"Tener que pagar por los propios sueños, debe de ser la peor de las desesperaciones".
"Tienen razón los escépticos cuando afirman que la historia de la humanidad es una interminable sucesión de ocasiones perdidas".
El texto está sacado de el libro de José Saramago "El viaje del elefante".
Y las imagenes están sacadas cerca de este lugar.
Leí el libro hace ya un buen tiempo, pero lo recuerdo. Me gustó, precioso homenaje Jesús, al final de su viaje el elefante se quedó ante la mar. Saludos.
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ResponderEliminarVamos pisando los mismos lugares. A sus pies, de ese gran elefante, estuve el otro día.
Sabias palabras las de Saramago. No aprendemos de nuestros errores... ni siquiera de los errores de los demás. ¿Cuestión de soberbia?
Anda... y endereza la foto, que se te marcha el agua hacia Ortegal.
No sé que foto escoger...
· un abrazo.
· CR · & · LMA ·
Pues si.
ResponderEliminarParece la cabeza de uj elefante, hasta con su trompa.
Seguro que ha habido muchas ocasiones perdidas.
Lo que no sabemos las ocasiones aprovechadas.
¿Que porcentaje habrá?
Saludos, manolo
Muchas gracias por tu post impresionante.
ResponderEliminarMe parecen mucho tu blog y luego voy a dejar aquí un comentario dulce.
saludos de Sylvia
Tiene razón ñOCO con lo del agua pero la piedra impresiona, no me extraña que inclinaras la cámara :-D
ResponderEliminarSalu2
Bellas imágenes, lugares que como siempre descubro a través de tu lente! reflexión de Saramago, para más que meditar, un fuerte abrazo
ResponderEliminarMagnificas fotos e impresionante lugar.
ResponderEliminarImpresionante lugar....las tomas lindas.Un saludo desde Almería.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Felicidades Jesús!
ResponderEliminarNo estoy del todo desaparecida.....
Un abrazo
Cristina
Me fijaré mejor la próxima vez que pase por ese lugar para encontrar el enigmático elefante del acantilado y me sentaré en su lomo a soñar sus historias del viaje.
ResponderEliminarNo he leído este libro de Saramago, pero después de las citas, me han entrado una ganas...
Un saludo,
Qué elefante más chulo!
ResponderEliminarhe pinchado en el enlace y así he conocido la historia del pante´n del ingñes. Me ha encantado, porque tiene de todo, amistad, entorno de película y mucha plasticidad...
...el mar enfurecido, el caballo despeñçandose...
Y volviendo a este post, lo intento, tejón, trato de que no me queden esas oportunidades perdidas por ahí, pero es tan difícil!
Un beso,
CIERTO QUE PARECE UN ELEFANTE, COMO EL CAMELLO, HAY MUCHAS PIEDRAS QUE ES VERDAD QUE LO PARECEN. UN ABRAZO
ResponderEliminarQue bonito...igual él también tiene memoria de las ocasiones perdidas...o igual lo cambió todo con gusto porque quedarse de piedra mirando al mar.
ResponderEliminary por dejarse mirar, también por los que saben ;)
Un beso
Ocasiones perdidas que nunca suelen volver.
ResponderEliminarMe gusta este enorme elefante que forman las rocas....es una maravilla!
Que pases un buen fin de semana!
Un beso
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Me has dejado de piedra!!
ResponderEliminarLa Naturaleza y sus caprichos, es que parece un elefante de verdad eh!
Increíble!!!
Saludos Tejón :)
Magnifico homenaje a Saramago. Sabías palabras, una pena que las palabras se pierden en el olvido. Gracias por recordárnoslas. Un abrazo.
ResponderEliminarPues es buena combinación de foto con texto.
ResponderEliminarSaludos
Curiosas fotos, en las que el parecido de esas rocas con la cabeza de un elefante es total.Las palabras de Saramago siempre hacen pensar y dan para muchos debates.
ResponderEliminarSaludos
Magnifico, quien pudiese disfrutar de tanta belleza natural.
ResponderEliminarSaludos
Esplendidamente lindo...
ResponderEliminarBeijos.
Hay Saramgo, que bueno que nos le acercas con este pedazo de Africa en el Cantábrico, siempre me han parecido curiosas las formas que tienen las rocas y sus parecidos con cosas y animales.
ResponderEliminarUn saludo, y una entrada para compartir
La erosión producida por el choque del agua del mar y del viento contra las rocas han provocado la formación de extrañas acumulaciones imposibles de unas piedras sobre otras que dan la sensación de quebrarse y caer de un moemento a otro. ¿La pata de un elefante? Quizá sí, pero se me ocurren algunas más.
ResponderEliminarUn saludo
Jo, Saramago no fallaba una.
ResponderEliminarMe gusta sobre todo en b/n. Y si el elefante está recto ¿a quién le importa el agua? Jjejejeje
Abrazos
En blanco y negro o a color, ese elefante mirando al mar es una formación espectacular y evocadora.
ResponderEliminarSaludos,