Si me tropezaba, mi padre siempre me decía:
"Eso te pasa por mirar al cielo"
"Eso te pasa por mirar al cielo"
Y si me daba un coscorrón:
"Eso te pasa por mirar al suelo".
Cuantas cosas que añoro me enseñaba mi padre.
"Eso te pasa por mirar al suelo".
Cuantas cosas que añoro me enseñaba mi padre.
"Al subir a la montaña..., ten la vista clavada en la senda que conduce a la cumbre, pero que no se te olvide mirar lo que tienes a tus pies" (René Daumal).
A veces, la nostalgia. A veces, la ternura. Aún caminamos, un tropiezo, un coscorrón, el suelo, el cielo. Y, de nuevo, la nostalgia. Y seguimos. Caminando.
ResponderEliminarGrandísimo abrazo, Tejón.
Seguimos caminando, llorando y riendo como niños.
EliminarUn abrazo.
La nostalgia es buena, pero de vez en cuando.
ResponderEliminarSi, Luis, de vez en cuando aunque parece que se alarga en estos últimos días.
EliminarEsto me recuerda, cuando estuve en la Sierra del Torcal de Antequera. la noche anterior había llovido copiosamente y los estrechos senderos que nos conducía por la ruta tenían piedras resbaladizas que te hacían mirar al suelo. para contemplar tanta belleza, había que pararse. Era la vez que me cundió menos hacer unas fotos.
ResponderEliminarLa nostalgia de otros tiempos y los buenos recuerdos, hacen que algunas veces volvamos la vista atrás.
Me encanta ese bello paisaje de tu tierra.
Besos
Las rutas hay que hacerlas con pisada firme pero sin prisas,Antonia, para disfrutarlo mejor todo.
EliminarUn abrazo.
Añoranzas que siempre tendremos tejón... A seguir mirando al cielo y al suelo Y como decía Robert L Stevenson "No pido otra cosa que el cielo sobre mí y el camino bajo mis pies".
ResponderEliminarBesos.
Buena la frase de Stevenson, Laura.
EliminarUn abrazo.
Cuanto añoramos lo que nos enseñaron los padres con coscorrón incluido.
ResponderEliminarSaludos.
Hasta los coscorrones añoro,Tomás, esos que hoy no se pueden dar.
EliminarSaludos.
Aquel viejo dicho de los montañeses: Sube como un viejo, para llegar como un joven.
ResponderEliminarAñoramos, y cuanto mayores, más.
Me gusta pensar que alguien nos añore algún día a nosotros.
EliminarSaludos.
Que bueno mirar al suelo, siempre puedes encontar cosas, pero tampoco te olvides, de mirar arriba y a los lados, te pueden encontrar distraido
ResponderEliminarun abrazo inmenso
Hoy más que distraído ando un poco perdido, paisanuca. Se me ha ido un gran amigo.
EliminarUn beso.
·.
ResponderEliminarDos fotos que resumen tu pensamiento, y el de tu padre. Cielo y suelo, lo que un montañero de pro conoce como sus límites. Norte, sur, este y oeste tienen otras utilidades, no despreciables.
Tus dos fotos son soberbias pero hoy me rendiré ante la segunda. Una delicia.
Un abrazo TyT
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La Mirada Ausente · & · Cristal Rasgado
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La segunda también es mi preferida, maestro.
EliminarUn abrazo.
Muy sabio tu padre. Hay que mirar al frente , hacia el futuro, lo que no quita que miremos hacia el cielo y el suelo para admirar las maravillas de la naturaleza.
ResponderEliminarUn saludo
Comprendemos que eran sabios un poco tarde, Carmen.
EliminarUn saludo.
Preciosas retamas y sedum (arrocillo de los muros) que pronto florecerá. Y me gustan esas frases que recuerdas de tu padre :)
ResponderEliminarGracias por poner los nombres a esa flora,Chelo.
EliminarUn saludo.
La sabiduría de los padres, es el mejo legado no cabe duda. ¡Cuanto se añoran sus besos, sus enseñanzas, el calor de su afecto!
ResponderEliminarMuy emotivo.
Abrazos.
Así lo siento, espero poder transmitir ese legado,Maripaz.
EliminarUn abrazo.
Cierto como se echan de menos algunos coscorrones, bonitas fotos para ese bonito recuerdo.
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-
Gracias, Irma.
EliminarUn abrazo utópico.
Cada dia mas sabio... Y seguro que es gracias a recordar lo que tu padre te decía. Cuanto se añora a los padres...
ResponderEliminarUn abrazo, Paisano.
EliminarY nunca lo olvidabas.
ResponderEliminarSaludos.
Nunca.
EliminarUn saludo, Valverde.
Que precioso conjunto hacen las fotos y tus palabras, y esa añoranza tan pura que te trae las palabras de tu padre...
ResponderEliminarMuy bonito, tejón...importante eso de mirar al suelo de vez en cuando:)
Dos besos))
Gracias,Moni.
EliminarUn beso.
Esos coscorrones de tu padre te han servido para ser el gran tío que ahora eres. Mostrándonos unas fotos fabulosas, y unos textos con mucha miga. Creo que no hay muchos, que amen la naturaleza como tú los haces.
ResponderEliminarAbrazo compañero.
Esos coscorrones me forjaron, Rafa.
EliminarGracias, amigo.
Un abrazo.
Las fotos son una pasada
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar y comentar, Trini.
EliminarBienvenida.