Es al comienzo de la primavera cuando ciervos y venados mudan sus cornamentas por lo que es frecuente que por estas fechas se vea pateando los montes a gente buscando los cuernos desprendidos de las cabezas de los astados. Con esa disculpa esta mañana he acompañado a mi cuñado que es un gran aficionado a esta actividad y gran conocedor de los montes.
Para ello hemos madrugado aunque no hayamos sido los únicos, pues hay aficiones para todos los gustos y antes de las ocho de la mañana ya hemos visto gente más madrugadora pescando en los ríos, con botas de agua hasta la cintura, otros montando en bicicleta y otros mochila a las espaldas comenzando alguna ruta de senderismo.
Apenas marcaba el termómetro cuatro grados en pleno Parque Natural Saja-Besaya, el día es depejado pero fresco como las aguas del río Saja que nos reciben cantarinas y arrulladoras. Los espinos nos reciben en plena floración y el sol empieza a despuntar por encima de las crestas más altas de las montañas.
Apenas marcaba el termómetro cuatro grados en pleno Parque Natural Saja-Besaya, el día es depejado pero fresco como las aguas del río Saja que nos reciben cantarinas y arrulladoras. Los espinos nos reciben en plena floración y el sol empieza a despuntar por encima de las crestas más altas de las montañas.
Iniciamos el ascenso por una pista que pronto abandonaremos para subir de forma más directa y también más pendiente, enseguida dejamos de sentir la frescura de la mañana, el ruido de las aguas se va alejando y ya solo se escucha el canto de los pajaros que comienzan a desperezarse.
Las hayas todavía conservan las hojas secas y arrugadas como harapos del año pasado.
El hayedo se vuelve oscuro por unos instantes, pero pronto los primeros rayos de sol comienzan a atravesar las ramas.
Salimos de la espesura y en las brañas más bajas ya se encuentran pastando las primeras vacas que han subido después de pasar el invierno en los establos. Ahora se une el sonido de los campanos con el canto de los pajaros.
Hasta el momento ni rastro de cuernos pero debajo de este árbol prisionero de las hiedras encuentro una calavera que parece que me mira, no se a que especie pertenece, quizás el amigo David o desde los montes del Alto Sil puedan ayudarnos con sus conocimientos.
Continuamos subiendo y a lo lejos se ven los collados de Sejos Y el Puerto de Palombera con restos de nieve del invierno. Los acebos, pacidos los brotes tiernos por los animales adquieren unas formas que no hay jardinero que los iguale.
Llegados a este puntos encontramos excrementos frescos, signo evidente de que los astados han estado pastando antes de amanecer, pero de cuernos nada.
Siguiendo el rastro me adentro entre los acebos y espanto dos venados sin llegar a verles y pasan corriendo por delante de mi cuñado a menos de diez metros. No me hadado tiempo ni de sacar la maquina de fotos.
Como la mañana está resultando bastante frustrante, reponemos fuerzas y continuamos caminando.
Pasamos por una zona de escajos que nos llegan por la cintura y nos llenan de pinchos hasta la entrepierna. Que bien me habrían venido aquí unas botas como las de los pescadores que vi metidos en el río.
Siguiendo el rastro me adentro entre los acebos y espanto dos venados sin llegar a verles y pasan corriendo por delante de mi cuñado a menos de diez metros. No me hadado tiempo ni de sacar la maquina de fotos.
Como la mañana está resultando bastante frustrante, reponemos fuerzas y continuamos caminando.
Pasamos por una zona de escajos que nos llegan por la cintura y nos llenan de pinchos hasta la entrepierna. Que bien me habrían venido aquí unas botas como las de los pescadores que vi metidos en el río.
Los únicos cuernos que encontramos son los de una vaca muerta apoyados en este chozo de pastores semiderruido y abandonado.
Bajando aprovecho para sacar algunas fotos a plantas...
...árboles de gran porte...
....más huesos...
...hongos...
...mi cuñado abriendo camino...
...y esta foto sacada a través de un árbol agujereado.
No hemos encontrado ningún cuerno pero hemos disfrutado extraordinariamente de la naturaleza.
Recuerdo una vez que fui a Ucieda para escuchar la berrea. ¡Espectacular!
ResponderEliminarQué lindo es el parque Saja-Besaya, sobre todo en otoño y primavera.
Besucos.
Yo en mi vida vi una cornamenta de venado y eso que patee mucho el monte,y alli hay muchos.Pero bueno con un poco de suerte.Lo importante es el paseo y las fotos tan buenas que sacaste.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y no desepers cualquier dia salta la liebre
Sin palabras. Cuanta belleza... y que bien explicada.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola. Que interesante la rutilla. Sin duda, no encontrasteis nada, pero pasasteis unos excelentes momentos.
ResponderEliminarSaludos
Tejón: parece una pelvis, de vaca o de caballo, no te sé decir. No soy biólogo, y mis conocimientos de fauna son muy elementales.
