No será el sol quién caliente hoy los rojos frutos del escaramujo.
Pueden parecer erraticos nuestros pasos, pero seguro que aunque tengamos que inventar senderos y caminos, llegaremos a un merecido destino.
Nómadas de corazón libre ansiosos por descubrir rincones secretos.
Aunque digan que estamos locos, locos llaman también a los poetas malditos, y que esa locura les acerca más a Dios.
Nuestra locura nos lleva a encontrarnos con una naturaleza que nos habla, a pesar de la necedad de quienes no quieren escuchar.
Por senderos de viento donde no cabe el desaliento.
Y el sol escondido entre las nubes es un faro, con su tenue luz cargada de sosiego.
Nada interrumpe la paz y el silencio que inunda el bosque.
Donde reinan el blanco y el gris, de repente un oasis de colores.
Ante la arrogancia de los hombres, el ejemplo del árbol humillado.
No hay escollos que impidan caminar por estos cantiles alejados de la mar.
Apenas ha nacido, y ya se despeña el río en busca del agua salada.
Bajó la nieve del cielo para acariciar las hojas de los árboles...
...y tejió una manta para darles calor en el invierno.
En las entrelazadas ramas quedaron colgadas multitud de conversaciones.
Cuando llegamos al pueblo, nos recibió la primavera.
Dieciséis kilómetros pisando nieve, interpretando paisajes por el Valle de Valdelucio (Burgos).
Buscando las fuentes del Río Odra, con el Grupo de Montaña,ORZA.
Nuca he caminado por la nieve, aunque un año con mis amigas subimos en autobús a Sierra Nevada. Era el mes de mayo y para ver la nieve tuvimos que subir bien alto. Las telesillas ese día no funcionaba porque había mucho viento. Recuerdo el frío que pasé en esa altura porque dado el mes en que estábamos no íbamos demasiado abrigadas. La carretera presentaba numerosas curvas y las vistas eran impresionantes. La amiga que estaba a mi lado, prefería mirar para otro lado , porque se asustaba de ver tan tremendas pendiente, mientras, yo la animaba a que mirase.... si tenía que pasar,lo haría mires o no mires y se estaba perdiendo unas vistas únicas.
ResponderEliminarDe eso han pasado algunos años.
Besos
Si tuvieras de nuevo ocasión no dejes de intentarlo,ibas a disfrutar seguro,Antoni.
EliminarUn abrazo.
·.
ResponderEliminarSi yo pescase unas fotos como esas si que me iría contento para casa, además de contento de disfrutar de esos fantásticos paisajes.
Eso, unas fotos muy buenas. La primera, encantadora. La última, deseando estar ahí...
Un abrazo, TyT
· LMA · & · CR ·
Más pronto que tarde, saldremos de pesca, maestro.
EliminarUn abrazo.
Es tan hermoso venir aquí y ver y sentir con tus ojos. Y quedarse callada observando tus fotos. Y quedarse callada escuchando tu música. Porque tus fotos hablan y tus palabras abrazan. Pura poesía visitarte hoy, Tejón. Gracias.
ResponderEliminarY lo que me algra que lo disfrutes, Nuria.
EliminarUn abrazo.
Un bello reportaje... que ganas de pisar nieve !!!
ResponderEliminarTu primera foto me recuerda a mi tierra...el escaramujo una de las plantas o arbustos mas abundantes en mi zona...para que te hagas una idea de la diferencia entre tus lugares y los míos ...
Un abrazo
Deseo que puedas hacerlo pronto, Esmeralda, y visitar tus escaramujos.
EliminarUn beso.
Se ve precioso, precioso y helado, un reportaje de cuento de hadas, para sentarse al calor del fuego y contemplarlo una y otra vez. Habrá que ir un día a ver si encuentro esas fuentes... enormes las fotos Jesús. Saludos.
ResponderEliminarVe investigando,Carlos y ojalá si las encuentras los acuiferos estén más llenos, entonces si que es espectacular.
EliminarUn abrazo.
Me imagino el café que caería en ese pueblo... Estos días sin sol son tan fotogénicos como fríos. Y cómo debe atizar el viento.. :-) Vaya, que no conozco la zona, pero nos has hecho de guía a la perfección. Saludos tejón!
ResponderEliminarNo sé por qué razón tu comentario fue a la carpeta de spam y lo acabo de recuperar.
EliminarLos del bar del pueblo quedaron tan encantados con la caja que hicieron que al marchar nos decían que repitieramos la ruta a la semana siguiente,jejeje.
Un saludo,Óscar.
Muy bellas las imágenes. Y muy valientes los que se sacuden la pereza y avanzan entre el frío.
ResponderEliminarUn saludo.
El frío lo ignoramos, Cayetano,jejeje.
EliminarUn saludo.
Las fotos son fantásticas, una excursión maravillosa por paisajes nevados y escarpados.
ResponderEliminarLos textos descriptivos acompañan y brindan el calor de tus palabras.
Muchos saludos, Jesús.
Muchas gracias una vez más por la visita y el comentario,Mirella.
EliminarUn abrazo.
La nieve asusta a los urbanitas y encanta a los amantes de la sierra. Caminar por la nieve puede resultar un infierno para unos y una delicia para otros. Seguro que tú estás en el segundo grupo.
