Si vienes conmigo te llevaré por caminos viejos a los que siempre hay que volver con amigos nuevos.
Espero que el día que yo no pueda alguien los camine por mi.
Espero que el día que yo no pueda alguien los camine por mi.
Allí veremos crecer los árboles, escucharemos el canto de los pájaros en sus ramas.
Ramas que ojalá nunca veamos arder pues no hace falta papel para escribir mensajes, que digan que aquí sobran los humos y el incienso.
Ramas que ojalá nunca veamos arder pues no hace falta papel para escribir mensajes, que digan que aquí sobran los humos y el incienso.
Despiertan nuestros sentidos estrechos desfiladeros que el agua ha ido construyendo durante años desgarrando la roca.
Donde habitan anjanas buenas que andan por senderos alfombrados de monedas de oro entre paredes plateadas.
Descansaremos junto a las arandaneras abandonando penas y tristezas, recuperando la nostalgia de la tierra que una vez dejamos atrás.
... hasta que llegue el día, en que "las piedras se puedan comer y ya nadie sea más que nadie".
Y aunque el poeta dijera que se hace camino al andar, echando la vista atrás siempre veré el camino al que hay que regresar para dejar abiertas las puertas que nos quieren cerrar.
Y como no seguir caminando si en el cielo ...
...se ven pintadas las estelas de la mar.
Y aunque nos costara la luz entre los árboles nos guiaba el camino por donde salir...
...a pesar de que más de uno se quería quedar a vivir allí.
Toda la ruta, quince kilómetros acompañado de buenas gentes venidas de una isla, a la que quiero regresar.
Solo espero, amigos lanzaroteños, que volváis a vuestro mar tan enamorados de nuestros verdes como yo vine enamorado de vuestros volcanes.
Y como dijo Saramago:
'Lanzarote no es mi tierra, pero es tierra mía'.
Toda la ruta, quince kilómetros acompañado de buenas gentes venidas de una isla, a la que quiero regresar.
Solo espero, amigos lanzaroteños, que volváis a vuestro mar tan enamorados de nuestros verdes como yo vine enamorado de vuestros volcanes.
Y como dijo Saramago:
'Lanzarote no es mi tierra, pero es tierra mía'.
Que maravilla Jesús Angel, las fotos son preciosas y lo que se ve en ellas maravilloso, muchas gracias por este paseo tan relajante. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEs un lugar al que no renuncio volver siempre que puedo,Lola.
EliminarUn abrazo.
Cada vez me impresionas más para bien por supuesto, y te lo digo en serio. Fantásticas fotos, y la narración una gozada.
ResponderEliminarAbrazo Jesús Angel.
Gracias,Rafa.
EliminarUn abrazo.
·.
ResponderEliminar¡Carallo! ¡Cómo me gustaría haber ido!
Es, posiblemente, una de mis tres rutas preferidas en Cantabria. La combinación de enormes lapiaces con esos bosques de hayas, abedules, tejos... es de lo mejor que se puede encontrar.
Y, además, todo lo aderezas con letras de poeta. O sea, el post es un manjar.
Subscribo el final. Lanzarote no es mi tierra, pero es tierra mía. Habrá que volver a pisar esas lavas.
abrazos Ty T
· LMA · & · CR ·
Habrá que hacerla una vez más.
EliminarTengo que enseñarte una ruta nueva y bien cerca de casa, creo que te puede sorprender...
Un abrazo.
Volver a los mismos sitios con gente nueva como conocer el sitio de nuevo.
ResponderEliminarHay personas que merecer quedarse en estos paisajes cuando la aternidad los alcance.
Preciosos el camino y tus letras Jesús
Besos !!
La eternidad ahí es una buena idea,Nieves, mimetizarse con la piedra y ver generaciones de gente pasar.
EliminarUn beso.
Hermosos paisajes que yo ya no podré ver. Me están retirando los galenos.
ResponderEliminarCreo recordar que te envié algún folleto y enlaces. Lástima Luis, aunque a veces los galenos son un poco exagerados.
EliminarSalud.
Impresionantes rincones de la ruta y como dice Ñoco, "...encima lo aderezas con letras de poeta".
ResponderEliminar"Si vienes conmigo te llevaré por caminos viejos a los que siempre hay que volver con amigos nuevos.
Donde habitan anjanas buenas que andan por senderos alfombrados de monedas de oro entre paredes plateadas.
Descansaremos junto a las arandaneras"
y más...
Una entrada para volver a ver y leer.
Gracias,Chelo.
EliminarUn abrazo.
