Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la

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Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

30/1/16

MANOS A LA OBRA

Manos a la obra, porque hay que pasar de las palabras a los hechos y con más voluntad y entusiasmo que medios, un numeroso grupo de voluntarios nos reunimos hoy en la playa de Oriñon, para tratar de cambiar el color negro en que quedaron convertidas las laderas y los montes de este bonito enclave cántabro, tras los voraces incendios que toda la región sufrió el pasado mes de diciembre.
Mientras el Gobierno Autónomo continua haciendo las valuaciones del terreno calcinado y calculando el coste de la reforestación de las zonas afectadas en noventa y dos millones de euros, que piensa reclamar al Gobierno Central,(ya los vimos), esta iniciativa quiere ser el reflejo y el espejo donde cada vez  nos hemos de mirar más, poniéndonos en marcha y llevando a cabo medidas utópicas que se pueden ver cumplidas, sin esperar nada de quienes siguen arrascandose la barriga y mirándose al ombligo desde sus poltronas.
Estamos bien sin gobierno, así que...
...ladera arriba para repoblar lo que otros destruyen
 Nos esperaba el suelo calcinado. Ahí crecían cantidad de encinas de pequeño tamaño que tardan tantos años en tener un buen porte y por culpa del fuego y de las manos de tantos descerebrados no llegaran nunca a dar el tupido, verde, precioso y característico aspecto a la roca caliza del singular encinar cantábrico que crece al borde del mar. 
Aporté por mi cuenta numerosas semillas de roble y acebo y como me acompañé de un buen equipo, Chema fue el encargado de ir enterrando por la tierra humedecida con las lluvias del pasado jueves las bellotas.
Marta y Chuchi plantaron los laureles y los acebos.
Y yo planté encinas y me encargué de pisar bien la tierra para que no se pudran las raíces.
Centenarios robles y castaños consumidos por el fuego.
Si se quejaron mientras ardían nadie se detuvo a escucharlos, parecen pecios de barcos hundidos...
...en ese mar cercano.
 Solo ansío  que con el paso de los años, cuando las olas de ese mar levanten sus crestas de espuma, vean el monte como lo recuerdan desde hace tantos años.

21/1/16

PORTILLO DE LA SIA

No se por qué extraño impulso salto al otro lado del portillo y no sin miedo y apenas levantando la voz pregunto:
 ¿es aquí donde nace el viento?.
Y una rafaga de aire frío me azota en la cara y me dice susurrando al oído:
Aquí nacen el invierno y el infierno.

12/1/16

CAPTURAS

"Capta un lugar con tu cámara y habrás tomado posesión de él; retrata a una persona y tendrás acceso a su alma".

 ¿Capté yo a la mar, o  la mar  captó  mi alma?.

LOS URROS.(COSTA QUEBRADA)

3/1/16

LA LOCURA

"Como la locura es innata en el hombre, es posible tener algún brote en cualquier momento".

(Gao Xingjian, premio Nobel de Literatura año 2000).

Una locura colectiva se desató acabando el año 2015 y ando buscando el sentido a esta locura.
 Sólo si lo encuentro, cesará mi sufrimiento.

Numerosas veces he bajado desde el Porracolina por esa garganta incendiada, llegar a ese valle donde el verde es de escandalo y refrescarse tras la dura marcha en las aguas del Asón era la mejor de las recompensas.

En la frondosidad del hayedo hasta hace pocos días lleno de musgo y hojas secas, solo quedan cenizas. 
Las lágrimas de la cascada de Cailagua  vieron impotentes arder  el musgo, los helechos y las encinas sobre la piedra caliza.

 Nada escapó de la locura.
Que el cielo sombrío traiga pronto la nieve y la lluvia, que la cascada se convierta en torrente y las aguas arrastren las cenizas al mar pero que no limpie jamás las manos negras de los ignorantes que lo provocaron.

Necesitaba desahogarme y aunque pueda resultar pesado creo que el mejor lugar para hacerlo es la ventana de mi cueva.

Las fotos son de ayer en el Parque Natural de Los Collados del Asón.

Más de doscientos incendios asolaron Cantabria en los últimos días del año 2015.

Nunca más me quejaré de la lluvia.