Ellas, las montañas, llevan allí millones de años;
ellos, los tejos, apenas unos cientos.
Ellas vieron deshacerse los glaciares y nacer los ríos.
Ellos echaron raíces donde el suelo era más duro,
donde el viento golpeaba con más fuerza,
como queriendo probarse a si mismos
que también podían ser eternos.
desafiando al viento y al tiempo.
Cada amanecer, durante años contemplaron esas crestas,
unas veces desnudas, otras cubiertas de nieve.
Se enamoraron de ellas, y decidieron imitarlas.
Sus copas se alzaron como si quisieran rozar las nubes,
ya no eran solo árboles:
eran la memoria verde de las montañas.
Por eso es tan importante echar los tejos a alguien.
ResponderEliminarMe gusta eso de la memoria verde de las montañas.
Preciosa imagen.
Seguimos bloqueando.
Saludos.
Maldito corrector: quise decir " blogueando".
ResponderEliminarSeguimos, seguimos, aunque de tarde en tarde pero ahí estamos, en el camino.
EliminarUn saludo.
Si, hay que seguir echando los tejos..Y encima de tu tejado vi un tejo relucir.. dice la coplilla. Bonita reseña, querido Tasugo
ResponderEliminarGracias, ¿Ñ?.
EliminarPreciosa foto. La Naturaleza en todo su esplendor y resistencia
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Pini.
EliminarSaludos.
Los tejos son árboles mágicos, y mágica es la foto que nos muestras. Me ha encantdo el texto, gracias por compartir.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por comentar, Guillermo.
EliminarUn saludo.
Si amigo hay están los tejos firmes en las laderas de esas montañas y aunque no tantas como ellas tienen muchas historias que contar.
ResponderEliminarSaludos.
Solo hace falta saber escuchar, Tomás.
EliminarUn saludo.
Gran paisaje montañoso, en el que destaca ese magnífico tejo.
ResponderEliminarPreciosa vista de la Naturaleza.
Un abrazo.
Gracias, Antonia.
EliminarUn abrazo.
Nunca tuve la suerte de subir a ese tejedal, si a otros muchos que me encantan y es tal cual tu lo transmites.
ResponderEliminarEscogiste una canción preciosa.
Un abrazo.
Si tienes ocasión, visítalo, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Es cierto, los tejos pueden ser milenarios, pero eso nada es comparado con las montañas. Un saludo.
ResponderEliminarY nosotros también somos nada comparados con los tejos y las montañas.
EliminarUn saludo.
Sólo les faltaba una cosa , y ya la tienen... un Tejón que supiera plasmar su alma.
ResponderEliminarMe encanta.
Muchas gracias, Vera.
EliminarUn abrazo.
Bien supieron los tejos donde arraigar. Así desde hace cientos de años tienen esa impresionante vista.
ResponderEliminarBuen otoño tejón.
Un abrazo.
Buscan su espacio y la soledad pero yo creo que agradecen las visitas.
EliminarUn abrazo.
Cuanta belleza describes siempre a través de tus magníficas fotografías, la música, tus textos, tus poemas...
ResponderEliminarPlacer para mi alma inquieta.
Gracias.
Cuanto me alegra que disfrutes de mis entradas. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Mmm .. qué bonito eso de " la memoria verde de las montañas" en el Bierzo tenemos un teji milenario así q quien sabe el tiempo q llavan los vuestros ahí ..por cierto este verano he pasado una temporada en tu tierra y volví absolutamente enamorada , siempre había cruzado Cantabria sin pararme y por fin lo he hecho, preciosa, absolutamente preciosa , aunq está vez he estado sobre todo en la costa , pero volveré jaja como ves, siempre vuelvo .. y hacerlo aquí siempre es un placer , un abrazo muy fuerte TEJÓN!
ResponderEliminarComo me alegra tu vuelta, María.
ResponderEliminarMe alegra tanto que te gustara mi tierra.
Yo regresé el martes de la tuya, estuve haciendo El Camino y me llevará tiempo procesar tantas emociones.
Un abrazo.