23/5/13

" SOLO CON LAS ALBARCAS,

....descalza, sin alpargatas ni calcetínes de lana, y  "pa" que no se me enfriaran los pies metía en ellas un puñado de hierba seca, así iba, desde bien chica a cuidar las vacas al "prao" las peñas".

29 comentarios:

  1. Estoy segura que lo conoces "Las abarcas desiertas " poema de Miguel Hernández.


    Por el cinco de enero,
    cada enero ponía
    mi calzado cabrero
    a la ventana fría.

    Y encontraban los días,
    que derriban las puertas,
    mis abarcas vacías,
    mis abarcas desiertas.

    Nunca tuve zapatos,
    ni trajes, ni palabras:
    siempre tuve regatos,
    siempre penas y cabras.

    Me vistió la pobreza,
    me lamió el cuerpo el río,
    y del pie a la cabeza
    pasto fui del rocío.

    Por el cinco de enero,
    para el seis, yo quería
    que fuera el mundo entero
    una juguetería.

    Y al andar la alborada
    removiendo las huertas,
    mis abarcas sin nada,
    mis abarcas desiertas.

    Ningún rey coronado
    tuvo pie, tuvo gana
    para ver el calzado
    de mi pobre ventana.

    Toda la gente de trono,
    toda gente de botas
    se rió con encono
    de mis abarcas rotas.

    Rabié de llanto, hasta
    cubrir de sal mi piel,
    por un mundo de pasta
    y un mundo de miel.

    Por el cinco de enero,
    de la majada mía
    mi calzado cabrero
    a la escarcha salía.

    Y hacia el seis, mis miradas
    hallaban en sus puertas
    mis abarcas heladas,
    mis abarcas desiertas.

    Me apetecía dejartelo...
    Besicos, amigo.

    ResponderEliminar
  2. En mi tierra llamense "madreñes"

    ResponderEliminar
  3. Los tiempos cambian y algunas costumbres se nos van quedando como anécdotas en el recuerdo. Esta muy bien dar luz y destacar esas pequeñas cosas que fueron cotidianas y que con el tiempo se olvidan.

    Un homenaje muy bonito.

    Saludos,

    ResponderEliminar
  4. Con esa albarca rota y el agua en ellas dan sensación de abandono como si el tiempo hubiera pasado y hay que mirar al futuro, un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Su mensaje es tan grande.
    La foto de los zapatos me recuerda a la infancia ...
    saludos de Sylvia

    ResponderEliminar
  6. Viendo esas albarca rotas y llenas de agua,uno piensa en lo dura que era la vida en aquellos tiempos. Bonito homenaje a todos los lugareños de esas tierras.
    Saludos

    ResponderEliminar
  7. No está nada mal una mirada retrospectiva al pasado de vez en cuando..., me encanta la foto.

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Así se iba antes, como decía mi abuela... la foto de lujo Jesús. Saludos.

    ResponderEliminar
  9. Recuerdos de tiempos pasados pero no tan lejanos... son curiosas las costumbres según las zonas, en la mía las abarcas son como unas sandalias de caucho (como las ruedas de los coches).

    Una foto preciosa y entrañables
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Y qué bien talladas y ornamentadas estaban. Al margen de su utilidad, yo diría que son obras de arte rural.
    Saludos,

    ResponderEliminar
  11. Os podéis dar con un canto en los dientes con este tipo de abarcas,peor eran las que se hacían con material de ruedas de coche, y los pies casi al aire,te salían unos sabañones que no veas.

    Saludos

    ResponderEliminar
  12. Comao fueron aquellos tiempo verdad? es obvioo que es pasado pero como no mejoremos tendre que hacer fuego con elllar para hervir la leche. un abrazote paisanuco

    ResponderEliminar
  13. A estas si se le podría aplicar eso de las 24 horas....Los tiempos pasan.Preciosa Toma.Un saludo desde Almería.-
    http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  14. Nosostros las llamamos madreñas, la montaña las llama madreñas y la ribera galochas


    "Que cuando llueve, leré
    calzo madreñas,
    lucen los clavos, leré
    sobre las peñas,
    sobre las peñas, leré
    sobre las rocas,
    que cuando llueve leré
    calzo galochas..."

    La foto es...no sé. A mi me emociona.

    Un abrazo, tejón.

    ResponderEliminar
  15. Que bonita son!
    Usar la hierba seca como calcetines no lo había escuchado nunca, de echo jamás se me hubiera ocurrido.
    Fantástico estos recuerdos que compartes...

    Besos ;)

    ResponderEliminar
  16. Las ví una vez por ahí arriba, puestas en los pies de una señora mayor... y la admiré. Creo que nunca podría andar con ellas.
    Una foto para el recuerdo.
    Buen fin de semana.
    Un beso

    ResponderEliminar
  17. Hace poco las vi en los pies de un campesino asturiano, comprendí su practicidad, no hay calzado mejor para moverse en estos lugares norteños.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. Preciosas. Yo quiero unas de esas para cuando voy al pueblo en invierno. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  19. Las he visto por Asturia, por mi tierra no existe ese tipo de calzado.

    Espero que pases un buen fin de semana.

    Un beso.

    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  20. Yo tambien me las ponía, y había puesto al lado la de ellas para juntos pisar la hierba.
    Un saludete majete.

    ResponderEliminar
  21. Me gustaría conseguir unas...creo que en casa serán un buen objeto decorativo.
    La foto es alucinante!
    Un beso Tejón!

    ResponderEliminar
  22. Abarcas, almadreñas o madreñes. La mi fia tien unes en ca´güela, pa dir a la güerta y baxar al prau, ja, ja. Y no es broma. Yo no las tengo, pero mi hija si, y es que en casa de mi suegra se siguen usando.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  23. Según de dónde fueran ya serían madreñas, zuecos, galochas o zocas, pero siempre para el uso de salvaguardar los pies del barro, estiércol, nieve... y mantenerlos secos
    Salu2

    ResponderEliminar
  24. Aquí les llaman "Socos" y conozco a un socotroco que mal rayo lo parta, asín que les tengo su aquél de inquina, moro que es uno, qué le vamos a hacer

    ResponderEliminar

  25. De entrada, una foto excelente. Cuatro reflejos cuatro ojos que nos miran...
    Tiempos duros aquellos en los que las albarcas, zocos, zuecos... eran el calzado habitual para desenvolverse en un medio rural que carecía de todo, menos de una naturaleza en estado puro.

    · un abrazo

    · LMA · & · CR ·


    ResponderEliminar
  26. Que preciosa recordação...

    Beijos e flores.

    ResponderEliminar
  27. Igual que Cabopa he recordado los versos de Miguel :
    "Por el cinco de enero
    de la majada mia
    mi calzado cabrero
    a la escarcha salía.

    Y hacia el seis, mis miradas
    hallaban en sus puertas
    mis abarcas heladas,
    mis abarcas desiertas."

    "Madreñes..."... decía mi madre.
    Emotivo post.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  28. Mi abuela materna, que era asturiana, las llevaba y mi abuela paterna que era zamorana también...

    Gracias, Tejón, por tus emociones y trazos entre mis añiles y mis pequeñas flores.

    ResponderEliminar