Isabel se sentía la mujer mas afortunada de todo el reinado. Aquella tarde se convertiría en la Duquesa de Cian.
El duque Alberto había llegado de las tierras del este para pedir su mano cinco lunas atrás.
Hoy la jovencita arropada por las mujeres de la familia se preparaba para el feliz acontecimiento.
La madre Juana, monja de la congregación de la sagrada cruz fue la encargada de acompañarla en sus momentos de recogimiento espiritual y la que la acompañaba desde hacía un par de semanas.
Minutos antes de salir de sus aposentos Isabel sintió un frío que recorrió toda su columna vertebral, cayó desplomada justo frente a la puerta.
Las doncellas que la acompañaron en todo momento, la ayudaron a vestirse y elaboraron uno de los mas complicados recogidos en su larguísima melena, asustadas por el desvanecimiento de la joven novia la socorrieron y decidieron sentarla un instante en una de las sillas de la alcoba.
¿ Que le ha sucedido Señorita Isabel ?
La joven aún aturdida dejó que la madre Juana le fijara uno de los mechones que se habían soltado de las pinzas de nácar. Las doncellas se miraron compungidas, los ojos de una de ellas no podía disimular su miedo ante lo sucedido. Isabel con unas inesperadas nauseas se balanceaba con la mirada perdida, intentando recobrar el aliento para poder llegar al altar junto al que sería por gracia de dios su marido esa misma noche.
Tras unos largos minutos de incertidumbre Isabel pudo levantarse gracias a la fuerza que da ser la nueva Duquesa de Cian.
Entre todas las mujeres que había en la habitación llena de vida y avaricia, había una que no era de este mundo, su cuerpo yacía bajo una fría losa de mármol en los jardines traseros de palacio, aunque su alma nunca pudo dejar los pasillos del lugar donde encontró la muerte tras cinco años de un enlace del que no se engendraban heredero. Elena lloraba amargamente observando desde su limbo eterno una escena que le recordaba su felicidad en el día de su enlace y lo amargo que resultó ser Duquesa de Cian, tan amargo como el último té que bebió en aquella tarde de Noviembre ya perdida en las nieblas del olvido.
Yo tenía una foto, y la foto me pedía una historia, como mi imaginación no da para mucho pensé en quién podía contar esa historia que pedía la foto.
Y así es como quedó el intercambio de la foto con su historia.
Gracias,Nieves.
Si queréis saber más de Nieves pinchad en este enlace y descubrid un mundo lleno de fantasía.
"Los Cuentos de la China"
Yo tenía una foto, y la foto me pedía una historia, como mi imaginación no da para mucho pensé en quién podía contar esa historia que pedía la foto.
Y así es como quedó el intercambio de la foto con su historia.
Gracias,Nieves.
Si queréis saber más de Nieves pinchad en este enlace y descubrid un mundo lleno de fantasía.
"Los Cuentos de la China"
Moraleja: el poleo sienta mejor que el té. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Si, habrá que tener cuidado con las infusiones,Cayetano.
EliminarSaludos.
Nos quedó bonito si señor :)
ResponderEliminarResulta fantástico sentir tanta ilusión y diversión en estos gestos de amistad.
Un besote Jesús !!!
Muy bonito,Nieves, muchas gracias otra vez.
EliminarUn beso.
Bom dia, o texto é muito bom.
ResponderEliminarAG,
Muchas gracias,Antonio.
EliminarSalud.
Bonita historia
ResponderEliminarun abrazo
Gracias,María Jesús, me alegro te gustara.
EliminarUn besuco.
Me gusta mucho la foto y también la historia de nieves. Me quedo con ganas de leer la que hubieras escrito tú. Un beso
ResponderEliminarPues algo me rondaba por la cabeza pero no me atreví.
EliminarUn abrazo.
Tiuco me encanta!!!..solo una cosina, atrevete a enseñar tus fotos y a contar historias.Deja que la vida te despeine,en serio,no pasa nada.Un besazo!!
ResponderEliminarLo intentaré sobrinuca.
EliminarUn beso.
Precioso!!!, me ha encantado.
ResponderEliminarGracias,Germán.
EliminarPues mi enhorabuena a Nieves por ese hermoso relato que se amolda perfectamente a tu fotografía, espectacular. Un gran abrazo Jesús.
ResponderEliminarLo de Nieves es asombroso, fue proponerselo, enviarle la foto y yo creo que ya tenía el relato en la cabeza,Carlos.
EliminarUn abrazo.
Buen equipo!!!
ResponderEliminarGracias,Isabel.
EliminarUn abrazo.
Por un momento pensé que también habías elaborado su texto, el cual se adapta perfectamente a tu fotografía...esta buena unión puede ser preludio de otras entradas tan geniales como esta...mis felicitaciones a Nieve por el relato y como no! para ti también por tu fotografía.
ResponderEliminarBesos
Ahora paso a conocer su blog
Ya me gustaría,Antonia tener esa facilidad para escribir.
EliminarUn abrazo.
Una maravilla de historia, y muy guapo el sitio de Nieves, gracias por compartirlo tejón.
ResponderEliminarY esa foto??? Es muuuuy bonita, y muy rara. Qué es? Estoy "mosca" Me encanta:)
Un enorme abrazo tejón, otro para Nieves.
La historia de la foto te la tendría que contar en otro lado, Monica, donde está sacada "supuestamente" no se pueden hacer fotos, y es una historia que te gustaría conocer.
ResponderEliminarUn beso.
Ya lo creo que me gustaría jeje, esas que no se pueden contar...son mis preferidas:)
EliminarYa contactaremos , no te preocupes, un abrazo enorme tejón!!
Ya me va a pasar la compi el correo, algún día, porque hemos hablado y se nos olvidó, jiji
EliminarAsí que cuando lo tenga, te mando un mail para que me cuentes lo de la foto...que no se me ha olvidado;)
besos
Ya he dado las instrucciones oportunas para que te pase el correo y no te haga rabiar,jjj.
EliminarPor aquí... cotilleando lo que se comenta :)
ResponderEliminarGracias a tofos por vuestra amabilidad.
Besos!!
La foto era muy inspiradora, desde luego, aunque un cuento tan bonito como el de Nieves no es capaz de escribirlo todo el mundo. Es posible que cada uno edifiquemos una historia en nuestro cerebro al contemplar la imagen, pero solo algunos poseen el don de expresarla con palabras.
ResponderEliminarUn saludo
Y tanto que inspiradora,Carmen, por eso le encargué a Nieves que la escribiera, mi inspiración está en dique seco.
EliminarUn abrazo.
Buena foto he interesante historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias.
EliminarUn abrazo.
La foto supo encontrar su historia ;))
ResponderEliminarBesos para los dos.
Un abrazo,Laura.
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