La Villa de las tres mentiras dicen de Santillana del Mar porque no es santa ni llana y no tiene mar, y no es verdad, Santillana si tiene mar, pero hay que saberlo encontrar.
"El mar, que es el mejor y más generoso amigo de la hermosa Cantabria, a quien da por tributo deliciosa frescura y fácil camino para el comercio; el mar de quien Santillana toma su apellido, como la esposa recibe el de el esposo, no se digna mirarla, ni tampoco dejarse ver de ella".
"Jamás ha pensado hacerle el obsequio de un puertecillo, que en otras partes tanto prodiga, y si por misericordia le concede la playa de Ubiarco, las aviesas colinas que mantienen tierra adentro a la desgraciada villa, no le permiten hacer uso de aquel mezquino desahogo. Contra Santillana se conjura todo: los cerros que la aplastan, las nubes que la mojan, el mar que la desprecia y los senderos que de ella huyen".
Así de furioso y embravecido estaba ayer el mar de Santillana, que ni golpeando sin cesar los acantilados....
Todas las fotos están sacadas en el término municipal de Santillana del Mar.
Si quereis saber algo más de la ermita que aparece debajo del anticlinal pinchad aquí.
Si quereis saber algo más de la ermita que aparece debajo del anticlinal pinchad aquí.
Tal vez sea la Villa de las Tres Mentiras pero creo recordar (si no me equivoco) que le calificaron como uno de los pueblos mas bonitos de España.
ResponderEliminarComo ese pedazito de playa que me parece que debe ser Ubiarco (corrígeme si me equivoco) un abrazo desde Reinosa Tejón.
¡Gracias amigo por enseñarme Santinllan! ...y su mar
ResponderEliminar¡Vaya fotazos! Esa ola que quiere se nube...Son fantásticas, amigo.
Gracias por enseñarnos tu tierra, la comozco poco. Estuve en Santillana una vez y no, no vi el mar...
Besicos.
Espectaculares imágenes, me fascina mucho más el mar que choca contra las rocas que el que se amansa contra la arena de las playas, mientras más enbravecido... mejor.
ResponderEliminarEn León tenemos otro pueblo de las tres mentiras VILLANUEVA DE LAS MANZANAS, que ni es villa, ni es nueva, ni tiene manzanas. O al menos eso dicen sus vecinos de VILLACELAMA (el que no es tonto la mama, les responden).
Brillante reportaje, me encantan tus fotografías, son realmente espectaculares y que razón tenía Galdós. La ermita es una pasada. Saludos y buen fin de semana.
ResponderEliminarNi idea de la existencia de esta playa y de esta curiosísima ermita.. algo pendiente para la próxima escapada por esas tierras a las que tantas ganas tengo de volver!!! me encantan esas fotos de olas rompiendo.
ResponderEliminarun abrazo
Las imágenes de este mar embravecido
ResponderEliminarson fantásticas, sobre todo para los que no estamos acostumbrado a contemplarlo de esa forma.
Buenos prados verdes, para poder saciar el apetito de estas hermosas vacas. Estas manifiestan más mansedumbre que ahora presenta el mar.
Un beso.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
¡Vaya colección de fotos, Tejón! A cada cual más espectacular.
ResponderEliminarY cogiste además un día con una luz de infarto.
Abrazos
Hola Tejon.
ResponderEliminar¡Como estaba el mar!.Una pasada de fotos,eres un profesional y la ermita esta muy guapa.
Un abrazo.
Hola Tejón. Me gustan las fotos de ese mar embravecido, pues para los que vivimos tierra adentro estas cosas nos llaman la atención. Tuve la suerte de conocer Santillana hace ya treinta años y me encantó, pero no vi su mar.
ResponderEliminarsaludos
Pues éste sí que es un verdadero descubrimiento porque de que Santillana tenía mar pensé que era una auténtica tomadura de pelo. De hecho hay un pueblo en Salamanca del cual dicen lo mismo, que es el pueblo de las tres mentiras: Villanueva del Conde. Ni es nueva, ni es villa, ni tienen conde. A ver si va a tener algún noble por allí viviendo y no nos hemos enterado...
ResponderEliminarLas fotos son una maravilla, sobre todo la de la ermita o casucha incrustada en el acantilado, expuesta a los embates de las olas.
Saludos
Unas magníficas fotos de nuestro Cantábrico
ResponderEliminarSanta Justa. Una autentica maravilla para fotografiar o simplemente para ir a admirar el mar embravecido. Magnifico post. Un abrazo.
ResponderEliminarPoco queda que añadir a la espectacularidad de el reportaje, a la reseña literaria y a los acertados comentarios. Si acaso constatar el cambio producido en la raza de la cabaña ganadera de uno de los pueblos más lecheros del país.
ResponderEliminarUn abrazo
Las fotografías sencillamente maravillosas. Tu evocación encantadora. Y además el texto de Galdós, que como más lo leo más pienso que escribía francamente bien, no solamente capacitado para crear sus densos mundos de ficción sino también para describir el entorno y sus efectos en el alma.
ResponderEliminarCurioso nombre, hermoso lugar, Gran fotógrafo!!!
ResponderEliminarLas fotos encierran toda la fuerza y magia del mar...
