparpajo que enamora, tan pequeña y tan madura, las conversaciones que mantiene con su madre son interminables.

No se despega de mi, todo el día con una pelota de goma debajo del brazo que termina pinchándose.

Cuando llega el día de la despedida me dice que quiere venir conmigo en la mochila.


Es pequeña pero ella sola llena todas las dunas de un desierto.


Se pasa el día pintándose mechones del cabello y como lo quiere tener largo se hace trenzas con el pañuelo.
 

Abdalá es de por si serio pero cuando ríe es un regalo que me hace y me  me desarma con su sonrisa.

El día de la despedida apoyo mi mano en su cabeza y él la baja hasta apoyarla en mi hombro.

 Se contiene y yo lloro sin consuelo. 

Y Larossi, mi traductor y el hombre de la casa, que gran persona, derrocha fe y se pasa el día cantando, es un cascabel.

Su frase favorita es: "No pasa nada".


Más si pasan cosas, pasan los días, ha sido todo tan corto que no quiero despertar del sueño y seguir viendo a éste pueblo hacer equilibrios en el desierto.


Quiero ver más lunas de día mientras palmotean un tambor, cantan y levantan arena que se lleva el viento del desierto.


Quiero seguir viendo las penumbras que quedan cuando se oculta el sol...

...que la luna siga alumbrando las jaimas y las casas de adobe...

...y que Najat se pueda seguir calzando sus zapatitos rosa para ir de fiesta...

...siga peinando sin perder la inocencia los pelos azules de una barbi  sin cuerpo.

Y no necesita más para ser feliz.

Habrá un antes y un después de este sueño cumplido y tardaré mucho tiempo en procesar tantas emociones vividas.

Y Amaral sigue sonando en mi cerebro:

Quiero vivir, quiero gritar
quiero sentir el universo sobre mí
quiero correr en libertad
quiero llorar de felicidad

Quiero vivir
quiero sentir el universo sobre mí
como un náufrago en el mar
quiero encontrar mi sitio.


 https://www.youtube.com/watch?v=NFary9e9jo0

19 comentarios:

  1. Ains, Tejón, pero qué preciosidad todo. Te he leído temprano esta mañana y me has dado un alegrón. Siempre es hermoso cumplir los sueños pero es aún tan bello o más compartirlo y ¡de esta manera, gracias, Tejón querido! Las palabras contenidas pero hermosas, las imágenes, bellísimas retratando la vida y los sueños, los tuyos y los de ellos. Las personas no somos nada sin nuestros sueños y ellos, pese a no tener nada material y su precaria situación siempre aún más precarizada, sonríen a la vida. Unas imágenes que me llevo conmigo en el corazón para devolvérselas a mis tripas cuando mi cerebro me juega malas pasadas y se queja de mi acomodada vida. Abrazo enorme, Tejón, enorme, y gracias, de nuevo.

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  2. ¡ Qué bonita historia!. Esas emociones vividas y compartidas con esa gente que se conforma con tan poco para vivir no las olvidarás nunca. Lo más importante en la vida es hacer tus sueños realidad. ¡ Ojalá ! este pueblo abnegado haga realidad sus sueño de volver algún día, libres , a su tierra.
    Saludos

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  3. Maravillosas vivencias Jesús. Me alegro mucho de que tú sueño se haya hecho realidad

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  4. Mira por donde has recordado una canción de Amaral. Desde que se publicaron sus discos, he seguido fielmente sus buenas canciones y además tuve la suerte de verlo en directo, cuando en verano pasaba las vacaciones en Cádiz.
    Te felicito por la buena decisión de cumplir tu sueño. Esas personas son las más leales, que te podrías encontrar. Ofrecen lo poco que tienen y lo más importante, es el enorme cariño que tienen en su trato.
    Besos

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  5. Qué bonita utopía hecha realidad, cada una de tus fotos y de tus palabras remueven alma y conciencia. Es curioso pero siempre quien menos tiene es quien más da. Gracias por este post y sobretodo por compartir tu vivencia. Es una vergüenza lo que se está haciendo a este pueblo.

