Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.
Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la
Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.
Creo humildemente que debemos siempre el tener unas gotitas de esa niñez que tuvimos y no debemos olvidar ,eso nos da para tener sueños de niños mayores deseando que se puedan hacer realidad.
Parece que es nuestro sino como especie: añorar lo que vendrá... o lo que ya ha pasado. Al menos nos queda el presente. Hermosa entrada, tejón. Un abrazo
Os cuento un secreto o una pequeña maldad, a veces me comporto como un niño, y no me da verguenza decirlo, aunque me tachen de chiflado me encanta hacer travesuras.Porque como dicen Arena y fosi, nunca dejemos de ser niños y soñar como dice Jose aunque sea despiertos. Un abrazo a los tres.
Y las he visto Fermin. Un abrazo.
¿has enseñado la sirena a los peques? Un abrazo y gracias por la visita y el comentario Senovilla.
¿A que espreciosa la sirena Alma? Se llama Nuria y es un poco traviesa. Un abrazo.
En el pantano de Aguilar igual tambien hay alguna sirena Carzum jejeje. Abrazos.
Y en el lago de Sanabria? Vivamos el presente. Un abrazo Xibeliuss
Hola tiuco¡¡¡la sirena esta como loca ante tantos piropos;yo tambien quisiera volver a ser aquella niña que fui,y a veces lo consigo jugando con mi sirena,desde peque la instrui en anjanas y duendes,hadas del agua y ventolines,espero que este otoño podamos conocer contigo un bosque de hojas secas en el que buscar ojancanos y trentis.UN BESAZO.LORENA
He ganado en vergüenza a la hora de adoptar ciertos comportamientos infantiles, ha sido directamente proporcional al crecimiento de mi hija. Cuanto más mayor se ha hecho,ya es una mujercita de 18 años, menos excusas he ido encontrando para seguir disfrutando yo como un niño.Una pena.PRECIOSA ENTRADA TEJÓN.Saludos Hay un libro de la escritora Ana Gabalda, que se titula "La Sal de la Vida", que trata este tema desde la nostalgia de los momentos ya pasados.Es sencillo.
José, aprende a hacerles un volcan que eche humo y verás como los ojos se les ponen como platos de grandes. Te mando un correo y te enseño la manera. Un abrazo.
Yo creo que tampoco Casia. Saludos.
Tomo nota del libro Marce. Habrá que esperar a los nietos. Un abrazo y como ya te he dicho en tu bloc, una entraduca al mes, ¿vale?
Asi es, queremos volver a ser y sentirnos niños pero lo que no hay que hacer, es dejar de serlo.
ResponderEliminarPreciosa y simpática Sirena.
Un abrazo tejón
Coincido plenamente con Arena,si dejamos de ser niños y de soñar,mal asunto.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo humildemente que debemos siempre el tener unas gotitas de esa niñez que tuvimos y no debemos olvidar ,eso nos da para tener sueños de niños mayores deseando que se puedan hacer realidad.
ResponderEliminarSoñemos aunque sea despiertos.
Un saludo
Existen, las sirenas existe. Un hombre que conoce el mar como tu, no puede dudarlo.
ResponderEliminarUn abrazo para toda la familia.
Me apunto a ser un peque de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Claro que existen las sirenas. Aunque, la verdad, la verdad... lo que no creo es que ninguna de ellas sea tan preciosa como esta de las fotos.
ResponderEliminarUn beso, Tejón
Preciosa y nostálgica entrada, Tejón. Sí, jeje, yo también quiero volver a ser niña!! Qué tiempos madre!!. Abrazos ;-) Ah, preciosas fotos!
ResponderEliminarParece que es nuestro sino como especie: añorar lo que vendrá... o lo que ya ha pasado. Al menos nos queda el presente.
ResponderEliminarHermosa entrada, tejón.
Un abrazo
Os cuento un secreto o una pequeña maldad, a veces me comporto como un niño, y no me da verguenza decirlo, aunque me tachen de chiflado me encanta hacer travesuras.Porque como dicen Arena y fosi, nunca dejemos de ser niños y soñar como dice Jose aunque sea despiertos.
ResponderEliminarUn abrazo a los tres.
Y las he visto Fermin.
Un abrazo.
¿has enseñado la sirena a los peques?
Un abrazo y gracias por la visita y el comentario Senovilla.
¿A que espreciosa la sirena Alma?
Se llama Nuria y es un poco traviesa.
Un abrazo.
En el pantano de Aguilar igual tambien hay alguna sirena Carzum jejeje.
Abrazos.
Y en el lago de Sanabria?
Vivamos el presente.
Un abrazo Xibeliuss
Hola tiuco¡¡¡la sirena esta como loca ante tantos piropos;yo tambien quisiera volver a ser aquella niña que fui,y a veces lo consigo jugando con mi sirena,desde peque la instrui en anjanas y duendes,hadas del agua y ventolines,espero que este otoño podamos conocer contigo un bosque de hojas secas en el que buscar ojancanos y trentis.UN BESAZO.LORENA
ResponderEliminarEstimado amigo yo disfruto con los niños en la playa, ya los conozca o no siempre me meto con ellos, pero es que les gusta que le hagan de rabiar.
ResponderEliminarUn saludo
yo creo que nunca deje de serlo,
ResponderEliminarHe ganado en vergüenza a la hora de adoptar ciertos comportamientos infantiles, ha sido directamente proporcional al crecimiento de mi hija. Cuanto más mayor se ha hecho,ya es una mujercita de 18 años, menos excusas he ido encontrando para seguir disfrutando yo como un niño.Una pena.PRECIOSA ENTRADA TEJÓN.Saludos
ResponderEliminarHay un libro de la escritora Ana Gabalda, que se titula "La Sal de la Vida", que trata este tema desde la nostalgia de los momentos ya pasados.Es sencillo.
Eso está hecho sobrina.
ResponderEliminarUn abrazo.
José, aprende a hacerles un volcan que eche humo y verás como los ojos se les ponen como platos de grandes. Te mando un correo y te enseño la manera.
Un abrazo.
Yo creo que tampoco Casia.
Saludos.
Tomo nota del libro Marce.
Habrá que esperar a los nietos.
Un abrazo y como ya te he dicho en tu bloc, una entraduca al mes, ¿vale?