ResponderEliminarNo encontrarías lo que buscabas, pero sí que disfrutaste de la naturaleza. En Semana Santa atravesé tu tierra, y encontré rincones muy hermosos.
Un saludo
¡Vaya paseo hermoso, Tejón!
ResponderEliminarMe apunto a lo que comenta Alto Sil: me parece más una pelvis que una calavera.
Que espectaculares se ponen los espinos en su floración!
Abrazos
El paseo se ve precioso, las fotos hablan por si mismas, me dolió un poco el agujero del arbol, pero se me pasó eneguida cuando vi ese almuerzo que tenias preparado , sin duda reconfortable.
ResponderEliminarUna pregunta tejón, cuando envuelves con papel de plata que parte pones hacia dentro?
Un abrazo
Anjanuca, despues de darme la paliza por la mañana, volví por la tarde para enseñarselo a Mila hasta donde se puede llegar con el coche, hacía buenisimo,hay un area con mesas, bancos de madera y barbacoas de piedra a la orilla del río, todo precioso, se estaba de maravilla.
ResponderEliminarUcieda tambien está muy bien.
Un abrazo.
Me alegro que te gustara el paseo José Manuel, el año pasado se nos dio mejor, encontramos dos cornamentas completas aunque en realidad yo voy más por andar que por otra cosa.
Un abrazo.
Gracias por el comentario Fermín, este paseo no te le puedo recomendar, espero que te consuelen mis fotos.
abrazos.
David, ahí tendrias que haber estado tu con la maquina, seguro que habrías hecho un buen reportaje.
Gracias por la visita y por la aportacion Alto Sil, y la proxima vez que pases por mi tierra avisame.
Un saludo.
Te digo lo mismo que a David Xibeliuss, los espinos en flor los habrías captado mucho mejor que yo.
Un saludo.
Arena, no sufras por el árbol pues el agujero es ha formado de forma natural.
Gracias por la visita y por responderme en el correo que te mandé.
Para conocimiento de todos; Arena me ha dicho que la forma correcta de usar el papel aluminio es poniendo la parte que brilla en contacto con los alimentos, osea al interior, no como se suele hacer equivocadamente (yo al menos)
Con o sin cuernos por medio el reportaje y la ruta han merecido el paseo... otro recorrido precioso de tu tierra.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué susto me diste al leer el título de tu entrada: "Buscando cuernos", ¡¡¡pensé que te referías a otro tipo de cuernos!!!, jajajaja.
ResponderEliminarMuy guapo el paseo y las fotos, me gusta mucho la fotografía del narciso, te quedó muy bonita.
Un abrazo.
LOs cuernos es lo único que os faltaba por descubrir. Precioso el paseo!
ResponderEliminarMerecio la pena Isabel, gracias por pasarte.
ResponderEliminarMaría,los narcisos silvestres son más pequeños que los que se ven por los jardines pero no se por qué a mi me gustan más.
un abrazo.
Sin cuernos pero contentos ¿eh?.
un abrazo Diana.
Feliz cumpleaños , que pases un buen día.
ResponderEliminarUn abrazo tejón
Las fotos, preciosas.
ResponderEliminarMe alegro de que disfrutaran tanto, aunque es una lástima que no encontráseis al final los cuernos.
Besos!
Hola.. una maravilla el paseo que he dado, precioso y relajante, con merienda incluida.. Y las fotografías estelares, una de las que mas me gustan, es la que esta arribita de la merienda, preciosa, tiene algo especial, quizá son los venados que han pasado y han dejado su estela...jjaja.. que imaginación tengo...
ResponderEliminarBellos sueños amigo y gracias por compartir.
Sí, a mí también me gustan más que los narcisos de jardín, por aquí salen a principios de primavera unos muy guapos y pequeñines, a ver si preparo una entrada sobre ellos seguro que te van a gustar.
ResponderEliminarY felicidades, ya veo que ha sido tu cumple y que coincidimos en cornamenta - me refiero a la zodiacal- no vayas a pensar mal ...jajaja.
Un abrazo.
gracias por la felicitacion Arena.
ResponderEliminarMiu-chan, los cuernos eran la disculpa para escapar al monte.
Un abrazo.
María, espero esa entrada aunque creo que sé de que narcisos me hablas. Bien por los Aries, no se si te suena ese refrán que dice que "Un homdre sin cuernos es un animal indefenso" jejeje
Balovega, despues que lo has dicho me he dado cuenta de la fuerza que tiene esa foto,te sientes tan vivo dentro y rodeado de los acebos...
ResponderEliminarUn abrazo.
He vuelto Tejón pero esta vez mi triciclo se quedó muy lejos, tanto como los años que han pasado desde que fui una niña, un abrazo yo también me alegro de ir poquito a pco recuperando tantas cosas que he perdido
ResponderEliminarMe alegro de que hayas vuelto con buen ánimo y ganas de seguir luchando.
ResponderEliminarUn abrazo.