Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.
Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la
Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.
·. Cuando estamos en esos lugares, en esas alturas, el resto del mundo desaparece. Es el reencuentro con uno mismo. Al bajar nos espera la dura y cruda realidad, un mundo que no nos satisface... y no hay otro. La foto es magnífica. Cantabria nos ha brindado estos días pasados estupendas posibilidades fotográficas... como la tuya.
Ni la pandemia, a no ser que tuvieras contacto con un compañero. Si subes a la montaña en soledad no hay manera de que el virus se contagie en las alturas. Un saludo
No te fíes ni un pelo que los avariciosos y los envidiosos están donde menos te imaginas. Aunque son demasiado vagos para llegar hasta ahí, bonitas vistas. Gracias por compartirlas.
Una sensación enorme de paz y libertad transmite esa foto.
ResponderEliminarSaludos.
Sensaciones que sentí.
EliminarSaludos.
Guuuaaaauuu. Que foto mas bonita!!!! Hola tejón. Gran vedad tus palabras. Un enorme abrazo.
ResponderEliminarGracias, Lola.
EliminarBesines.
Las nubes toman un gran protagonismo en este magnífico paisaje.
ResponderEliminarTodo es paz y tranquilidad en esta formidable foto.
Besos
Gracias, Antonia.
EliminarUn abrazo.
Un lugar paradisiaco donde seguro solo se escucha el ulular del viento.
ResponderEliminarSaludos.
Tuvimos suerte, el viento estaba en calma.
EliminarSaludos.
Esos lugares tan necesarios para los sentidos, una imagen espectacular. Un fuerte abrazo desde Castro.
ResponderEliminarMuy necesarios, Germán.
EliminarUn abrazo.
Preciosa foto. El caso es conformarse con poco
ResponderEliminarSaludos
Pues si, Pini, no hay que ser egoístas.
EliminarUn saludo.
Pero qué fotón. Es que todo estaba. No me extraña que tu alma de poeta cante.
ResponderEliminarAbrazo grande, Tejón. Y gracias por compartir esta maravilla.
Me alegro que te guste, Nuria.
EliminarUn abrazo.
·.
ResponderEliminarCuando estamos en esos lugares, en esas alturas, el resto del mundo desaparece. Es el reencuentro con uno mismo. Al bajar nos espera la dura y cruda realidad, un mundo que no nos satisface... y no hay otro.
La foto es magnífica. Cantabria nos ha brindado estos días pasados estupendas posibilidades fotográficas... como la tuya.
Un abrazo T&T
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Es mejor no bajar para no encontrar la triste y dura realidad, y si bajamos, volver a subir en cuanto se nos permita.
EliminarAbrazos.
La inmensidad !!! Foto impresionante ..
ResponderEliminarQue te voy a decir después del comentario de ñOCO ?????
Suerte tenéis de poder estar por esos lugares ...
Un abrazo
Gracias, Esmeralda.
EliminarCuando abran las fronteras has de volver.
Besos.
Un lugar maravilloso para encontrar lo que realmente importa.
ResponderEliminar¡Bellísimo!
Abrazos.
Gracias y mucho animo, Maripaz.
EliminarUn abrazo.
Ni la pandemia, a no ser que tuvieras contacto con un compañero. Si subes a la montaña en soledad no hay manera de que el virus se contagie en las alturas.
ResponderEliminarUn saludo
Allí no llega, Carmen, los rebecos no están contagiados.
EliminarUn saludo.
No te fíes ni un pelo que los avariciosos y los envidiosos están donde menos te imaginas. Aunque son demasiado vagos para llegar hasta ahí, bonitas vistas. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Sabremos evitarlos, Irma.
EliminarBesos.
Donde se respira una atmosfera de paz y tranquilidad. Muy guapa!!!
ResponderEliminarUn abrazo, Tejón
Gracias, Jordi.
EliminarAbrazo.
IMPRESIONANTE... Un saludo :)
ResponderEliminarMe alegro que te guste, Helen.
EliminarUn saludo y gracias por pasar.
Magnifica foto, y que bien que no estén esas "dos"...y todo estaba allí.
ResponderEliminarUn besico
Malas compañías no, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Y que pequeños somos en esa inmensidad.Si no existieran el mundo sería mejor. Espectacular
ResponderEliminarBuena noche tejón. Cuídate.
Un abrazo.
Gracias, Laura.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Cuidaos.
Qué maravilla, qué lujo poder visitar esos lugares.
ResponderEliminarSAludos.
No son tan inaccesibles, Manuela.
EliminarSaludos.
Impresiona ver el tamaño de las montañas con la pequeñez de la persona. Genial, amigo.
ResponderEliminarAsí de pequeños somos, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.