Besines :D
Bonita localidade... sua simplicidade em fotografar é estupenda! Eu gosto muito dos lugares que nos mostra...
ResponderEliminarAs ondas sempre foram um mistério para mim... às vezes fortes... às vezes suaves... o que será que dizem por trás desse vai-vém?
Beijo.
Esta zona la conozco, la aprecio, forma parte de mí. Hermoso verde, espuma, vacas.. Te ha quedado una composición preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Cristina
Muy bueno!! las de las olas rompiendo son impresionantes...no conozco esta zona, pero me encantaría.
ResponderEliminarsaludos.
Precioso reportaje, pero cuando estube en Santillana delmMar vi pintura y calles preciosa pero no mar .
ResponderEliminarSaludos aabrazos y buen fin de semana.
Unas fotos de una gran belleza, el color,la luz, verdaderamente preciosas, un sitio para visitar sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo Tejón.
· De las fotos, poco que decir, aparte de su espectacularidad.
El hombre de Altamira dejaba restos de conchas en el interior de la cueva lo que significa que el mar, antes, estaba más cerca, pero no en Santillana. Por otro lado, toca hoy corrección, si me lo permites. La ermita no está bajo un sinclinal, al contrario, bajo un anticlinal.
Nos sigues deleitando.
· un abrazo
CR. & .LMA
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Creo que voy a emigrar a tu tierra...
ResponderEliminarEsto de las fotos tiene ·narices"...como te puedes enamorar de un lugar sin conocerlo realmente?
Una edición fotográfica de lujo, lo demás queda dicho amigo.
Abrazos!!!
Magnífica entrada, sí señor, imagenes y texto a la par.
ResponderEliminarAh, ¡y es Santa y es Illana además de tener mar!
¡Hola Tejón!
ResponderEliminarAunque hace años estuve en Santillana, no estuve el el mar de Santillana, pero me has emocionado con esas imágenes tan bellas libres de grandes torres de hormigos.
Un abrazo.
Es uno de los pueblos más bonitos de España y es la playa de Ubiarco.
ResponderEliminarUn abrazo,seva.
Siempre hay que dejar algo que ver para la próxima vez.
ResponderEliminarUn abrazo,Cabopá.
Graciosa la picadilla entre esos dos pueblos,Ruben.Digo yo que en Villanueva alguna manzana habrá, ¿no?.
ResponderEliminarUn saludo.
Carlos, toda la costa cantábrica guarda escondidos rincones espectaculares y muy singulares, la ermita de Santa Justa es uno de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para la próxima,Isabel,jejeje...
ResponderEliminarUn abrazo.
Ventana de foto, me encanta compartir y enseñar lo mismo que a ti, tus reportajes no dejan a nadie impasible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando salíamos de casa le dije a Mila: vaya luz que hay hoy para hacer unas fotos en la mar, no me equivoqué,Xibeliuss.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para que hagas una escapada,fosi.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola,Pini, tengo pendiente un envío, a ver si un día de estos...
ResponderEliminarUn saludo y gracias por pasar.
Otra Villanueva?, pues si que hay villas nuevas por esas tierras, has de hacer alguna investigación en busca del noble perdido,Carmen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien nuestro y bien querido mar Cantábrico,Luis.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias,Japy.
ResponderEliminarUn saludo.
La verdad es que se echan en falta las "pintas" Fermín.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eastriver, el libro de Galdós de donde saqué la referencia es corto pero no tienen desperdicio las descripciones que hace de lo que vio.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegro que te gustase la entrada,Nieves.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias,Teca, me gustó mucho el comentario y lo que dices de las olas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por pasar,Cris.
ResponderEliminarUn abrazo.
Anita, la zona es ideal para sacarle partido con tu cámara.
ResponderEliminarUn saludo.
Pizarro, el mar de Santillana es como un tesoro bien guardado, hay que descubrirlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegra verte por aquí,María Luisa, y que te guste lo que ves.
ResponderEliminarUn abrazo.
Corregido,maestro, si no fuera por ti.
ResponderEliminarUn abrazo,ñOCO.
Gracias,Remei, un lujo es tenerte de visita por la cueva.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias,Amado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los destrozos causados ya no tienen arreglo,Fernando, pero aún quedan acantilados y costa bien salvajes como los de las fotos.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por comentar.
Acabo de llegar...mi santo me ha mirado medio raro cuando le he dicho que tenemos que volvernos a ir, inmediatamente, que yo quiero ver esa ermita,ahora, ya...ha hecho un gesto medio raro porque sabe que vamos a ir se ponga como se ponga, jaja. Igual no inmediatamente, que no se puede tener todo,aunque miro tus fotos y las vuelvo a mirar y pienso que sí, Tejón, que si que se puede. En ellas está.
ResponderEliminarUn beso
A este ñoco no se le pasa una, yo lo único que puedo aportar es que Santillana del Mar tenia un amplio dominio en el que se podia rapear o hacer suyas los tesoros que venian de arribazón despues de las galeranas o temporales,
ResponderEliminarMuy buen reportaje y muy buenas fotos,
Un saludo.
Pues nada,Alma, cuando quieras aquí estaremos, que paciencia ha de tener tu santo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No se le pasa ni una a tú tocayo, es un genio el tio.
ResponderEliminarUn abrazo, nos encontraremos por el monte o por la mar.