Pasado el primer instante de sorpresa, frotándose los ojos, por fin vio al cisne que no quiso ser un ave real, aquel que alzando el vuelo, había cruzado los mares para huir de Inglaterra, donde todos los cisnes eran propiedad de la Corona.
Pero de nuevo,creyó llegado el momento de volver a extender las alas.
Las profundas aguas del pozo Tremeo le hablaron del futuro y le dijeron que podía ser tan libre como todos aquellos árboles que tantos años fueron su única compañía.
Él los vio crecer en todas las direcciones.
A lo alto en busca de las nubes y del cielo.
Su ancha y rumorosa sombra le dieron frescura las calurosas tardes de verano, sumergiéndose en el agua había visto que sus raíces no encontraban fronteras bajo el suelo.
Pero de nuevo,creyó llegado el momento de volver a extender las alas.
Las profundas aguas del pozo Tremeo le hablaron del futuro y le dijeron que podía ser tan libre como todos aquellos árboles que tantos años fueron su única compañía.
Él los vio crecer en todas las direcciones.
A lo alto en busca de las nubes y del cielo.
Su ancha y rumorosa sombra le dieron frescura las calurosas tardes de verano, sumergiéndose en el agua había visto que sus raíces no encontraban fronteras bajo el suelo.
Con su potente y rápido vuelo no tardó mucho en llegar a las marismas de Soano y fijó su residencia en el antiguo molino de mareas.
Allí sigue, feliz, dejándose llevar por el subir y bajar del agua, unas veces dulce y otras salada.
Tan enamorado del lugar que no piensa en el día, que ha de cantar para rendir cuentas al dios Apolo.
Allí sigue, feliz, dejándose llevar por el subir y bajar del agua, unas veces dulce y otras salada.
Tan enamorado del lugar que no piensa en el día, que ha de cantar para rendir cuentas al dios Apolo.
Menudo sabio es este cisne, ha encontrado un paraiso, tan hermoso que seguro que no añora volar.
ResponderEliminarMuy poético el texto y muy bellas las fotos. ¡Feliz cumple! aunque sea con unos días de retraso.
Un beso,
Gracias, Tesa por la visita y la felicitación.
EliminarUn beso.
Hermosas palabras para un bello cisne. La primera foto me inquieta. La segunda me inquieta aún más. Más allá de la belleza de ambas, siento la melancolía del que se queda pero se va.
ResponderEliminarSi, un poco de melancolía puede que transmitan las fotos, y acentúan la ausencia de los que no dejamos marchar.
EliminarBesos.
·.
ResponderEliminarDos estupendas fotos, por supuesto, y una estupenda narración a la que solo le pondré una objeción. Yo, de ser el cisne, me quedaría para siempre en el Pozo Tremeo. Su belleza recoleta es un buen refugio para toda una eternidad.
Un abrazo TyT
.·
La Mirada Ausente · & · Cristal Rasgado
Mucho mejor en el Tremeo,si, quién lo conoce se queda, y si se ausenta vuelve.
EliminarUn abrazo.
Si acertado es el texto , aún es más la enorme belleza de las fotografías.
ResponderEliminarBesos
Gracias,Antonia.
EliminarUn beso.
Muy sugerente y poético, como corresponde a un cisne de los de Rubén Darío en su lago de azur, eso de que "sus raíces no encontraban fronteras bajo el suelo".
ResponderEliminarUn saludo y feliz domingo.
Un arrebato poético me dio, Cayetano,jejeje.
EliminarSaludos.
Todos hemos querido ser cisnes alguna vez, aunque sepamos que solo somos lindos patitos :)
ResponderEliminarBesos
Yo patito feo,jejeje
EliminarUn beso,Nieves.
Leo que ha sido tu cumpleaños ¡felicidades para este nuevo año!
ResponderEliminarMuy bonito texto y fotos.
Muchas gracias, Chelo.
EliminarUn saludo.
Que maravilha imensa o texto e a as fotografias acompanhadas por tanta beleza natural!
ResponderEliminarFeliz aniversário com um abraço carinhoso e desejos de muita saúde.
Um beijo
Muchas gracias,amiga.
EliminarUn beso.
¡Qué fotos más bonitas! pero el texto es tannnnn perfecto que dan ganas de ser cisne por un rato, pero un ratooo laaaargo y tendido.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Tremeo utópico,Irma.
EliminarUn abrazo.
Precioso texto compañero, y vaya maravilla de foto, joder parece que puedas tocar desde aquí ese maravilloso cisne.
ResponderEliminarAbrazo amigo.
Me alegro que te guste,Rafa.
EliminarUn saludo, contento con tu vuelta.
Su mudanza le ha salido a cuenta. Son más bonitas las tierras de por aquí que las brumosas de Inglaterra.
ResponderEliminarUn saludo
Ya te digo, aunque el Tremeo es bello hasta cuando lo invaden las nieblas.
EliminarAbrazo,Carmen.
Seguro que si le tratáis bien un cántabro mas, porque esas tierras son de enamorar.
ResponderEliminarSaludos.
No estamos libres de que algún desalmado atente contra él, Tomás, visto lo que hacen por algunos lugares con las cigüeñas...
EliminarUn saludo.
Bella prosa poética la tuya acompañada de magníficas fotografías. No se puede pedir más...
ResponderEliminarSiempre es un placer visitarte.
Abrazos
Gracias,Maripaz.
EliminarUn abrazo.
Muy bien narrado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias,Valverde.
EliminarSaludos y viernes musicales.
Preciosa entrada tejón. Yo que él me quedaría ahí sumando su belleza a la del lugar. Lo cuidaríais muy bien.
ResponderEliminarBesos.
Gracias,Laura por este comentario y el anterior.
EliminarEspero se te vaya pasando el disgusto que te ha dado Ángeles,(la plagiadora).
Un beso.
Me quedo con ambas la prosa y las fotos maravillosas. Saludos.
ResponderEliminarEncantado de tu paso por mi cueva, más viniendo de León,Mara.
EliminarUn saludo.
Qué elegantes son los cisnes.. Y cuánto me queda por conocer. Yo pensaba que eso de la energía mareomotriz era un ingenio nuevo y veo que es cierto, que ya está todo inventado.. Precioso sitio, fácil de escoger para quedarse a vivir. un saludo!
ResponderEliminarElegantes y sin darse importancia,Oscar..
EliminarUn saludo.
Enhorabuena querido amigo, espectacular, me encanta. Besos.
ResponderEliminar