Ahí, un poco más abajo de donde pacen los caballos, envuelta entre los árboles se encuentra "la cueva del tasugo" y en ella retales de mi vida, cosidos en mi memoria.
Ahí parte de mi infancia y mi adolescencia, imagenes que veo pasar si cierro los ojos, casi todas en blanco y negro, algunas en color.
Ahí todo un conjunto de nombres del entorno y del lugar donde nací: la fuente del monte, las cañas, el pozón y peñasel.
Ahí, la porra de madera que me hizo mi abuelo con la que se "destarronaba" la tierra antes de sembrar el maíz, las alubias o las patatas.
Ahí la escarcha, las heladas mañanas de invierno y los sabañones en las manos, cuando arrancaba los nabos para dar de comer a las vacas.
Ahí el tozudo mulo blanco que agotaba mi paciencia con su lentitud, que cuando tomaba carrera volcaba el carro rompiendo aparejos, dalles y rastrillas.
Ahí el transistor y la música que siempre me acompañaba, (te lo voy a colgar del pescuezo me decía mi padre), que me hacía saber las noticias antes que a nadie, de las que yo era portador después al resto del barrio.
Ahí los caminos del zorro que entraba en los gallineros a robar gallinas, y ahí la nieve donde poníamos los cepos para cazar avefrías.
Ahí la "josca y la "romera" uncidas al yugo arando la tierra y la "mocha" que rompió el brazo a Casimira cuando la embistió, lanzandola a un bardal.
Han pasado los años y aquí todo encaja, es mi territorio sagrado que me relaja y me da paz, aquí los miedos no tienen lugar, sólo los pájaros pueden anidar.
Tantos amigos han pasado por aquí dejando sus huellas... pero son muchos más los que quedan por pasar, por esta cueva donde siempre encuentro algo evocador que me devuelve a aquellos días.
Foto sacada con el móvil.
Hola Jesús Angel, me encanta, hermosas palabras y hermosa foto, maravilloso recuerdo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias,Lola.
EliminarUnbeso.
Hola volviendo `poco a poco
ResponderEliminarUna suerte que los recuerdos nos acompañen ... esos lugares y momentos tan entrañables son los que han contribuido a ser lo que somos..
Un abrazo
Va siendo hora de que volváis.
EliminarUn abrazo.
Recuerdos que han formado parte de tu vida y que han marcado una profunda huella en lo más profundo de tu ser. Esas vivencias son las que te hacen crecer como persona, mostrándo lo mejor de tí.
ResponderEliminarBesos
Mal vamos si olvidamos esas vivencias,Antonia.
EliminarUn abrazo.
Tesoros que nadie podrá robarte porque forman parte del recuerdo.
ResponderEliminarUn saludo.
Están bien guardados,Cayetano.
EliminarUn saludo.
Y tan tuyas, recuerdos que siempre están ahí... hacía ya un tiempo que no escuchaba a Neil Diamond y me ha prestado, el también forma parte de mis recuerdos. Precioso Jesús, abrazos y muchos.
ResponderEliminarTantas cosas que compartir.
EliminarUn abrazo,amigo.
Ay, que entrada más bonita, Tejón, que te he visto con el transistor colgado del pescuezo😃
ResponderEliminarMucha empatía con la josca y el mulo blanco. Me siento identificada con ambos😅😅😅😅 Josco/Josca, es un palabro que me quedó pendiente en la cuevalagua...
Gracias por el post, amigo. Un beso y otro para Mila
Cuantas veces me dijo lo del transistor, Vega, y lo bueno es que a él en el fondo también le gustaba pero el caso era refunfuñar. Es un recuerdo muy entrañable para mi.
EliminarAyyy, qué nostalgia de Cuevalagua y que lástima que no pasó por allí la Josca.
Un abrazo.
Que bonitos recuerdos, los transmites perfectamente de una forma esplédida y entrañable. La canción es inédita para mi, pero me ha encantado, te lo digo de verdad.
ResponderEliminarUn abrazo grande Jesús
Me alegra descubrirte a Neil Diamond, Nieves.
EliminarUn beso.
Estaba pensando... Creo que es cierto, el mismo paisaje, bañado con la luz de otoño se vuelve nostálgico....
ResponderEliminarSalud, sr. tasugo.
Gracias,Oscar, por pasar y comentar.
EliminarUn saludo.
Supongo que todos tenemos recuerdos en blanco y negro. Yo, hace nada, descubrí un precioso rincón de internet en el que se exponen fotografías de mi barrio, allá por los setenta. De calles que eran baches, de prados que aún se adentraban en la ciudad, de críos que aún jugaban en la calle.
ResponderEliminarSaludos
Cuantas fotos de aquellos tiempos nos gustaría recuperar,¿verdad?.
EliminarUn saludo.
Sencillamente genial. Para los que nos hemos criado en el campo, estos recuerdos fluyen a menudo en nuestra memoria transportándonos a esos mágicos momentos de nuestra niñez.
