Entre muchas de sus frases famosas, el escritor y diplomático italiano Carlo Dossi nacido allá por el año 1849 destaco una que me gustó mucho y que dice:
"Los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios"
Donde más a gusto me encuentro es rodeado de locos que sin llegar a ser sabios recorren caminos ya abiertos porque a los locos nos gusta sufrir hasta en nuestros ratos libres.
También llamaron loco a aquel que veía gigantes por los caminos donde solo había molinos de viento.
Y porque nos llamen locos no vamos a dejar de caminar si al final hacemos cosas que pensábamos que no podíamos hacer.
Si sabemos que al llegar a la cima hemos de cerrar los ojos y volverlos a abrir para creernos que de verdad existe el mundo que tenemos bajo nuestros pies.
Si algún verbo me gusta es el verbo nacer.
Peña Vieja me ha visto nacer y acercándome a ella he visto nacer el esfuerzo, la amistad y la solidaridad de estos locos privilegiados porque solo a ellos les está permitido, mientras se agarran a las piedras, ver volar con sus plumas rojas al treparriscos.
Desde aquí vi donde nacen los ríos y las nubes, vi el horizonte del mar donde nacieron estas montañas.
Vi donde nacen los colores y vi caminos nuevos por andar.
Y aunque me habría gustado estar solo me encontré solo y muy a gusto en tan buena compañía.
"Los ríos profundos fluyen lentamente."
Como el proverbio japonés fuimos bajando lentamente de esta Peña Vieja que con sus 2614 metros de altitud es la cima más alta de Cantabria.
Preciosa ruta y preciosas fotos, pero desde luego que os gusta sufrir. Un abrazo tejón.
ResponderEliminarSomos un poco "masocas", Lola,jajaja.
EliminarUn beso.
El camino se va complicando con tantas piedras al paso, pero la recompensa es grande cuando se llega a la cima.
ResponderEliminarBesos
El camino no es para tuercebotas,Antonia,jaja.
EliminarUn beso.
Las veces que he subido lo que más me gusta es el contraste entre el verde de Aliva y el gris de la piedra.
ResponderEliminarBonito texto,yo también me declaro loco,con permiso.
Está lleno de locos, fosi, aunque a la mayoría les cueste reconocerlo,jjjj
EliminarUn abrazo.
Loco no, pero cualquier día te va a llevar el Tercio al frente de uno de sus desfiles. Sin embargo, te envidio.
ResponderEliminarVe entrenando que un día de estos te llevo conmigo.
EliminarEspectacular !!!
ResponderEliminarSois unos locos maravillosos
Mil besitos Jesús
Este loco agradece tu comentario,Nieves.
EliminarUn beso.
Es todo tan bello que sobran todas las palabras. Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Sigue siendo un loco. Es la única forma de seguir cuerdo en esta tierra nuestra.
ResponderEliminarAbrazo enorme, Tejón
Pues así y todo hay a quién no le gusta,Nuria.
EliminarNo saben lo que se pierden.
Un abrazo.
La Peña Vieja, para empezar te diré que me encanta la frase, no recuerdo cuantas veces la he subido pero unas cuantas, algunas en invernal, con la canalona bien cubierta de nieve a puro crampón, te diré que me gusta pero también te diré que no hace mucho perdió allí la vida un amigo, uno de esos locos que disfrutamos de los caminos que otros construyeron y que volvemos a pisar... lo dicho amigo, sigo con mono calicero... saludos.
ResponderEliminarPdta.- tu abrazo fue entregado, gracias amigo.
A por la caliza en cuanto puedas,Carlos.
EliminarDos abrazos.
El techo de la Tierruca, hace ya un montón de años que no piso esas piedras. Este maravilloso reportaje me trae añoranza, tengo que volver. Gracias por compartir Jesús Ángel, un abrazo desde Castro.
ResponderEliminarTienes que subir a fotografiar al treparriscos,Germán.
EliminarUn abrazo.
Preciosa locura y precioso lugar reconocí los puertos de Áliva aunque nunca los vi desde esa altura, si desde los pies de peña Olvidada subiendo desde Espinama.
ResponderEliminarSaludos.
Desde allí se ve todo espectacular,Tomás.
EliminarUn saludo.
Y tanto que estáis locos, jejej. Pero, ¡qué recompensa a tanta locura!
ResponderEliminarUn saludo
Si, la locura a veces se ve recompensada,Carmen.
EliminarUn abrazo.
Como cabras subindo pedra por pedra... que cansaço compensador pelas vistas preciosas...
ResponderEliminarUm beijo