    Besines utópicos.-

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  6. Que cierto lo que nos dices de como les expulsaron de su tierra para apropiarse de lo suyo unos de los que fue compañero de recluta es hermano de uno de los últimos legionarios que estuvieron en el Sahara antes de ir a Fuerteventura el que nos dijo que la marcha verde no fue tan pacifica como decían.
    De vez en cuando los sueños se hacen realidad.

    Saludos.

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  7. Hola tejón me alegro que se hiciera realidad este hermoso sueño que tenias y que disfrutarás de esas personas maravillosas. Un abrazo enorme.

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  8. Leyéndote también me han saltado dos lagrimas. Tu entrada refleja las emociones que a la vez nos transmites. Mucha felicidad se ve en tus fotos. Y ese sueño que has conseguido bien lo retendrás. Que feliz se puede ser con poco...
    Buen fin de semana.
    Un abrazo.

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  9. Tanta emoção presenciada e compartilhada gratamente conosco… obrigada por essa imensa simplicidade vivida.
    E viva os sonhos realizados!
    Parabéns por você ser o que é.
    Belíssimas fotografias e maravilhosa vivência!
    Um beijo

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  10. En cada frase has dejado la huella de ese precioso viaje, algo que guardarás para siempre en tu corazón, nos has regalado este hermoso reportaje y unas fotografías maravillosas; me alegra muchísimo que finalmente lo pudieses hacer, un abrazo Jesús.

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  11. Dices que es la entrada más difícil de este blog y yo añado que es la más hermosa, la que dejará huella en ti y hará que pienses que esta vida ha merecido la pena.
    Enhorabuena por ello.
    Un abrazo.

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  12. Mucho me alegro hayas cumplido uno de tus sueños. Una bonita crónica la que nos transfieres de un pueblo ultrajado y desposeído de la argamasa sobre la que se asienta su identidad: el territorio. Abochorna situaciones así. No obstante, vemos que conservan, con mucha dignidad, y consiguen perpetuar aspectos identitarios de su cultura. Los cielos de azul despejados y arenas amarillas nos recuerdan la bandera Ucraniana; los campos castellanos reflejados en la lírica de Machado…
    En fin, como dice Roderigo Dos Passos: “Podéis arrancar al hombre de su país, pero no podéis arrancar el país del corazón del hombre”- Me agrada tu muestra de sensibilidad ante esta problemática y esta vivencia. Ello te engrandece, Tejón.

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  13. Sin palabras Tejón. ¡¡Chapeau!!
    Saludos.

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  14. Enhorabuena por ese sueño cumplido. Ojala se cumplan todas tus sueños y todos sus deseos, aunque difícil lo veo, peones de un juego que se organiza muy lejos de esas dunas y de espaldas a ellos.
    Un saludo

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  15. ¡Madre mía, me dejas el alma...!
    Que maravilla de fotografías, adornadas con esos textos tan cálidos, afectuosos, poéticos, y llenos de denuncia.
    Gracias por compartir tu sueño con nosotros. Un tesoro que has derramado a manos llenas, con tu generoso corazón.
    Y ojalá, tu voz, y la de esas maravillosas gentes, llegue a los oídos sordos de los que solo ven intereses. Un pueblo desposeído de su identidad, pero que mantiene una dignidad que asombra.
    Gracias, mil gracias.

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  16. Cumplir nuestros sueños es el único sentido de nuestra existencia, enhorabuena Sr. Tejón. El reportaje es fantástico, me ha encantado. Un fuerte abrazo desde Castro.

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  17. Emociona. Transmites sentimiento y melancolía en este post. Dices que el artesano lleva muchos años allí y " fue" español .Es español. Sigue siéndolo. Evoqué las palabras de Max Aub cuando regresó a su tierra: " -He venido . Pero no he vuelto". La sensación del exilio repetido en tantos ausentes. Gracias , Tejón.

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  18. Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios.
    Han pasado ya dos meses desde mi viaje a los campamentos y aún estoy procesando las emociones vividas.
    Gracias de nuevo a todos, de corazón.

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