OTOÑO EN LIBERTAD

 Atreveos, traspasad sin miedo estos barrotes donde el otoño parece prisionero y os guiaré  por estos caminos sin limites, por un bosque donde el otoño vive en libertad y encontrareis un regalo para  los sentidos.

 Podéis escuchar el canto de los pájaros, vuestros dedos pueden tocar la ruda corteza de los castaños y los robles.....

 ... o la suave textura de las hojas de hayas y  abedules.

 Podéis saborear sus frutos, nueces, castañas o avellanas, sentir en cada paso como se hunden los pies en una mullida alfombra de hojas secas y ver como se cuelan los rayos de sol entre las ramas de los árboles.

Podéis oler el musgo y ver como discurren las aguas monte abajo formando cascadas y remansos.

"Hemos visto, ¡alegría!, dar el viento gloria final a las hojas doradas. Arder, fundirse el monte en llamaradas crepusculares, trágico y sangriento. Gira, asciende, enloquece, pensamiento. Hoy da el otoño suelta a sus manadas. ¿No sientes a lo lejos sus pisadas?. Pasan dejando el campo amarillento. Por esto, por sentirnos todavía musica y viento y hojas, ¡alegría!. Por el dolor que nos tiene cautivos, por la sangre que mana de la herida ¡alegría en el nombre de la vida! .Somos alegres porque estamos vivos."

Así cuenta y vive el otoño José Hierro.