El hombre confinado,
recuperó su libertad,
tan pronto como amaneció.
El bosque abrió sus puertas para que entrara,
limpió su interior,
y borró la tristeza de su mirada.
Entre sombras vio,
el cielo pintado en el agua.
Bebió en el barranco,
y el viento refrescaba su cara.
Recuperó el sendero que creía perdido,
encontró nuevos amigos.
Se empapó de conocimientos,
y con el musgo se enjuagó.
Gateó como un niño,
remontando el río.
Le sonrieron las hojas muertas,
y leyó en ellas como en un libro.
El bosque y las montañas,
absolvieron todos sus pecados.
Oteó el horizonte,
soñando mares lejanos...
...y se preguntó:
¿Que hace que los hombres,
caminen distanciados?...
...si por imposible que parezca,
siempre hay un camino...
... por trazar, para acortar distancias
...y permanecer unidos.
Magnificas fotografías. Y preciosos pies de foto. Me encantan.
ResponderEliminarUn besicos
Me alegra, gracias, Carmencica.
EliminarBesucos.
Preciosas fotos.
ResponderEliminarGracias, Sara.
EliminarUn saludo.
Todo está igual que antes, tan sólo que ahora después de tanto tiempo sin poder pisarlo , se valora más su belleza y las sensaciones umenta a medida que se recorre.
ResponderEliminarGracias por compartir tu tesoro más querido y son esas montañas que tanto amas y su inmensa belleza.
Besos
Pocos tesoros guardo, Antonia, me gusta enseñarlos.
EliminarEsperemos que la pesadilla no vuelva.
Un abrazo.
Tejón: un poeta niño que camina. Qué gusto da volver a leerte y ver tus imágenes y sentir cómo la montaña y los riachuelos te limpian, y al sentir lo que tú sientes, sentir que también nos limpian a quienes te visitamos. Abrazo grande, Tejón. Disfruta de todo y cuídate mucho.
ResponderEliminarMañana otra ruta y vendrás conmigo, Nuria.
EliminarUn beso.
Las emociones acercan a las personas por encima de cualquier confinamiento y distancia. Al leerla, todavía me siento más cerca que cuando caminábamos por los lugares que provocaron esos sentimientos. En cuanto a la Haza Loba hicimos honor a su nombre. Pasamos por ella como siete lobos y una loba ávidos de libertad después de su confinamiento
ResponderEliminarFue una gran jornada, Antonio, muchas gracias por hacerlo posible.
EliminarUn abrazo.
No esta mal el paseo para un primer día de paseo, ahora el listón esta muy alto pero seguro lo superas.
ResponderEliminarSaludos.
Habrá que superarlo, Tomás.
EliminarUn saludo.
cada foto es una magia de la vida del seños
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar.
EliminarUn saludo cordial.
Bonitas imágenes. Un paisaje soberbio para disfrutar, patear y aspirar.
ResponderEliminarSaludos.
Hay que hacerlo más a menudo, por si nos vuelven a encerrar.
EliminarSaludos.
·.
ResponderEliminarEl entorno de los Collados del Asón es nuestro particular paraíso natural, dentro del Paraíso Natural que es Cantabria.
Buena descabalgada. Habéis elegido lugar uy día perfectos. No es extraño que te salgan tan buenas palabras para esas buenas fotos.
Un abrazo TyT... y cuidaros !
.·
LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
No pudo salir mejor, el día, la compañía, faltabas tú.
EliminarUn abrazo.
Magnífico lugar para recuperar la libertad en compañía de buenos amigos
ResponderEliminarSaludos
Disfrutarlo y contarlo, Pini.
EliminarUn saludo.
¿Sabes que creo? Que aunque nosotros echásemos de menos esos bosques, esas montañas, sus colores y olores, ellos no hacían lo mismo con respecto a nosotros. La naturaleza está más a gusto sin la presencia humana.
ResponderEliminarUn saludo y a disfrutar
Comparto tu opinión, Carmen, pero resulta tan difícil resistirse a pisar a esas laderas, bosques y montañas.
EliminarLo hacemos con el mayor de los respetos.
Un abrazo.
Pienso lo mismo que Ccasconm, tu la amas, pero tú sabes, que esa belleza, la maltrararan
ResponderEliminarbesos
La amo y la respeto, paisanuca.
EliminarUn beso.
Una maravilla.
ResponderEliminarOs felicito. A los que lo gozáis, a los que lo hayáis escrito, a los que lo mostráis.
Un saludo
Anna Babra
Agradecido por tu comentario, Anna.
EliminarUn saludo.
Que maravilloso tejón, maravilloso de veros de nuevo en la montaña y maravilloso e increíble lugar. Un fuerte abrazo. Las fotos espectaculares.
ResponderEliminarMañana a Picos, Lola, los verás.
EliminarUn abrazo.
¡Que envidia! Me gustaría mucho meterme en esas fotos...Preciosas!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Jordi, me alegro que te gusten.
EliminarUn abrazo.
Precioso todo, las fotos, lo que dices, ha sido un recreo para la vista y la mente. Gracias.
ResponderEliminarSAludos.
El cuerpo aguantó el esfuerzo y la mente descansó, Manuela.
EliminarUn saludo.
Gracias.
ResponderEliminarSaludos.
Eso si que es una desescalada de altura, Tejón, no me extraña que tanta belleza y sentir de nuevo la fuerza de la montaña junto al compañerismo de los que te acompñan te hayn inspirado estos pies de fotos de ensueño.
ResponderEliminarMe encanta todo el post, echo mucho de menos la Naturaleza salvaje, como yo, ahora finjo que estoy domesticada y mi alma se consuela por los grandes parques de Madrid. No me queda otra.
Un abrazo,