Andaba yo por las orillas de los caminos y regatos en busca de una planta con propiedades medicinales cuando me encontré con las libélulas que me hicieron volver a los años de la infancia, cuando era creencia popular que estos animales eran portadores de la mala suerte y las desgracias y se relacionaban con la muerte.
Se conocían como "caballos del diablo" pues decían que sobre ellas montaban las brujas para dirigirse a sus "aquelarres", y aunque nos hicieron creer que tenían un poderoso aguijón,no por ello dejaron de ejercer sobre mi una poderosa atracción y en más de una ocasión acabaron mis pies calados de agua en los regatos, tratando de capturar alguna y arrancar sus coloridas alas para meterlas entre las páginas de los libros.
En según que cultura las libélulas tenían un sentido positivo o negativo y hay numerosas leyendas sobre ellas.
Antiguamente en Australia creían que cuando una libélula revoloteaba alrededor de un caballo era porque este estaba enfermo.
En la cultura japonesa las libélulas son un símbolo de victoria, éxito, felicidad y fuerza.
En las tribus indígenas las libélulas simbolizaban la pureza que se representa con el agua,es decir, el agua es el elemento que encarna la pureza.
Una de las leyendas dice así:
"Llegó la sequía a una pequeña aldea de un lugar muy lejano. Los agricultores de la misma tuvieron que marcharse a buscar otros lugares donde poder sembrar. En su desesperación dejaron olvidados a dos niños; llevando días solos el niño pequeño no dejaba de llorar, su hermano construyó una libélula de juguete para intentar entretenerle y consolarle. De repente, la libélula cobró vida y apaciguó a los espíritus del cultivo quienes devolvieron las lluvias dando a la aldea una gran cosecha de grano".
"Mi amor flota con nenúfares en un estanque de libélulas azules...."
Manolo García compuso esta letra para una de sus canciones.
Cada día más sabio. Bonitas fotos
ResponderEliminarNo entiendo esa leyenda negra con estas libélulas tan preciosas,pero sí en un valor positivo.
ResponderEliminarPor cierto, menuda cosecha de fósiles tan bonitos los de la anterior entrada...
Las imágenes espectaculares como nos tienes acostumbrados.
Un cordial saludo,
Nunca había escuchado la leyenda.
ResponderEliminarNunca había visto libélulas de este color, son preciosas!
Sin duda visitarte es conocer rincones mágico y desconocidos.
Besos :)
Desde siempre me han fascinado las libélulas. A mí tb me decían que picaban, pero yo jugaba a dejar que se posaran en mis manos...nunca ninguna me picó.
ResponderEliminarEstas azules son preciosas, pero lo mejor es que las tenemos a la vista gracias a tus buenas fotos.
Besos azules de libélula,.
Genial tu entrada, en todos los sentidos, fotográficamente hablando la libélulas son muy inquietas y no es fácil, enhorabuena. En lo descriptivo, que de cosas que no sabía y que ahora conozco. Me encantan las leyendas y esta que nos cuentas es preciosa y la desconocía. Y que decir de esa frase final de una canción de Manolo García: "centellas negras atravesando nubes". Genial. Un enorme saludo.
ResponderEliminarMagnifica y entrada y no menos magnifica el aporte histórico que reflejas.Como persona de capital donde el campo hasta bien entrada la edad lo veía en macetas.
ResponderEliminarSaludos
Las libélulas me daban pánico de niña, pero esta entrada me ha encantado. El aspecto misterioso de este insecto atemoriza o fascina. Las fotos son realmente difíciles de hacer, yo nunca lo he conseguido...
ResponderEliminarSaludos.
Las fotos son una pasada, porque se aprecia perfectamente ese azul intenso y lleno de matices. Ves, yo esas fotos no las sé hacer, no domino la técnica del primer plano (bueno, dicho así parece que diga otra cosa, jaja, no no, lo digo sólo en sentido fotográfico literal, jaja)
ResponderEliminarQue delícia de postagem, porque tem fotos maravilhosas de libélulas azuis que eu nunca tinha visto, e lendas que sempre encantam...
ResponderEliminarEu conhecia a lenda dos índios e cresci acreditando que onde existem milhares delas, nunca faltaria água. Por isso na minha infância nós as chamávamos de lavadeiras... lavadeiras dos rios...
Beijo carinhoso.
Siempre envidio estas fotografías.
ResponderEliminar· De niño las llamaba caballitos del diablo. Lo cierto es que nunca vi al diablo sobre ellas, ni sobre las de color rosa...
Lo que si veo ahora es un conjunto de buenas fotos que muestran esa belleza.
· Salud
CR· & ·LMA
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Sin lugar a dudas, las libélulas forman parte de ese grupo de animales que de alguna forma u otra no son simpáticas a la mayoría de la gente y, sin embargo, son de lo más inofensivo para el ser humano, pero la mente humana, tan retorcida, a veces, es capaz de crear toda suerte de bulos y susperticiones, como es el caso.
ResponderEliminarUna de las libélulas más bonitas que tenemos en la P. Ibérica y verla revolotear emitiendo esos destellos azulados de sus alas es una maravilla.
Un abrazo
Prefiero pensar en unos insector perfectos, creados por la naturaleza de ese color para poder distinguirse de la vegetación e infundir miedo en sus posibles predadores. Tú no sentías miedo, sino curiosidad por atrapar parte de su esencia y movimientos en una foto,
ResponderEliminarSaludos
CURIOSA ENTRADA, NUNCA LO OI. BESOS
ResponderEliminarSiempre eme han encantado, con ese azul metálico son pequeñas joyas voladoras. Preciosas fotos y precioso texto. Un abrazo
ResponderEliminarUn precioso contraste de verde y azul!! Nunca he tenido una al alcance de mi cámara:( y no tenía ni idea de las leyendas de las libélulas. Muy interesante.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un beso.
