TRESVISO POR EL CANAL

Esta ruta que os traigo hoy, posiblemente sea una de las más bonitas y con más atractivo de todas cuantas he hecho.

Al finalizarla, me invadieron tantas sensaciones que estaba deseando llegar a casa para contarlo y después dormirme para soñarlo.

En esta ocasión hemos subido a Tresviso, Enrique, su hijo José Manuel, Nino Manolo y yo.

Comienza la ruta en la central eléctrica de Urdón y a poca distancia de la misma abandonamos el acceso original al pueblo para subir por la margen izquierda del río, por un sendero que nos conduce hasta el canal que se encuentra al final de la tubería que se ve en la foto.

El canal es una obra de ingeniería de principios del siglo XX dentro del marco incomparable del Parque Natural de Los Picos de Europa. Se construyo para el aprovechamiento de los recursos naturales y recoger las aguas del río Urdón para la producción de energía eléctrica.

En esta foto se aprecia el sendero que nos lleva hasta la tubería que conduce el agua que hace mover las turbinas de la central eléctrica.

Desde el comienzo es considerable el desnivel y empinadas las cuestas que te llevan hasta el canal.

Estamos dentro del canal. Este agujero es uno de los aliviaderos por donde se desborda el agua cuando baja lleno, y estas las vistas desde dentro.

Vamos continuamente perdiendo y ganando altura sin descanso, pues hay puntos donde el canal se pierde en el interior de la roca y para volver a recuperarlo hay que dar bastantes rodeos.

Aunque el tiempo es seco y soleado,las filtraciones de agua del canal hacen que en muchos puntos del sendero el suelo esté húmedo y resbaladizo y hay que agarrarse bien a estas cadenas como hacen Nino y Manolo.

Por allí hay que pasar, no hace falta decir que la ruta no es apta para quienes padezcan de vértigos...

....y pasamos, y posamos el tiempo justo para la foto.

Este es uno de los aliviaderos, se puede apreciar bien la marca que deja el agua cuando cae por la pared.

Esta es otra vista del camino, cuando lo has dejado atrás y lo ves desde el otro lado el comentario general es, "parece mentira que hallamos pasado por ahí".

Cuando vamos por encima del canal, es mejor no desviar la vista y llevarla fija en el muro, pues un despiste puede traer malas consecuencias.

Aquí están Jose y Enrique, pasando por otro punto de bastante dificultad, muy sombrío y húmedo.

Algunas fotos no son de buena calidad pero dan una idea de las dificultades del camino, como en esta donde se ve uno de los puentes que hay que cruzar.

Recompensa bastante llegar a este punto del nacimiento del río, donde comienzan a canalizarse las aguas.





Y otra vez a subir por estas escaleras automáticas. Desde aquí hasta el pueblo queda una hora y media de camino con mucha pendiente, y ya llevamos más de cinco horas andando.

Saqué esta foto con el "zoom" desde la otra vertiente cuando bajábamos,creo que da bastante idea de por donde pasamos.

En el trayecto nos adelantó un senderista y nos comentó que la semana que viene iría a hacer la ruta con un grupo de cuarenta personas, de un club de senderismo de Sopelana, (Vizcaya)

Sinceramente creo que es bastante arriesgado llevar por estos sitios a grupos de gente tan numerosos.

Para acabar, aquí tenemos a Enrique, el verdadero protagonista de esta aventura, ahí está con setenta años y abriendo ruta.

Si os fijáis en el fondo de la foto, vereis marcado un camino de piedra suelta que algunos valientes usan para atajar, y bajan corriendo y sin parapente.

Esta ruta hay quien la llama El Cares de Cantabria, pero si se compara El Cares es un paseo.