Quien me conoce ya sabe que mis despistes son frecuentes y el de hoy ha sido superior.
Ya me extrañaba a mi que cuando llegué con el coche al aparcamiento donde nos recogería el autobús no hubiese nadie esperando.
¿Será que solo me he apuntado yo?, pensé.
Pasa el tiempo y el autobús que no llega. Me impaciento y saco de la mochila el papel de la reserva y veo que no me he enterado que han cambiado la fecha programada y la ruta fue ayer sábado. Con las ganas que tenía yo de subir La Matanela y andar por la zona pasiega.
Que cabreo descomunal. ¿Que hago, si lo tengo todo preparado?. Y para una vez que creo que no se me ha olvidado nada.
Dudo, me dan ganas de tomar el primer autobús que pare y perderme.
Decido volver a casa. Menos mal que no hacen chufla de mi despiste y me animan a coger mi libro de rutas y a que haga una solo por mi cuenta.
Y en eso estoy,en media hora me he acercado hasta el Parque Natural del Saja-Besaya y a medida que me estoy adentrando, los rayos de sol colándose entre las hayas, el rumor del agua de los ríos que se escucha al fondo de los barrancos, y el canto de los pájaros hacen que se me calme el espíritu y se me vaya pasando el enfado.
Este Parque Natural guarda uno de los mejores robledales de Cantabria y además abundan otras especies como hayas y acebos. A lo largo del camino veo que se está señalizando para la prueba de bicicleta de montaña, que se celebrará en el mes de mayo. No me parece muy indicado meter por un Parque Nacional diez mil bicicletas que es la cifra que parece que pretenden conseguir este año.
Los arboles que han estado desnudos todo el invierno, comienzan a lucir sus trajes nuevos con una gran variedad de tonos verdes.
Pierdo la cuenta de puentes de madera y arroyos que encuentro por el camino. Me desvío unos cien metros para visitar uno de los árboles catalogados como singulares de Cantabria. Se conoce como roble "tumbao". Le pesan tanto los años que se ha ido agachando igual que un anciano y está todo él cubierto de musgo y de plantas de arándanos.
El hayedo con los rayos de sol filtrándose entre sus ramas luce así de espectacular. Y sigo encontrando y cruzando ríos. Me pregunto como pasaran por aquí las bicicletas. Ya me lo contará aquí mi amigo Hilario, que es uno de los que se ha apuntado a los 10.000 del Soplao.
Solo se oye cantar al cuco.
Aisladamente en varias zonas del bosque encuentro yeguas recién paridas con sus crías.
Ya he llegado casi al final, todo el agua de los arroyos que he dejado atrás se concentra en un solo río que se despeña en sonoras cascadas antes de llegar al llano.
De nuevo entre los humanos, este es un lugar que disfruta mucho la gente cuando hace bueno y en verano.
Comencé a andar a las diez de la mañana y son las cuatro de la tarde, solo he parado media hora para comer el bocata y reponer fuerzas.
Vuelvo a casa y en el coche suena El Cigala y Bebo Valdés.
Mira, es precioso, pero cuidadon con los despistes, como te pierdas por ahi no encuentan ni los de la zona. besos
ResponderEliminarAunque el primer pensamiento ha sido de lamentar tu despiste conforme he ido leyendo pienso que esa ruta alternativa que has elejido ha sido una buena idea.
ResponderEliminarHe ido paseando con cada foto y me ha encantado el "roble tumbao", me ha parecido escuchar el sonido del cuco, el fluir del agua...
Gracias por este paseo.
UN SALUDO :)
Me ha encantado el paseo, en especial el roble anciano, ¡qué maravilla de árbol!. Me has dado envida al leer como pasabas el día entre bosques, ríos, puentes. Encantado de haberte acompañado.
ResponderEliminarUn saludo.
Para mi es uno de los parajes más hermosos de nuestra tierruca. Preciosas fotos.
ResponderEliminarBueno a pesar del despiste creo que el día ha merecido la pena.
En casa te dejo las vistas de mi terraza que presentías.
Besucos.
Los despiste a veces son buenos pues te dan la opción de conocer lo que no tenías pensado.
ResponderEliminarSaludos
Pues no hay mal que por bien no venga :D...que maravilla el roble anciano,con los años se ha hecho barco :)
ResponderEliminarUn beso, Tejón
¡Qué maravilla! Yo habría hecho lo mismo, total de puestos. Además no me puedo pasar un fin de semana sin ir al campo, que luego me atrofio en casa.
ResponderEliminarMuchas gracias por enseñarnos esa maravilla.
Saludos
Hombre no se como era la otra ruta pero en esta te quedo unas fotos preciosas.Si me llegas a avisar hubiese ido contigo,se ve facil de andar.El unico pero que veo es a la vuelta en coche,yo para ir oyendo a esos dos prefiero oir el motor del coche,claro para gustos colores.Yo el tema de las andaluzadas lo llevo muy mal.
ResponderEliminarUn abrazo y para la proxima asegurate aunque no hay paseo bonito solo que por despiste no venga
No te enfades pero...¡bendito despite!,bonito,bonito.
ResponderEliminarEnvidia sana,oye.
Un abrazo.
Habrá que perderse. Lo que no esperas es lo mejor, porque nunca te decepciona. En este caso además te regala estos paisajes...¡que suerte!
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Besos
Como se dice, no hay mal que por bien no venga. Una buena ocasión para perderse por el parque natural. Creo que al final no has echado de menos la ruta que pensabas hacer.
ResponderEliminarEl lugar por la fotos está precioso, en plena primavera, lleno de vida y verdor.
Un abrazo.
Es dificil perderse,chus, siguiendo un rio siempre llegas al mar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con el despiste salimos todos ganando.
ResponderEliminarSaludos,muerte roja.
Las fotos del roble no hacen justicia a lo espectacular que es verlo en el sitio.
ResponderEliminarsaludos,Valverde.
Ya se que conoces bien el lugar,Anjanuca.
ResponderEliminarUn beso.
Hacía mucho tiempo que tenía pendiente esta ruta,José, por fin la hice realidad.
ResponderEliminarUn abrazo, y espero que se ponga bien pronto tu portatil.
Que disfrutes de las vacaciones en la montaña,Alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo en casa me oxido, CarmenBejar, el monte me engrasa,jajaja
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose Manuel, si llegas a venir conmigo habría cambiado el repertorio en el coche,jajajaja
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta es facil de hacer,fosi, y está bien cerca, no me importaría repetirla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias,Piragata por pasar y comentar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues no, Lito, la verdad es que no la eché en falta, más tranquilo y sin aglomeraciones.
ResponderEliminarAbrazos.
Ya estoy de vuelta en casa con los ojos y el corazón llenos de belleza de esa maravillosa tierra y de vuestra amistad... Quizás ese despiste fue tramado por las brujas buenas que querían que tuvieses para ti solito toda la magia de ese bosque, de sus sonidos...
ResponderEliminarAbrazos, queridos amigos
Nos alegramos de tu feliz regreso,Isabel, pasamos una tarde maravillosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
· Si me hubieras avisado... pues hala, otro despiste más, y te irás solo, de nuevo.
El Saja es para perderse. Todo son bellos rincones.
· Saludos
CR & LMA
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Si te animas a venir a San Glorio este proximo domingo avisado estás.ñOCO.
ResponderEliminarUn saludo.