Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces", símbolo del sentido común, el coraje y la determinación, sabio ermitaño, leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la

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Intento ser como el tejón de "El viento entre los sauces",simbolo del sentido común,el coraje y la determinación, sabio ermitaño,leal con sus amigos, amante del buen tiempo y de los rayos del sol, y busco el equilibrio entre lo que yace bajo la tierra y lo que descansa sobre ella.

14/8/09

La Braña los Tejos

Si en las entradas anteriores os enseñé pintura y cerámica, hoy quiero que veáis las obras de arte que nos regala la madre naturaleza.

Acompañado de un grupo de buenos amigos y desde el bonito pueblo lebaniego de San Pedro de Bedoya, subí a la braña de los tejos a poco más de 1400 metros de altitud.
Para los amantes del senderísmo de dentro y fuera de Cantabria es esta una de las rutas más difundida, que también se puede realizar desde Lebeña o desde Cicera.

El día fue claro y despejado y a medida que íbamos subiendo ya podíamos disfrutar de maravillosas vistas de Los Picos de Europa.

Pasamos por hayedos en un estado perfecto de conservacion, cargados de luz y una magia especial, donde imaginabamos que se nos pudieran aparecer duendes, anjanas y demás seres de la mitología cántabra.




Indicador que señala el Camino hasta Lebeña y Santo Toribio de Liebana y más vistas de Los Picos y pastizales para el ganado, pues en el trayecto se pueden ver manadas de vacas y caballos.





Por fin la braña y el que sin duda es el más anciano del lugar....

.....este tejo, puede tener mil años, no puedo resistir fundirme en un abrazo con el, siempre que subo a la braña.

¿No son verdaderas obras de arte estos tejos?.

El tejo fue un árbol sagrado para los celtas y en especial para los cántabros, que lo llevaban siempre consigo y preferían envenenarse antes que verse sometidos.



En esta campa y a la sombra de los tejos dimos buena cuenta del avituallamiento que llevamos y os aseguro que la tortilla, el queso, el jamón, y el vino se disfrutan doblemente en este lugar paradisiaco.

Los años han horadado el tronco de este tejo y a través de el agujero hice estas fotos.

Los numerosos retoños de tejos, parecen asegurar la continuidad de esta braña y que las generaciones venideras la puedan seguir visitando en tan buen estado.

4 comentarios:

  1. Que envidia y yo trabajando!!Espero que para la próxima contéis conmigo. Un saludo!

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  2. Por mi no hay inconveniente Cristina,escoge día y ruta.
    Un abrazo.

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  3. El tejon no descansa... para satisfacción de sus lectores.
    De nuevo un abrazo.

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  4. Satisfaccion la mia con los comentarios que me dejais.

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