ResponderEliminarUn saludo
Seguro que por tu Béjar querido también habrá nevado y lo habrás podido disfrutar.
EliminarUn abrazo.
Wow
ResponderEliminarque pasada de caminos y de paisajes, sin duda lleváis dentro el espíritu aventurero
Me fascina poder veros.
Un abrazo grande Tejón :)
La marcha por las condiciones climatológicas fue un poco improvisada y resultó una aventura.
EliminarPara recordar,Nieves.
Un beso.
Locura no creo que sea; sólo amor por la naturaleza y por descubrir todo lo bello que nos da y que merece la pena conocer, a pesar de lo duro del camino. Todo un ejemplo de superación y sacrificio para conseguir la meta. Felicidades al grupo
ResponderEliminarSaludos
Fue un disfrute para todos los que participamos en la marcha, no escuché a nadie quejarse, Pini.
EliminarUn saludo.
Preciosas increíbles fotos; esas estampas por aquí son muy difíciles de ver. Joder parecéis un grupo de exploradores polares en toda regla. Ya te digo, las fotos son bellísimas. (Ya te habrás dado cuenta que me equivoqué de entrada, al dejar el comentario, y en realidad, corresponde a esta). Disculpa.
ResponderEliminarAbrazo compañero.
Nada que disculpar, amigo, me alegro te haya gustado la entrada.
EliminarUn abrazo.
Es impresionante. Sois unos valientes.
ResponderEliminarUn saludo.
Un saludo,Sara, y gracias por pasar.
EliminarUn poco descolocado me dejaste cuando dijiste que la ruta es el el Valle de Valdelucio y el río el Odra. El primero en la zona norte de las Loras y el ultimo nace ceca de Amaya ya en el sur de estas.
ResponderEliminarTengo ganas de ver la cascada de Yeguamea en esa zona creo que de ese mismo río.
Saludos.
Igual es culpa mía tu desorientación, Tomás. No pudimos pasar con los autobuses por el alto de La Lorilla hasta Humada, por lo que tuvimos que hacer la ruta desde Quintana de Valdelucio.
EliminarLa niebla no nos dejó ver Peña Maya, y Yeguamea todavía no aflora.
Un saludo.
Uma loucura sadia, meu amigo, e admirável! Tanta gente, tanto calor humano no meio da gelada paisagem tão bela e por descobrir... que graciosa primavera os recebeu com tanto encanto. Belíssimas fotografias e um conto mágico e louvável de publicação.
ResponderEliminarUm beijo
Sana locura,Teca.
EliminarUn beso.
Estas locuras son buenas para sentir la paz y el silencio que se respira ahí, cuando se baja el corazón va henchido de alegría. Gracias por esta maravilla tejón.
ResponderEliminarBesos.
Gracias a ti por estar ahí,Laura.
EliminarUn beso.
De cobardes no hay escrito, pero es muy crudo ese camino, bueno menos crudo siendo aficción, obligado es malisimo, pero...seguro que tu y todos estais felices
ResponderEliminarAdemas te digo algo duro pero bonito a la vez
Tu dejaras huella, no solo en tu pueblo, eres alguien que esta vida, tiene... no se como decirlo
un besazo
...y de valientes están los cementerios llenos"...jajaja.
EliminarNaaa, no es tan dura como parece, paisanuca.
Un abrazo.
Las huellas que quedaron en la nieve las deshizo el viento sur.
Un gran viaje y tantos participantes, es admirable. Ciertamente ella disfrutaba de los ojos y la salud para ella. Lindas fotos. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, Giga.
EliminarUn abrazo.
¡Menuda ruta! ¡yo quiero ir!
ResponderEliminarEsos escaramujos siempre gusta verlos pero con la nieve son una maravilla.
Impresionante la nº 4, por los contrastes entre la gente de primer plano y los que se adivinan al final entre la niebla.
De la 5, el sol entre la niebla y como bien dices "inventando caminos"
La del oasis... una preciosidad.
De la siguiente, los contrastes de verdes y ocres en las ramas.
La nº 13 me encanta por ese efecto del viento.
En fin... tenéis unas bonitas fotos para recordar la experiencia.
Saludos.
Venga Chelo, una entrada con escaramujos nevados, que seguro los has tenido a mano.
EliminarUn saludo.
Qué maravilla lo has logrado mi gran admiración hacia tus fotos y vos
ResponderEliminargracias
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Que preciosa ruta, muy bonito todo, esa escarcha y el paisaje nevado, pura vida!
ResponderEliminarMuchos besos😉😊
Muchas gracias y besos,desaparecida,jejeje
Eliminar"Aunque digan que estamos locos, locos llaman también a los poetas malditos, y que esa locura les acerca más a Dios"
ResponderEliminarSi hay un dios seguro que habita en lo alto de una montaña (como ésta)
Abrazos, Tejón
Que fotos tan bonitas tejón, preciosa y fría excursión. La del escaramujo es espectacular. Un fuerte abrazo querido amigo.
ResponderEliminarSí, Tejón, que no decaigan nunca nuestras alas; pero quien pudiera echar un vuelo por esas increíbles rutas por
ResponderEliminardonde te mueves. ¡¡¡ Fascinante !!! Otro abrazo.