Es una playa tranquila, en septiembre hay menos gente, apenas se oye el mar, estoy sentado en mi toalla viendo como sube la marea, cuando entran en escena dos parejas jóvenes, una con niña de no más de cuatro o cinco años.
Se instalan, ellos extienden las toallas, abren las sombrillas, colocan las neveras, ponen crema solar a la niña y se van con ella a darse un chapuzon.
Ellas, muy modernas, tatuaje en la espalda una y la otra en un tobillo, gafas de sol de "marca" CD, (Cristo Dios) y DG ( Dulce Galvana) o algo así, sedosos "pareos" y demás accesorios.
Mientras se embadurnan de cremas con distintos grados de protección solar, la más "guay" se fija en la toalla de la amiga que tiene unos dibujos de las Islas Baleares y pregunta:
¿Habéis estado de vacaciones en Mallorca?
-No, contesta la otra-
-Lo digo por la toalla-
-¿Cual? ¿esta?. Es una toalla vieja que tenia mi abuela en casa.
A partir de este momento la conversacion se convierte en un monologo digno de El club de la comedia.
-Jo tía,nosotros hemos estado 15 días en Menorca pues me dije:
-Dos años sin vacaciones, ya de este no pasa que nos vayamos a pasar unos días por ahí-
Es que jo tía, quitando el puente de Mayo que fuimos a hacer la ruta del Cares ¡¡dos años ya sin vacaciones!!
-Estuvimos en dudas porque a mi me apetecía más ir a Cuba, pero jollín, la oferta eran siete días y solo entraban La Habana y Varadero y dos días los pierdes en el avión.-
Todo transcurre mientras ellos juegan y chapotean con la niña en el agua.
La "pija" continua:
-Miramos también la oferta de Ibiza pero salia más caro, no mucho pero si, nos salía más caro, aparte de que a nosotros nos gusta más Menorca.-
-Jo tía,el primer día me quemó el sol porque ¿sabes?, no me había pasado nunca, este año estaba hiper-blanca, tuve que ir al consultorio y me dijo una doctora que tenía una quemadura de tercer grado. Menos mal que me recetó una pomada buenísima que no me han quedado marcas.-
Vuelven ellos y la niña del agua en el punto en que la "pija" le está contando a su amiga lo rica que estaba la caldereta de langosta que habían comido un día en un restaurante buenísimo.
Entra el marido en la conversacion y dice:
-Si, el unico día que no comimos de bocadilo y nos jodieron 50 Euros por cada uno, pues hasta el agua está caro y para un cubalibre de ron Brugal que me tomé me clavaron 7 Euros.-
La "pija", se quedó muda y se puso a preparar unos bocadillos de chorizo envasado al vacío del "Carrefour".