Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la

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Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

21/3/25

SAFARI


 Ya me gustaría, ya, ir por ejemplo a Tanzania de safari fotográfico, pero no.

Me vais a perdonar por la calidad de la foto, me parece un atrevimiento, una osadía publicarla, jejeje.

Igual se entiende mejor si os digo que está sacada con mi sencillo móvil desde la ventanilla de un

 tren en marcha.

Todos los días al caer el sol, las garcillas bueyeras, cansadas de andar picoteando por los prados, van a

 pasar la noche en este rincón del extrarradio de Santander.

Una pequeña laguna en fase de recuperación donde el plumero de la pampa se había adueñado del

 entorno.

Y ese instante fugaz, y con el "tracatrá" del tren, como sonido de fondo, llevaba observándolo con


 frecuencia, hasta que ayer por fin me atreví a disparar, por ver lo que salía.

Llamadme si queréis "El Loco de la vía".

3/3/25

REFUGIOS


No  fue fácil llegar hasta allí, el camino era empinado y sobre sus hombros colgaba una pesada mochila,

 pero aún pesaba más la que llevaba en su interior.

En ella cargaba pesadumbres, traiciones y desengaños.

No buscaba dioses salvadores, buscaba luz en la oscuridad, recuperar la lucidez  y la cordura y  bajo las

 envolventes ramas de los avellanos se sintió libre del "constante ruido de sables".

Dudó entre quedarse o regresar.

Más, regresó.

Descendió ligero de peso pues en la cima dejó la nostalgia,  las mentiras, el odio y el rencor.

Y no fue tan vertiginoso bajar, notaba en cada paso que daba, que recuperaba la alegría, la

 ilusión y las fuerzas para luchar contra cualquier adversidad.
 

 La foto es de El Tejón y mía :).

Y la edición corrió a cargo de:


 Le hice el encargo por ver si se anima y vuelve a sorprendernos con las entradas a las que nos tenía acostumbrados.