Precioso paisaje. Aunque ya me canso solo de mirar. Últimamente camino por lo llano. Las cuestas arriba cada vez las llevo peor. Debe ser cosa de los años.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues aunque pueda parecerlo no es muy dura,Cayetano.
EliminarUn saludo.
Tus rutas son una maravilla Jesus y si la compañía es buena doble placer. Hermosa naturaleza.
ResponderEliminarBuen jueves.
Besoss
Gracias,laura, tengo alguna ruta más pendiente de publicar, lo que no encuentro es tiempo.
EliminarUn abrazo.
Iba a decirte: que pasada!!!! y te diré: que pasadaaaaaa!!!! que fantástico recorrido por el que nos has llevado, el de tus fotografías y el de tus palabras. Que buenos y gratos recuerdos de esa isla y de ese Asón que tu me mostraste. Un abrazo enorme amigo.
ResponderEliminarHe de llevaros, Carlos, y en vez de dos cañones hacemos tres...por lo menos,jajaja.Se que os va a encantar.
EliminarUn abrazo.
Me encantaría acompañarte por esas montañas, como esos amigos de Lanzarote, pero me conformo con ver las imágenes y leer tus palabras, ya que no puedo escucharla de tus propios labios. Para hacer una ruta como esa, hay que estar acostumbrado a subir por la montaña, seria una temeridad lanzarse a ello sin tener la preparación necesaria.
ResponderEliminarBesos
Todo es proponérselo,Antonia.
EliminarUn abrazo.
He oído tantas maravillas del lugar...hace mucho que tengo ganas de conocerlos, ambos :)
ResponderEliminarSe me acumula el trabajo...no, no, lo primero es lo primero..mi tejo;)
Un besazo a los dos y los amigos isleños:)
Esos caminos llevan a tus orígenes,Moni. Cuando quieras os llevo.
EliminarUn abrazo.
Ah, el tejo está desbordante.
Han tenido que flipar los lanzaroteños con el alto Asón, menuda experiencia más bonita. Precioso reportaje Jesús Ángel, un abrazo desde Castro.
ResponderEliminarCreo que marchan contentos, se les ve felices hasta lloviendo.
EliminarUn saludo.
Pura magia la de tus textos acompañados de magníficas fotografías. Me fascina tu rincón y esa manera tuya de mirar la naturaleza. Esas marchas por caminos y veredas en buena compañía, son no cabe duda, maravillosos encuentros llenos de sabiduría de la buena...
ResponderEliminarMuchos besos.
Muchas gracias,Maripaz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tejón... un día iré y me uniré a tus caminantes y a ti para que caminemos juntos. Abrazo enorme.
ResponderEliminarCaminaremos juntos,seguro.
EliminarUn abrazo.
¡Vaya una senda espectacular! Como a Moni, se me acumula el trabajo ¡Que todos fueran así!
ResponderEliminarVeo que sigues experimentando con el "seudo HDR" ¡Me gusta!
Un abrazo, Tejón
Pd. Siento lo del castaño de la Alcubilla. ¡A ver si hay suerte! Aquí este año hemos tenido un par de heladas tardías que han hecho destrozos horribles. Algunos árboles parece que podrán recuperarse, pero ya sabemos que va a ser un año malo.
Por la comarca lebaniega se perdió el fruto de los nogales con la nieve y el hielo a destiempo.
EliminarMe alegro te guste mi experimento,jajaja.
Un abrazo.
Muito obrigada por esse passeio tão, tão relaxante... lindas fotografias!!!
ResponderEliminarFeliz domingo!
Um beijo
Gracias a ti por la visita y el comentario,Teca.
EliminarUn abrazo.
Nos gusta lo que no tenemos. Para ti la isla de Lanzarote fue una maravilla y para los lanzaroteños, estos verdes paisajes llenos de musgo, árboles y todo tipo de vegetación, les habrá hecho sentir que andaban en el paraíso. Lo mejor, de todo, disfrutar y apreciar todo lo bueno que nos brinda la naturaleza, en cualquier parte del planeta.
ResponderEliminarSaludos
La belleza está en todas partes, hay que saber encontrarla.
EliminarUn abrazo,Pini.
Unos paisajes increíbles y bellos. ¡Vaya desfiladeros!
ResponderEliminarUn saludo.
Para disfrutarlos,Valverde.
EliminarUn saludo.
Misteriosos y espectaculares lugares a los que el ser humano solo puede llegar caminando con esfuerzo y sudor.
ResponderEliminarUn saludo
El esfuerzo merece la pena,Carmen.
EliminarUn saludo.
Precioso post.
ResponderEliminarGracias,Logio.
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