De pequeño siempre veía de lejos las montañas...
...si mereció la pena crecer fue porque pude acercarme a ellas, y desde sus cimas mirar el cielo.
Descubrí todos sus secretos, entré sin miedo en sus cuevas...
...caminé por senderos estrechos...
...que me acercaron a los valles más inmensos.
Seguí subiendo para escuchar en lo más alto...
...susurrar al viento.
Dormí al raso y en mis sueños entré en un cuento...
...donde todas las preguntas tenían respuestas...
...olían a lavanda, tomillo y romero.
Ellas me enseñaron a saltar, a mirar al suelo...
...a interesarme por lo más pequeño...
...lo más frágil, lo más humano, lo inmaterial.
Ellas me enseñaron a ser payaso, malabarista, amigo y compañero...
...a saludar al sol cuando todo se pone negro.
Todo eso aprendí porque ellas lo saben todo...
...y saben que me hacen muy feliz.
Me resultaría muy difícil explicar todo lo que representa y la historia que tiene Peña Amaya, por eso os recomiendo que pincheis en este enlace.
Con el grupo de montaña ORZA.
Con el grupo de montaña ORZA.
Un canto a las montañas. Muy bonito.
ResponderEliminarA las nuestras, a todas las montañas, Chelo.
EliminarUn saludo.
Precioso reportaje que sintetiza muy bien la maravillosa jornada que compartimos. ¡Y los textos muy apropiados!
ResponderEliminarGracias por tu trabajo.
Gracias a ti por comentar.
EliminarUn saludo y nos vemos en las montañas.
Un grupo de valientes senderistas y montañeros. Seguramente gente joven o de mediana edad o muy aficionada. A mí, tan solo de ver las fotos, me entra en un frío en los huesos que para qué. Eso sí, cuando alguna vez participé en algo parecido, regresaba con calores, cansancio y el espíritu satisfecho.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por lo de jóvenes y de mediana edad, Cayetano. Siempre voy rodeado de ellos,jjjj
EliminarUn saludo.
Precioso recorrido poético que despierta los sentidos y alegra el alma.
ResponderEliminarMuchas gracias, Abdón.
EliminarUn saludo.
Buen recorrido pero como veo no subisteis desde Amaya y también veo que fui a buscar la subida a la muela por donde no era.
ResponderEliminarEsta vez los cántabros tan solo estabais de excursión.
Saludos.
No pudimos bajar por la cara norte,Tomás, la nieve acumulada no lo recomendaba.
EliminarFue un buen día de montaña.
Saludos.
Me maravilla esa montaña y esos paisajes nevados y sobretodo la maestría que tiene de subirla todo el grupo. Yo me tengo que contentar con verlas desde la pantalla de mi ordenador.
ResponderEliminarBesos
Somos bastante disciplinados al hacer este tipo de marchas, Antonia.
EliminarUn abrazo.
Bellamente se muestra la escalada en las montañas, más alto y más alto. La última foto es genial. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias,Giga, me alegro que te gustara.
EliminarSaludos.
·.
ResponderEliminar¡Expulsado!
Que maravilla de marcha, con esa maravilla de día. Me da un mucho de envidia. Nunca subí a esa Peña. Y claro, con nieve es fantástica.
Estupendas foto Jesús.
Un abrazo TyT
.·
LMA · & · CR
¿Y si te llevo un día me readmites?.
EliminarUn abrazo.
Lindo espaço.
ResponderEliminarBelas imagens!
Seguindo aqui deixo
Bjins de sexta feira
CatiahoAlc.
Muchas gracias.
EliminarNos seguimos.
Preciosas fotos de esos bellos paisajes y de esa caminata titánica que os pegastéis. eso sí que es amor a la montaña.
ResponderEliminarUn abrazo
No estuvo mal para ser la primera del año, vendrán otras.
EliminarUn abrazo.
Las imágenes, tus palabras, tu sonrisa: todo es magia y verdad. Tejón, una maravilla saberte y sentir tu pasión y tu verdad, siempre. Abracísimo, amigo. Sigamos.
ResponderEliminarSigamos y aunque lo creamos todo perdido, actuemos.
EliminarUn abrazo.
¡Qué bonito y me encanta el respeto que transmites siempre que es justo el que hay que tener! Las fotos son preciosas.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Muchisimas gracias, Irma.
EliminarUn abrazo.
Las fotos son una pasada.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana
Gracias, Trini.
EliminarBuena semana igualmente.
Espectacular recorrido con la recompensa final: verte a ti culminando la Peña Amaya, con tu sonrisa firme y alegre, de héroe cansado y contento, de satisfacción por haber llegado al fin sin contratiempos. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos
Hasta el cansancio se disfruta, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Con la nieve está fantástica. Cuando estamos arriba, es cuando vemos lo insignificantes que somos.
ResponderEliminarViéndo tu sonrisa, uno sabe lo que sientes por ella.
Besos.
La risa sale espontánea cuando alcanzamos la cima,Laura.
EliminarUn beso.
Espectaculares fotos tejón, tus comentarios geniales, muchas gracias querido amigo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn beso, amiga y buen fin de semana.
ResponderEliminarHola Tejon.
ResponderEliminarEn cualquier época del año caminar por la montaña resulta un placae, a mi me gusta salir para relajarme y evadirme del trabajo. Cada uno tenemos nuestra montaña particular, en mi caso el Moncayo.
Un saludo
Hola, Eduardo:
ResponderEliminarCompartimos el amor por las montañas y los placeres y beneficios que nos proporcionan.
Si me preguntaran cual es mi favorita sería muy larga la lista...el Moncayo si algún día lo conociera seguro que sería una de ellas.
Un saludo y gracias por comentar.