Todos los pronósticos indicaban que otra vez nos íbamos a mojar este domingo en la marcha programada y por primera vez incorporo el paraguas en la mochila.
Un grado marcaba el termómetro en Barcena Mayor cuando echamos a andar pero eso no nos iba a acolechar pues enseguida entramos en calor.
Vamos a recorrer caminos que se pierden en la memoria de los tiempos por donde salieron las gentes de estos valles a repoblar los pueblos de Castilla.
Caminos por donde transitó el Emperador Carlos V nos llevarán hasta las cimas que separan las cuencas de los ríos Argoza y Saja. La cota más alta será el pico Tambuey de 1.252 metros de altitud.
Pronto nos encontramos con la nieve y esta ha hecho que los caballos tengan que buscar cotas más bajas para encontrar alimento y pacen mansamente cuando pasamos a su lado por debajo de los acebos.
Por si no lo he contado ya otras veces (que creo que si ) y por si no lo sabéis os diré por que están protegidos estos árboles. Debajo de los acebos es muy difícil que cuaje la nieve, lo que hace que bajo ellos busquen alimento los pájaros, corzos, venados, jinetas, tejones,pequeños roedores....y resto de la abundante fauna que puebla estos bosques que forman parte del Parque Natural Saja-Besaya que es también Reserva Nacional de Caza.
Además de alimento buscan calor pues la diferencia de temperatura debajo de los acebos es unos tres grados superior a la que puede haber en el descampado.
Si rica es la fauna no lo es menos la masa forestal. Montes de hayas, robles, y abedules forman parte de un paisaje incomparable que guardan en su interior especies protegidas como el oso y el urogallo cantábrico.
Aún quedan en estos pueblos artesanos de la madera que fabrican aperos de labranza, albarcas o jermosos (recipientes para la leche).
A la generosa y abundante lluvia de los últimos días se ha unido la nieve lo que da lugar a que tengamos que cruzar charcas y arroyos de aguas claras.
A pesar de una marcada tradición ganadera hoy los rebaños son cada vez más escasos pero nos encontramos con algunas yeguas relinchando y llamando a sus crías que han salido corriendo asustadas al ver tanta gente por el monte.
Ya solo debe quedar por detrás de mi el que se encarga de cerrar la marcha pues como casi siempre me distraigo con una mosca que pase y saco fotos a todo lo que se menea pensando en Amado que me acompaña siempre en el pensamiento en estas rutas.
Este sale de la cabaña para vernos pasar, ha debido venir de fin de semana y nos mira como recriminándonos haber roto la tranquilidad que por aquí se respira.
No acertó el hombre del tiempo y en el cielo solo se ven algunas nubes blancas más amigables que intranquilizadoras.Saco esta foto para poner en practica las lecciones de el maestro, aunque se que es imposible de imitar.
El blanco y el azul confunden los colores del cielo con el suelo.
Aquí ya se ve bien claro que voy el último, el resto de la gente está tomándose un refrigerio al lado del refugio.
"Espino Albar" siempre blanco, de flor en primavera y de nieve en invierno.
Hacia el sur nubes blancas.....
....hacia el norte nubes negras....
....y cubierto de nieve el tojo o escajo como se conoce a la árgoma por estas tierras, una planta contra la que luchan los ganaderos que la queman cada año para que no invada los pastos y que sin embargo es de un valor incalculable pues en tiempos de penuria servía bien picada como alimento para los animales domésticos, con sus leños se encendían hornos para cocer el pan y la cerámica, daban calor en la lumbre y de su flor hacen miel las abejas.
Los casi dos mil metros de altura de Peña Sagra son un recreo para la vista, al otro lado podemos imaginar los tres macizos de Los Picos de Europa.
De frente el Pico Tambuey, y bajo el Venta Vieja, una de tantas antiguas ventas que abundaban por estos caminos siglos pasados y que eran lugar de descanso para caballerías y gentes que transitaban con mercancías entre la costa y la Meseta Castellana. En el refugio tomaremos fuerzas antes de continuar andando.
Ya llevamos un buen rato bajando cuando aparece ante la vista una magnifica vista de Los Tojos, el pueblo que da nombre a este municipio en la parte alta del valle del Saja. Sus casas alineadas a la orilla de la carretera forman un grupo de los mejor conservados de la arquitectura típica montañesa con magnificas casonas de madera y piedra.
