"La amapola es una de las malas hierbas más importantes de los cereales de invierno de Europa".
Una mala hierba, así se describe a la amapola en un catalogo de un herbicida que se usa para combatir
su crecimiento entre los cultivos de cereal.
La amapola se ha hecho resistente al herbicida y yo me resisto al olvido pues como dicen los versos de
Antonio Manuel Rodríguez:
Las amapolas más rojas
florecen en las cunetas
como puños levantaos
al llegar la primavera.
Las amapolas más rojas
con las raíces más negras
en memoria de los muertos
que las tienen por bandera.
Sin embargo ha servido de inspiración a los mejores poetas.
ResponderEliminarFeliz fin de semana. Un abrazo.
Sobre las murallas de Cáceres crecían las amapolas.
EliminarUn abrazo.
Demeter, diosa de la tierra y la fertilidad, tenía una hija Perséfone que estaba recogiendo amapolas cuando fue raptada por Hades, el dios de los infiernos.
ResponderEliminarDemeter ignoraba el destino de su hija, como esposa de Hades, se dedicó a recorrer el mundo para buscarla y prohibió a la tierra que produjera frutos hasta que no la encontrara.
Zeus, padre de los dioses, tuvo que intervenir y ordenó que Perséfone pasara seis meses al año con Hades y seis meses en la tierra con su madre. Por eso la tierra duerme durante la ausencia de Perséfone y despierta a su regreso.
Así... la amapola es el símbolo de la fertilidad, pues crece en los trigales; del sueño, al ser pariente de la adormidera y de la resurrección, por la alternancia de Perséfone en los infiernos y su vuelta a la tierra
Vera, tu comentario enriqueció el post.
EliminarGracias.
Este año están por todas partes. Miedo me da que se hayan hecho resistentes a los herbicidas; ya estarán estudiando en los laboratorios de las multinacionales fabricantes de pesticidas alguna sustancia más agresiva que las hagan desparecer desaparecer.
ResponderEliminarSaludos
Cruzamos recientemente la Península de norte a sur y las amapolas dominaban todo el paisaje.
EliminarUn saludo. Pini.
¿Cómo se le puede llamar "mala hierba" a una flor? a una flor tan simbólica , además. A mi particularmente tanto las amapolas , como las margaritas o las calas q al menos aquí crecen por todas partes me parecen preciosos regalos de la naturaleza, casi tan bonitas como este maravilloso poema q nos regalas. Mil gracias y un abrazo fuerte!
ResponderEliminarYa ves, María, malas hierbas dicen, mal rayo les parta a quienes apuestan por extinguirlo todo.
EliminarUn abrazo.
Se te echa en falta.
Uy, la sencilla y bella amapola tratada como una mala hierba. Es una flor que me encanta por su simplicidad. Un bello poema nos dejas que la describen bien.
ResponderEliminarAbrazos.
De ver tus amapolas vengo y de dejar mi huella sin pisarlas.
EliminarUn abrazo.
Un campo lleno de amapolas es algo bonito que nos da la naturaleza. Un saludo
ResponderEliminarNos regala tantas cosas la naturaleza.
EliminarUn saludo.
Amapola lindísima amapola... de mala hierba nada. Un placer para la vista son. También las he visto en las murallas de Cáceres.
ResponderEliminarBuena semana.
Un abrazo.
Gracias, Laura.
EliminarPasamos por tu tierra de viaje a Cádiz y vuestros campos están espectaculares.
Un abrazo.
MUCHA ♥♥
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