El latido del bosque y mi corazón,
suenan acompasados.
Poco a poco la niebla desvela,
lo que se escondía tras ella.
No quiero lastimar el musgo
que envuelve y adorna
la corteza de los árboles,
y las piedras.
Quiero mimetizarme con el entorno,
convertirme en helecho,
que me acaricien los rayos del sol,
y aunque no haya fuego,
escuchar bajo mis pies
el crujido de la leña.
Buenas imágenes, buena letra que intenta mimetizarse con el paisaje, buena música de fondo que se intuye por el sonido leve del viento en los árboles.
ResponderEliminarEn la soledad del bosque todos los sonidos que provienen del bosque se escucha perfectamente. Los sonidos provenientes del bosque parece una música celestial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Unas bonitas fotos que las supongo de la zona del nacimiento del Asón, del bello poema con el que me quedo con los últimos versos esos que dicen que la leña cruja con la pisada de nuestros pies y no por el fuego como por desgracia hemos tenido este verano. Supongo que en Liebana pondrían las barbas a remojo por lo cerca que lo tuvieron primero el de Resoba y el mas cercano el del Valle de la Reina que si estuvo a punto de entrar.
ResponderEliminarLa canción muy bonita nunca escuche este grupo y me encanto.
Saludos.
los hayedos y el lapiaz, lugares mágicos donde "perderse" para encontrar la paz
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