Se desvanece la luz al atardecer,
se desvanece el polvo que levanta el viento.
Igual nos desvanecemos sin dejar rastro
y aunque intentemos dejar huellas,
caeremos en el olvido.
Solo nos quedará el consuelo
de que sobre nuestras huellas,
dejen las suyas, caminantes nuevos.
La foto, Picos de Europa.


Y muy acertada la música que te acompaña: Dust in the wind.
ResponderEliminarBonito texto. La foto tiene aura, muy buena
ResponderEliminarVaaaya imagen tan expectacular TEJÓN! ( por cierto, no sé si es mucho perdir o soy indiscreta pero
ResponderEliminar¿no podrías decirme algún día cómo te llamas? se me hace rarísimo dirigirme a ti como TEJÓN, te imagino un bicho enorme jajaja bueno, no te preocupes, respeto tu anonimato.. y además en esta entrada con esta carga tan existencial no pega nada que gamberree, discúlpame.. creo que nosotros sólo sembramos recuerdos aquí, eso si acaso es lo que quedará de nosotros, al menos en los que nos quieren .. ah! y por cierto que no quiero olvidarlo, el tela de la lágrima que me dejaste ayer es uno de los que más he escuchado en mi vida, sobre todo hace años, meeencanta por supuestísimo que le va de maravilla a esta entrada, una joya así va a todo y en todo momento, mi, gracias de corazón, un abrazo fuerte y que estos días no sean muy duros!
La foto es un espectáculo. Cierto, dust in the wind de Kansas, como disfrutábamos y disfrutamos de una canción eterna. Un saludo.
ResponderEliminarEl anónimo soy yo. Un saludo.
EliminarNo se que es mas bello de lo que nos dejas en este articulo; si esa bella imagen de Picos, tu poema o la canción de Kansas.
ResponderEliminarSaludos.
Y que suene para engrandecer aún más esa impresionante fotografía y tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.