Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.
Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la
Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.
Siento disentir, pero las rocas, ante la fuerza del mar, acaban sucumbiendo, es un proceso lento pero a la larga inexorable. Muy buenas fotos, sobre todo para mí que no tengo cerca el mar. Un saludo.
Amado, en Muros no es,jejeje. Esta zona conocida como Costa Quebrada,forma parte del litoral de Cantabria y es verdaderamente singular y espectacular, tanto por sus acantilados como por sus calas y grandes arenales como los del Parque Natural de las Dunas de Liencres. Un saludo.
Estoy de acuerdo contigo, no podemos permitir que los embates de la vida puedan con nosotros, sino estamos perdidos. Tus imagenes preciosas..me gusta el mar y es una maravilla verlo así. Un saludo.
Nada permanece, Tejón, ni la resaca, ni el temporal, ni siquiera las rocas... es cuestión de asumir el momento y dejar que los ciclos cambien Un abrazo amigo. Maravillosas fotos
Preciosa entrada con esas imágenes del Cantábrico embravecido, las fotos son fantásticas. Gracias por recordar al gran Seve, se nos fue uno de los grandes aunque siempre permanecerá en nuestra memoria. Un abrazo.
Fuerte hay que ser para aguantar firme esta resaca.
ResponderEliminarBesucos
Las resacas ya sean de temporales o por haberse pasodo en una agradable fiesta,es dificil aguantar.
ResponderEliminarSaludos
Da gusto pisar tierra cuando cuando el mar se cabrea.
ResponderEliminarLa primera foto parece la inundación de una gran ciudad, como si las rocas fueran las aruinas de los rascacielos :)
ResponderEliminarUn abrazo grande, Tejón
Preciosas imágenes Jesús. Una de las posibilidades para disfrutar la belleza: contemplar el mar Cantabrico.
ResponderEliminarCrecer y madurar es eso no?.
Un abrazo
Cristina
Espectaculares, me encanta la mar, su fuerza y esos días con el mar picado son espectaculares. Preciosas fotos. Un saludo.
ResponderEliminarOstras, pedrín, dónde estan estos rompeolas??
ResponderEliminarSiento disentir, pero las rocas, ante la fuerza del mar, acaban sucumbiendo, es un proceso lento pero a la larga inexorable.
ResponderEliminarMuy buenas fotos, sobre todo para mí que no tengo cerca el mar.
Un saludo.
Pero que lugares tan espectaculares, que maravilla!!!!
ResponderEliminarUn saludo Tejón :)
Fuertes como nuestro paisano "Seve", para hacer frente como él a lo que la vida nos depara.
ResponderEliminarUn abrazo,Anjanuca.
Cuando notas como se marcha el arena debajo de los pies y si te duele mucho la cabeza al despertar, malo, amigo José.
ResponderEliminarUn abrazo.
El mar cabreado mejor verlo desde la orilla,Logio.
ResponderEliminarMe gusta la observación que haces, Alma, parecen las ruinas de una pelicula catastrofica los acantilados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cris, has captado muy bien la intención de la entrada y mi estado animico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Carlos, me alegra ver tú huella por la cueva.
ResponderEliminarSaludos.
Amado, en Muros no es,jejeje. Esta zona conocida como Costa Quebrada,forma parte del litoral de Cantabria y es verdaderamente singular y espectacular, tanto por sus acantilados como por sus calas y grandes arenales como los del Parque Natural de las Dunas de Liencres.
ResponderEliminarUn saludo.
En el fondo estás acertado Valverde, pero mientras queden fuerzas hay que resistir.
ResponderEliminarUn saludo.
Muerte roja, gracias por pasarte y comentar.Costa Quebrada no deja indiferente a quién la conoce.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay que resistir y no dejarse desanimar. La tempestad pasará y llegará la calma y se nos olvidarán parte de las penas.
ResponderEliminarUn abrazo.
La fuerza de la mar es inconmesurable pueden deshacer una roca y llenarte de arena un recodo de la costa
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, no podemos permitir que los embates de la vida puedan con nosotros, sino estamos perdidos.
ResponderEliminarTus imagenes preciosas..me gusta el mar y es una maravilla verlo así.
Un saludo.
Los altibajos de la vida,Lito.
ResponderEliminarUn abrazo.
En un recodo y hasta en los bolsillos como canta Manolo García.
ResponderEliminarSaludos,Brava.
Gracias,maluferre, compartimos gustos y mar.
ResponderEliminarUn saludo.
Nada permanece, Tejón, ni la resaca, ni el temporal, ni siquiera las rocas... es cuestión de asumir el momento y dejar que los ciclos cambien
ResponderEliminarUn abrazo amigo. Maravillosas fotos
!Quien fuera roca para poder sobrevivir en momentos de confusión a las olas endiabladas de los mares de crisis e hipotecas!
ResponderEliminarPedazos de farallones,muy buenas fotos.Parece la letra de una cancion revolucionaria.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Preciosa entrada con esas imágenes del Cantábrico embravecido, las fotos son fantásticas.
ResponderEliminarGracias por recordar al gran Seve, se nos fue uno de los grandes aunque siempre permanecerá en nuestra memoria.
Un abrazo.
Esperaremos tiempos mejores,Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo.
La voluntad de los hombres debiera ser suficiente para vencer sobre los miedos y las injusticias.
ResponderEliminarSaludos,Juan.
Estuviste muy cerca de esos farallones,Jose.
ResponderEliminarUn abrazo.
Será grande siempre, Seve, una leyenda viva que nos dejó una gran huella.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen y Alfonso y gracias por pasar.
Mira que es atractiva esa playa eh Tejon? tengo una muy similar a la primera que ya la subire mas adelante, un fuerte abrazo desde Reinosa compa.
ResponderEliminarEs una playa para volver,seva.
ResponderEliminarUn abrazo.