26/5/18

TÚ QUE PUEDES, VUÉLVETE

Soñé que el río me hablaba 
Con voz de nieve cumbreña 
Y dulce, me recordaba 
Las cosas de mi querencia. 

Tú que puedes, vuélvete... 
Me dijo el río llorando. 
Los cerros que tanto quieres, 
-me dijo- 
Allá te están esperando. 

Es cosa triste ser río 
Quien pudiera ser laguna... 
Oír el silbo del junco 
Cuando lo besa la luna... 
Que cosas mas parecidas 
Son tu destino y el mío: 
Vivir cantando y penando 
Por esos largos caminos. 

Tú que puedes, vuélvete... 
Me dijo el río llorando. 
Los cerros que tanto quieres, 
-me dijo- 
Allá te están esperando. 

Tú que puedes, vuélvete... 
Tú que puedes, vuélvete..


Atahualpa Yupanqui- Tú que puedes Vuélvete.

23/5/18

TRISTE OCASO

Hoy tengo que escribir con lágrimas en los ojos, este ocaso que parece presagiar un amanecer dichoso, se ha llevado con él a un amigo.

Berto, ese mar que tanto quiero, aun lo querré más cuando piense que tus cenizas reposan en él.
"Los años pasan igual para tí...
la infancia parecía no tener fin
Antes querías ser grande y crecer...(uoohooh!)
y ahora pequeño te gustaría ser...

Y el niño aquel,
que tu eras antes...
se fue, no está
y aunque eres el mismo...
ya no es igual, pareces distinto
debes buscarlo lo vas a encontrar...
No! No! que el tiempo no te cambie...
No! No! que el tiempo no te cambie...
No! No! que el tiempo no te cambie... no!

Que bien sonaba Tequila en el cassette del R-5 en los 80, con aquellos trajes de pana queriendo bailar un Rock and roll en la plaza del pueblo.

Aquella chica si era para ti.

Pili, un abrazo.

12/5/18

AÑORANZAS

Si me tropezaba, mi padre siempre me decía:

"Eso te pasa por mirar al cielo"
Y si me daba un coscorrón:

"Eso te pasa por mirar al suelo".

Cuantas cosas que añoro me enseñaba mi padre.


"Al subir a la montaña..., ten la vista clavada en la senda que conduce a la cumbre, pero que no se te olvide mirar lo que tienes a tus pies" (René Daumal).

2/5/18

PICO GAMONAL- BLINCAPEÑAS

Si las montañas fueran fronteras, en estas montañas que hacen de frontera entre las comunidades de Asturias y Cantabria no existen rivalidades,  ni fricciones entre las gentes que habitan de uno y otro lado.

Se comparte el paisaje, la vegetación, las peñas, los inviernos fríos, el viento, la belleza, el vértigo y la soledad buscada.
Quienes hemos elegido las montañas, sabemos que hemos escogido el camino acertado donde compartir todo aquello que nos ayuda a mejorar como personas, el haya viejo y arrugado  nos transmite toda la energía que lleva acumulada en el tronco y en las ramas durante tantos años.
El esfuerzo y el latido del corazón de quién camina a nuestro lado, nos descubre que a veces somos capaces de conseguir logros que jamás sospechamos...
Si miramos al suelo aprendemos que  las rocas que parecen muertas, están dormidas y por sus grietas  escapan la belleza y la vida.
Y si elevamos la vista a los cielos envidiaremos el majestuoso vuelo de las aves.
A los grandes pensadores les gustaba salir a andar y en alguna parte he leído que hay maneras de andar que son filosóficas. 
Nietzsche tenía un estilo de andar en el que buscaba sensaciones de energía y luz...
...Kant tenía un andar metódico, serio y disciplinado.
 Esos estilos de andar me han traído hasta aquí para mirar con intensidad y sin vértigo, un paisaje del que mi cuerpo quiere formar parte, integrarme en él, igual que se integran entre la peñas los senderos. 
Si no aprendemos a mirar es difícil  explicar lo que vemos, esos pueblos iluminados por los rayos de sol, mejor que con los ojos, se ven si los miramos con el alma, con la mente.
Los sabios en la antigüedad decían: "ten prisa por llegar a la vejez" pues consideraban que la vejez  es ese momento de la vida en que uno puede liberarse de todo y dedicarse al cuidado de uno mismo.
No hay que hacer marcas, ni batir tiempos...
...solo caminar aprendiendo a mirar y emborracharnos de paisajes. 
Peñamellera Baja, antesala de Los Picos de Europa y el Desfiladero de La Hermida se dejan envolver por la niebla.

Con el Grupo de Montaña ORZA