....descalza, sin alpargatas ni calcetínes de lana, y "pa" que no se me enfriaran los pies metía en ellas un puñado de hierba seca, así iba, desde bien chica a cuidar las vacas al "prao" las peñas".
Los tiempos cambian y algunas costumbres se nos van quedando como anécdotas en el recuerdo. Esta muy bien dar luz y destacar esas pequeñas cosas que fueron cotidianas y que con el tiempo se olvidan.
Viendo esas albarca rotas y llenas de agua,uno piensa en lo dura que era la vida en aquellos tiempos. Bonito homenaje a todos los lugareños de esas tierras. Saludos
Recuerdos de tiempos pasados pero no tan lejanos... son curiosas las costumbres según las zonas, en la mía las abarcas son como unas sandalias de caucho (como las ruedas de los coches).
Os podéis dar con un canto en los dientes con este tipo de abarcas,peor eran las que se hacían con material de ruedas de coche, y los pies casi al aire,te salían unos sabañones que no veas.
Comao fueron aquellos tiempo verdad? es obvioo que es pasado pero como no mejoremos tendre que hacer fuego con elllar para hervir la leche. un abrazote paisanuco
A estas si se le podría aplicar eso de las 24 horas....Los tiempos pasan.Preciosa Toma.Un saludo desde Almería.- http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Nosostros las llamamos madreñas, la montaña las llama madreñas y la ribera galochas
"Que cuando llueve, leré calzo madreñas, lucen los clavos, leré sobre las peñas, sobre las peñas, leré sobre las rocas, que cuando llueve leré calzo galochas..."
Que bonita son! Usar la hierba seca como calcetines no lo había escuchado nunca, de echo jamás se me hubiera ocurrido. Fantástico estos recuerdos que compartes...
Las ví una vez por ahí arriba, puestas en los pies de una señora mayor... y la admiré. Creo que nunca podría andar con ellas. Una foto para el recuerdo. Buen fin de semana. Un beso
Hace poco las vi en los pies de un campesino asturiano, comprendí su practicidad, no hay calzado mejor para moverse en estos lugares norteños. Un abrazo.
Abarcas, almadreñas o madreñes. La mi fia tien unes en ca´güela, pa dir a la güerta y baxar al prau, ja, ja. Y no es broma. Yo no las tengo, pero mi hija si, y es que en casa de mi suegra se siguen usando. Un saludo
Según de dónde fueran ya serían madreñas, zuecos, galochas o zocas, pero siempre para el uso de salvaguardar los pies del barro, estiércol, nieve... y mantenerlos secos Salu2
De entrada, una foto excelente. Cuatro reflejos cuatro ojos que nos miran... Tiempos duros aquellos en los que las albarcas, zocos, zuecos... eran el calzado habitual para desenvolverse en un medio rural que carecía de todo, menos de una naturaleza en estado puro.
Estoy segura que lo conoces "Las abarcas desiertas " poema de Miguel Hernández.
ResponderEliminarPor el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda la gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y un mundo de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
Me apetecía dejartelo...
Besicos, amigo.
En mi tierra llamense "madreñes"
ResponderEliminarLos tiempos cambian y algunas costumbres se nos van quedando como anécdotas en el recuerdo. Esta muy bien dar luz y destacar esas pequeñas cosas que fueron cotidianas y que con el tiempo se olvidan.
ResponderEliminarUn homenaje muy bonito.
Saludos,
Con esa albarca rota y el agua en ellas dan sensación de abandono como si el tiempo hubiera pasado y hay que mirar al futuro, un abrazo.
ResponderEliminarSu mensaje es tan grande.
ResponderEliminarLa foto de los zapatos me recuerda a la infancia ...
saludos de Sylvia
Viendo esas albarca rotas y llenas de agua,uno piensa en lo dura que era la vida en aquellos tiempos. Bonito homenaje a todos los lugareños de esas tierras.
ResponderEliminarSaludos
No está nada mal una mirada retrospectiva al pasado de vez en cuando..., me encanta la foto.
ResponderEliminarSaludos
Así se iba antes, como decía mi abuela... la foto de lujo Jesús. Saludos.
