AMANECER PRIMAVERA Y ESPERANZA

Basta con escuchar la radio ver la televisión o leer cualquier diario para ver el negro panorama que se nos describe del mundo del trabajo con cierres de empresas, despidos, expedientes de regulación de empleo, siempre lo mismo, no cambia nada. Empresarios especuladores que se llenan los bolsillos en las épocas de las vacas gordas, se acogen a toda clase de subvenciones para crear empleo, y cuando llegan las vacas flacas descapitalizan las empresas y la única solución que ven, es el abaratamiento del despido.

Políticos que cuando están en el gobierno y crece el empleo sacan pecho y creen que el mérito es de ellos, y cuando es al revés, la culpa la tiene la coyuntura, la subida del petróleo y otras milongas. Políticos que cuando están en la oposición sin dar soluciones al problema solo saben decir que cuando ellos vuelvan a gobernar se lograra el pleno empleo.

Y para remate el triste papel de unos sindicatos financiados por los presupuestos generales del estado, atrapados entre sus afiliados y la connivencia con el gobierno que ahora se llama diálogo social. Y aun así seguimos pagando la cuota sindical.

Dicho esto ¿que es lo que nos falta?: los trabajadores, y entre estos distintos tipos.

1. Los fijos, es decir el funcionariado.
2. Los que se creen que están fijos por que llevan más de veinte años en la empresa y creen que a ellos nunca les va a tocar " pero les toca".
3. Los que después de llevar más de treinta años cotizando todavía estamos buscando un trabajo "fijo".
4. Los que buscan su primer empleo, los becarios-as , los que tienen derecho a percibir el paro, los que no lo tienen; todos paganos y cada uno tirando para un lado, viendo como se atiende a las reivindicaciones de banqueros y empresarios que esos si que están unidos y saben lo que quieren.
5. Los desmovilizados, los desencantados, los que todo lo arreglan con revueltas sociales y nos dicen : "animémonos y vayan" y los que desde posiciones privilegiadas (conozco yo a más de uno) que el lunes ya están cansados y dicen que cuando llegara el viernes para descansar.
   

Y uno que ya está curtido y ha pasado por reconversiones, paro, huelgas, despidos improcedentes y demás batallas, piensa ¿que nos quedará por ver?.

Mientras tanto y hasta que dure, seguiré levantandome a las seis de la mañana cada día, para ir al curro viendo estos amaneceres y pasando por debajo de estas mimosas, que me despiertan con su aroma y me dicen que la primavera ya está cerca.