ResponderEliminarSaludos
Recuerdos que nos hacen a todos un poco más iguales, Pini.
EliminarUn saludo.
Eso es la vida... Estar ahí para contarla.
ResponderEliminarUn saludo Jesus.
Vivir para contarla, precioso libro de García Márquez muy recomendable.
EliminarUn saludo y gracias por pasar.
Preciosa imagen, la conozco. Muy bonito texto también.
ResponderEliminarPara el recuerdo, tejón.
Abrazos
Que mansos los caballos,¿ a qué sí?.jajaja.
EliminarUn besoooo.
Jajajjaj que cabrito😂😂
EliminarPues yo tengo algo con los caballos...los adoro, pero si no los conozco...debate, jaj..y siempre me siguen!!! Jope 😄
Bsazos a los dos ( y al caballo💓
No sé porqué puse debate😂😂
EliminarSinceramente Gelín, nos llevas con tu viva prosa a recuerdos y nostalgias de momentos que pasaron pero que sabes despertar con tu alma de poeta. Saludos!
ResponderEliminarGracias,Rubén. No me sonrojes,jajaja
EliminarHay luz en tus letras y asi me siento hoy desde la bella Miami
ResponderEliminarMuchas gracias por tus amables palabras.
EliminarUn abrazo.
Estamos hechos de esos retales, Tejón. El día que se deslavazan ya no estamos.
ResponderEliminarMe gusta lo que nos muestras... y me gustas que hayas traído a mi memoria mis propios retales. Y de postre, ¡Neil Diamond!
Un abrazo, amigo
Hay que procurar que esos retales se mantengan bien cosidos.
EliminarUn abrazo,amigo.
Bonitos recuerdos, y no todos tienen la fortuna de haberlos vivido de tales maneras y en plena naturaleza; porque es una maravilla.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias,Rafa.
EliminarUn abrazo.
...y siempre un placer entrar en esta tasuguera. Emotivo texto acompañado de una fantástica foto, un fuerte abrazo desde Castro.
ResponderEliminarMuchas gracias,Germán.
EliminarUn abrazo.
Bonita foto y grandes recuerdos de lo que se vivió en la España rural de otros tiempos.
ResponderEliminarSaludos.
Una historia muy común,Tomás.
EliminarGracias y un saludo.
Na alma poética todas as recordações se transformam em belas letras... algumas nostálgicas, outras felizes...
ResponderEliminarUm beijo
Muchisimas gracias, amiga Teca.
EliminarUn beso.
Buena lectura. Entiendo bien lo de "...es mi territorio sagrado que me relaja y me da paz" conozco esa sensación.
ResponderEliminarEs un bonito lugar. Ampliando la imagen me parece ver, justo delante de la primera fila de arbustos unas siete cuevas ¿lo son?
La zona es bastante pedregosa, Chelo, pero se vio afectada primero por las carreteras de la concentración parcelaria, después vino la autovía del agua, total que muchas de las cuevas quedaron tapadas. Lo que crees ver como cuevas en realidad es vegetación muy frondosa que cubre las piedras.
EliminarUn saludo y gracias por comentar.
La tele es posible que se viera en blanco y negro en los días de tu infancia, peor tus recuerdos están fabricados con colores, con el verde de los prados, con el azul del cielo, con la transparente agua cristalina de los arroyos, con el ocre de las hojas de los árboles del otoño, con el rojo, el naranja, el violeta de los jerseys de tus amigos, ¿verdad?
ResponderEliminarUn saludo
Si, Carmen, tal como lo describes lo viví. Lo triste es lo que ha cambiado todo.
EliminarUn abrazo.
Otro título para este fantástico compendio de una vida: Ahí...
Probablemente todos tengamos un ahí pero, probablemente, no seamos capaces de glosarlo tan bien como tú.
Nos sentimos afortunados de compartir tu ''ahí', que ya es nuestro ahí.
abrazo TyT
· LMA · & · CR ·
Un pequeño resumen ese ahí, amigo, que me estoy haciendo mayor.
EliminarAhí sigue el ceibo pero este año no dio semillas.
Un abrazo.
Después de todo lo que recuerdas buen final con Neil Diamond. Casi nos vamos a poner nostálgicos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un poco de nostalgia viene bien de vez en cuando.
EliminarUn abrazo,Valverde.
Los buenos recuerdos son como una nueva primavera en nuestra atenta mirada al pasado.
ResponderEliminarDa gusto repasar los recuerdos...
Un abrazo.
Incluso los amargos que te hacen soltar una lágrima conviene repasar.
EliminarUn abrazo,Javier.
Con la belleza de tu prosa poética, he podido recorrer esos rincones amados y tus vivencias y recuerdos más entrañables. Las raíces que nos atan a la tierra...
ResponderEliminarMuy emotivo.
Un abrazo enorme.
Muchisimas gracias,Maripaz, por tu amable comentario.
ResponderEliminarUn beso más para esa preciosa caja.