Algunas adornadas en su exterior con tejos de buen porte y muchos años que bien pudieron ser testigos del suceso ocurrido en aquel año de 1517 cuando pasó por aquí el Emperador Carlos V Dicen las crónicas de la época que una tormenta obligó a la flota a desembarcar en la aldea de Tazones, cerca de Villaviciosa (Asturias), procedente de Flandes, para hacerse cargo de su corona.
Iba camino de Castilla siguiendo la calzada romana de la que aún quedan algunos restos empedrados y se vieron obligados a pernoctar en la aldea de Los Tojos pero su ayuda de cámara no encontró casa apropiada para tan egregio personaje por lo que levantaron tiendas y pabellones en una hermosa pradera con tan mala fortuna que una nueva y huracanada tormenta estuvo a punto de llevarse por los aires el campamento entero con tapices y colgaduras y la cama real. A toda prisa tuvieron que acomodarse en una socarreña y cuenta la leyenda que un lugareño prestó al rey para combatir el frío una piel de oso plagada de piojos. No pudiendo resistir los picores y rascando sin parar emprendieron la marcha a media noche camino del puerto de Palombera llevándose un mal recuerdo de este lugar.
Comienza a caer la tarde.
Existen también en la zona numerosos y bien conservados humilladeros.
Después de tanta nieve cubriendo las hojas del suelo parece que en el interior del hayedo ha retornado el otoño....
...y quedan al descubierto las piedras de la antigua calzada.
Tras andar veintiséis kilómetros al fondo del valle nos espera el pueblo al que da nombre el río Saja.
Así ha transcurrido por este año la última de las etapas de la Marcha Luchamos por la Vida que retomaremos en enero para acabar en septiembre del próximo año en Covadonga.
Llevamos recorridos desde que empezamos en mayo en La Bien Aparecida 250 kms.
Llevar el paraguas ha dado muy buen resultado.
Preciosa ruta,me la apunto en la agenda de pendientes,visto lo visto habrá que pillar un paraguas,jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hoy, no me lo tomarás a mal, no me he parado en leer el texto. Excúseme el placer que las rutas nevadas me causan, y el ensimismamiento mental que me causan.
ResponderEliminarY como ir de foto en foto se parece, no sabes cuánto (ni lo sabrás, mejor para tí), mutatis mutandi y mente en blanco, a ser uno más de tu afortunada grey... imposible caminarlas y leer al mismo tiempo.
p.d.: Usted, cada noche, antes de rendirse a Morfeo...cuántos "Deus grati" entonarás, no sé si me entiende.
Eu, tamén.
Que bonita ruta!!!! Además acompañados del blanco manto. Más bonita si cabe. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por llevarnos contigo en este bello paseo. Con la ventaja de no tener que sufrir esos fríos y el inconveniente de no poder respirar ese aire de la montaña...
ResponderEliminarMuy hermosa entrada.
Un abrazo.
Como siempre, un ejercicio de voluntad férrea vuestras rutas , pero que viendo esos maravillosos paisajes nevados, bien vale la pena.No sabía lo de la temperatura de los acebos ; siempre se aprende algo nuevo en tus entradas. Y lo de la piel del oso con piojos para calentarse el susodicho emperador, muy gracioso y ocurrente, de ser cierto. Era un poco pijo; por aquí también sabemos de sus ñoñerías en su retiro en el Monasterio de Yuste.
ResponderEliminarSaludos
Saludos
Me han encantado las fotos, pero esa del cardo en la nieve especialmente. Disfruta del invierno, Tejón y aigue compartiéndolo con nosotros. Un abrazo
ResponderEliminarTe agradezco estas magníficas imágenes. Me han gustado sobre todo estos paisajes nevados ya que no estoy acostumbrada a ver. Gracias a blog como el tuyo hace que me recree en esta Naturaleza nevada.
ResponderEliminarUn beso
http://ventanadefoto.blogspot.com.es
Vaya ruta más hermosa, y con el plus de seguir los pasos de todo un emperador. Es una gozada verla así, con nieve.
ResponderEliminarYo esta mañana me he subido a los altos sólo por pisarla, que al pueblo todavía no quiere bajar.
Un fuerte abrazo, Tejón
fotos espectaculares como nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarNo sé como serán esas fotos del "maestro" pero la tuya es preciosa Tejón.
Un abrazo :)
HOLA
ResponderEliminarVENGO DEL BLOG DE TECA Y QUEDÉ MARAVILLADA CON ESAS IMÁGENES DE LA RUTA, LA NIEVE... YO QUE CASI NO LA CONOZCO.
