Se deslizan con impunidad las aguas por el bosque.
nada ni nadie se atreverá a detenerlas, son libres,
nacieron de la nieve y no han cometido delito alguno.
Alcanzaran su objetivo cuando lleguen a la mar.
Cierro mis ojos y me propongo alcanzar los míos.
Tampoco habrá quién me detenga,
alcanzaré las cimas de las montañas,
cruzaré los mares y llegaré al desierto.
Más al final de mi destino cerraré mi ciclo,
y como las aguas regresan a las nubes,
yo regresaré a "Os Braços da Minha Mãe" .
Preciosa imagen, Tejón. Todos vamos hacia el mar. Hacia Ítaca pero, antes, como el río, vamos llenándonos de todo lo que encontramos en el camino. Abrazo enorme, Tejón.
ResponderEliminarY la música y las palabras en la voz de Pedro Abrunhosa y de Camané, nostálgicas y maravillosas. Otro abrazo, Tejón. Sigamos.
ResponderEliminarSi uno pone voluntad, puede alcanzar lo que se proponga. Todos los obstáculos son superables, por muchas dificultades que te encuentres en tu camino.
ResponderEliminarBesos.
Precioso poema, acompañado de una maravillosa foto. Con voluntad y determinación se puede conseguir lo imposible.
ResponderEliminarSaludos
Buena foto con un bonito poema...el rio que todos recorremos hasta llegar al mar ... sería interesante mantener los buenos momentos y arastra y desechar aquello que no nos ayuda a ser buenas personas.
ResponderEliminarAbrazos
Una imagen y poesía magistrales que tu has sabido unir.
ResponderEliminarSaludos.
Que bonito tejón, me encanta. Preciosa foto. Muchas gracias y un abrazo enorme. Cuídate mucho querido amigo.
ResponderEliminarY como gusta ver correr las aguas tejón e ir descubriéndolas. Que bien acompañada está la imagen con tus palabras.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un abrazo.
A todos los que llegasteis hasta aquí muchas gracias por dejar vuestras palabras y un abrazo.
ResponderEliminarVisitaré vuestros blogs, aunque ando escaso de tiempo.
Entrar en tu casa virtual siempre es un lujo, porque nos traes la belleza en estado puro.
ResponderEliminarGracias.