ResponderEliminarRecuerdos de tiempos pasados pero no tan lejanos... son curiosas las costumbres según las zonas, en la mía las abarcas son como unas sandalias de caucho (como las ruedas de los coches).
ResponderEliminarUna foto preciosa y entrañables
Un abrazo
Y qué bien talladas y ornamentadas estaban. Al margen de su utilidad, yo diría que son obras de arte rural.
ResponderEliminarSaludos,
Os podéis dar con un canto en los dientes con este tipo de abarcas,peor eran las que se hacían con material de ruedas de coche, y los pies casi al aire,te salían unos sabañones que no veas.
ResponderEliminarSaludos
Comao fueron aquellos tiempo verdad? es obvioo que es pasado pero como no mejoremos tendre que hacer fuego con elllar para hervir la leche. un abrazote paisanuco
ResponderEliminarA estas si se le podría aplicar eso de las 24 horas....Los tiempos pasan.Preciosa Toma.Un saludo desde Almería.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Nosostros las llamamos madreñas, la montaña las llama madreñas y la ribera galochas
ResponderEliminar"Que cuando llueve, leré
calzo madreñas,
lucen los clavos, leré
sobre las peñas,
sobre las peñas, leré
sobre las rocas,
que cuando llueve leré
calzo galochas..."
La foto es...no sé. A mi me emociona.
Un abrazo, tejón.
Que bonita son!
ResponderEliminarUsar la hierba seca como calcetines no lo había escuchado nunca, de echo jamás se me hubiera ocurrido.
Fantástico estos recuerdos que compartes...
Besos ;)
Las ví una vez por ahí arriba, puestas en los pies de una señora mayor... y la admiré. Creo que nunca podría andar con ellas.
ResponderEliminarUna foto para el recuerdo.
Buen fin de semana.
Un beso
Hace poco las vi en los pies de un campesino asturiano, comprendí su practicidad, no hay calzado mejor para moverse en estos lugares norteños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosas. Yo quiero unas de esas para cuando voy al pueblo en invierno. Un abrazo.
ResponderEliminarLas he visto por Asturia, por mi tierra no existe ese tipo de calzado.
ResponderEliminarEspero que pases un buen fin de semana.
Un beso.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Yo tambien me las ponía, y había puesto al lado la de ellas para juntos pisar la hierba.
ResponderEliminarUn saludete majete.
Me gustaría conseguir unas...creo que en casa serán un buen objeto decorativo.
ResponderEliminarLa foto es alucinante!
Un beso Tejón!
Abarcas, almadreñas o madreñes. La mi fia tien unes en ca´güela, pa dir a la güerta y baxar al prau, ja, ja. Y no es broma. Yo no las tengo, pero mi hija si, y es que en casa de mi suegra se siguen usando.
ResponderEliminarUn saludo
Según de dónde fueran ya serían madreñas, zuecos, galochas o zocas, pero siempre para el uso de salvaguardar los pies del barro, estiércol, nieve... y mantenerlos secos
ResponderEliminarSalu2
Aquí les llaman "Socos" y conozco a un socotroco que mal rayo lo parta, asín que les tengo su aquél de inquina, moro que es uno, qué le vamos a hacer
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ResponderEliminarDe entrada, una foto excelente. Cuatro reflejos cuatro ojos que nos miran...
Tiempos duros aquellos en los que las albarcas, zocos, zuecos... eran el calzado habitual para desenvolverse en un medio rural que carecía de todo, menos de una naturaleza en estado puro.
· un abrazo
· LMA · & · CR ·
Que preciosa recordação...
ResponderEliminarBeijos e flores.
Great idea. Nice photo!
ResponderEliminarIgual que Cabopa he recordado los versos de Miguel :
ResponderEliminar"Por el cinco de enero
de la majada mia
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas."
"Madreñes..."... decía mi madre.
Emotivo post.
Un abrazo.
Mi abuela materna, que era asturiana, las llevaba y mi abuela paterna que era zamorana también...
ResponderEliminarGracias, Tejón, por tus emociones y trazos entre mis añiles y mis pequeñas flores.