AHORA ESTAMOS EN VERANO EN ARGENTINA PERO SIEMPRE ME HAN GUSTADO MUCHOS LOS PAISAJES NEVADO CON SU ENCANTO Y MAGIA PARTICULAR.
BELLAS IMAGENES.
ME QUEDO POR ACÁ.
lujanfraix.blogspot.com
MI BLOG PRINCIPAL POR SI QUIERES VISITARME.
Preciosas fotos para una ruta única, gracias por acercarnos tan bonito dia.
ResponderEliminarUn saludo
Hermosa ruta la que nos presentas.
ResponderEliminarTras las huellas del emperador :D Osea que no había nada suficientemente bueno para él en la aldea, no? El tampoco era lo bastante bueno para ella, seguro que eso no se le ocurrió. Me encantan las fotos, en la fila apretada de los caminantes he oído los crujidos de la nieve y ese tejo...que hermosura...y y nada, que muchas gracias :)
ResponderEliminarBesos
Yo que tu no lo sacaba de la mochila. Yo lo llevo últimamente y no llueve nunca (bueno dos veces, el resto ni te cuento). La ruta preciosa (conozco Peña Sagra de lejos, nunca la he subido). La nieve ha llegado ya para cubrirlo todo, preciosas las fotos. Un enorme abrazo Jesús.
ResponderEliminarUma rota muito bonita e romântica... o frio provavelmente foi amenizado pelo calor da amizade e da caminhada prazenteira...
ResponderEliminarBeijos.
HOLA
ResponderEliminarGRACIAS POR VENIR A VISITARME A MI RINCON, LO VALORO MUCHO Y POR QUEDARTE POR ESTOS SITIOS DE ARGENTINA.
TE MANDO UN BESO Y UN ABRAZO.
NOS SEGUIMOS LEYENDO.
Esplendido día tuvisteis, para poder sacar esta esta maravilla de fotos que nos traes Jesús, gracias a tu afán de de sacar todo lo que se menea :))
ResponderEliminarAquí ha nevado también en la sierra, pero no se puede comparar con lo que ha caido por ahí., que se ve todo bien cuajaito ya de nieve.
Gracias por compartir tus excursiones!!
Un beso.
Un paseo espectacular, con contemplación de prados verdes propios de épocas de humedas, parajes de hojas plenamente otoñales y bosques y camino totalmente nevados, invernales. Incluso salió el sol a iluminar con sus rayos vuestros pasos. ¡Precioso!
ResponderEliminarSaludos
Lo de el paraguas resultó efectivo,fosi, así que ya sabes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Está usted disculpado,Amado, por las noches me cuesta rendirme a morfeo y le doy muchas vueltas al coco, el mal de altura me sienta mejor pues me aleja de los problemas cotidianos que acuden como rayos en cuanto bajo al llano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bonita y muy buen día que pillamos,Japy.
ResponderEliminarSaludos.
Encantado de llevaros conmigo,Raquel.
ResponderEliminarUn saludo.
Pini,el emperador solí desembarcar en el puerto de Laredo, esta vez la tormenta fue un contratiempo y el encuentro con los moradores de estos valles no debió ser muy de su agrado porque el tampoco era del agrado de las gentes.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Isabel, seguiré tu consejo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias,Antonia, siempre es grato ver en mi cueva tus comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Xibeliuss, no quiero imaginar la temperatura que tendréis por ahí estos días. Cuidaros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro que te gusten las fotos de la nieve,Nieves...
ResponderEliminarUn abrazo.
Encantado de tu visita y tu comentario,Lujan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti,comillano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias,Luis.
ResponderEliminarUn saludo.
Fue muy placentera la caminata,Teca.
ResponderEliminarUn abrazo,amiga.
Pues que muchas gracias a ti,Alma, por estar y ser como eres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya he visto,Carlos que también has quitado las ganas de pisar nieve, bueno, ya tendrás ganas otra vez jejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Me imagino que alguna escapada harás para enseñarnos tu nieve,Laura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Carmen, un pajarito me ha dicho que estuviste esquiando.
ResponderEliminarUn abrazo.
ResponderEliminar· Envidia sana... esta rutas son una maravilla, a pesar del mal tiempo. Paisajes de encanto.
· Muy buena esa foto en la que dices imitar al maestro. Créeme, no lo necesitas. Es una gran foto.
· Salud·os
· CR · & · LMA ·
Gracias, maestro, eres muy generoso en tu comentario.
ResponderEliminarUn saludo.