No sabía de tantas atribuciones a las libélulas pero como siempre me han encantado tus explicaciones.
ResponderEliminarSi que hace años me fascinan las libélulas que en el 'modernismo' utilizaron como modelos para joyas.
Esos broches maravillosos de libélulas con cabeza de mujer y que marcó toda una época.
me ha encantado visitarte.
un fuerte abrazo
Preciosa entrada, que pena que aquellos que de niños no tubieron una entre sus manos no lo pueda hacer ahora de mañor, sabria de las bondades de este ser enigmatico y nada dañino, saludos.
ResponderEliminarRetorno a mi infancia...me quedaba absorta mirándolas...y no se que ha pasado que ahora no veo ninguna amigo...ya ni me acordaba de ellas...
ResponderEliminarGracias por este recuerdo, vino de golpe la niñez...
Me preguntas en mi blog por las flores...no se como se llaman, es un árbol que hay enfrente de mi casa...creo que algún amigo dijo que se trataba de un hibisco azul...
Un abrazo y gracias por esta belleza que nos muestras hoy.
No tenia ni idea de las leyendas sobre las libelulas lo que si que es cierto es que son muy fotogenicas y te ofrecen multitud de posibilidades.Quiero hacerme con un objetivo macro precisamente para capturar alguna, jejeje, como en tu caso Tejón, un abrazo.
ResponderEliminarDe sabio nada,Fermin, lo que aprendo me gusta enseñarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
ZáLeZ, de pequeños nos metieron miedo a tantas cosas, al final con los años lo hemos ido superando.
ResponderEliminarMe alegro que te gustaran los fósiles.
Un saludo y gracias por pasarte.
Las hay de otros colores,Nieves pero las azules creo que son las más vistosas y las únicas que posaron para las fotos,jejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Conseguí que se me posaran en la mano,Marina, e incluso las fotografié pero me tembló el pulso de la emoción y quedaron las fotos movidas.
ResponderEliminarUn saludo.
Y tanto que son inquietas,Carlos, mi tiempo me llevó conseguir las fotos.
ResponderEliminarManolo García, siempre genial con su música y las letras de sus canciones.
Un abrazo.
Pues me alegro de acercarte estas entradas,José, aunque pienso si no habrá en los estanques urbanos libélulas de colores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Raquel, muchas gracias por pasar y dejar tu comentario y me alegro que la entrada haya servido para reconciliarte con las libélulas.
ResponderEliminarUn saludo.
Eastriver, yo tampoco se mucho de fotografía, experimento y sale lo que sale.
ResponderEliminarGracias por pasarte, como me ha gustado tu viaje al norte.
Que bien suena el nombre de lavadeiras dos ríos, Teca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues nada,Luis, a buscar un regato y fotografiarlas, seguro que lo haces mejor que yo.
ResponderEliminarUn saludo.
Cabalgar en un caballito del diablo sería fantástico.
ResponderEliminarUn abrazo,ñOCO.
Pini, no se si será percepción mía creer que ya no son tan numerosas como los recuerdos que tengo de mi infancia, yo creo que entonces eran más fáciles de ver y más abundantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues no se si conseguí atrapar parte de su esencia pero lo intenté,Carmen.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegro de tu vuelta,chus, gracias por pasarte.
ResponderEliminarUn beso.
Muchos joyeros se inspiraron en ellas para hacer sus trabajos de joyería,Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias,Laura por pasar, me alegro de tu vuelta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta que me visites,Esmeralda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lynx, nunca es tarde para sacar de nosotros ese niño que llevamos dentro y jugar un rato con las libélulas.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasar.
Gracias a ti,Remei por dejarnos tanta belleza, sabiduría y buen hacer en tu blog.
ResponderEliminarCreo que voy a intentar sacar esquejes de hibisco de todos los colores.
Un abrazo.
Si lo haces será una maravilla más de las tuyas,seva, por Campoo deben abundar las libélulas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por aquí también los llaman "cabaliños do demo", que efectivamente no son lo mismo que las libélulas.
ResponderEliminarTenglo en mi carpeta fotos parecidas, no tan buenas, de unos y de otros, no recuerdo ya si algún dia las puse en el blog.
Por cierto, te invito y te ruego visites estos dos logs que me he sacfado de la manga, y ya me dirás qué te parecen, te ruego sinceridad, que no sé si seguirlos o abortarlos ya:
http://maestro-amado.webnode.es/
http://cuentossonparamisnietos.webnode.es/
Y tengo a las puertas otro d eparecido cariz, mira tú por lo que me da.
Un abrazo
Que imágenes mas maravillosa y la libelula azul nunca la habia visto.
ResponderEliminarEnhorabuena
un saludo
fus
Nunca había visto libélulas de ese color, son preciosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Adelante con tus proyectos,Amado, a mi me parecen fantásticos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de habértelas descubierto,fus.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por la visita.
Quizás si las buscas las encuentres por esos parajes tan bellos por donde andas.
ResponderEliminarUn saludo,Valverde.
Hola, gracias por tu visita y comentario en mi blog, me vine a pasear al tuyo y quede encantada, ademas jamas había visto una libélula de este color ta hermoso, son unas de mis preferidas, también las mantis...bueno me voy contenta, saludos.
ResponderEliminarGracias, puedes pasar siempre que quieras.
ResponderEliminarUn saludo.
Esto ya son palabras mayores. Un pico mítico para todos los montañeros.
ResponderEliminarMañana voy a ir a pasar el fin de semana al parque del Saja y me hospedaré en Los Tojos. Por lo que me han dicho, y he visto por la Red, es una zona con mucho bosque de hayas (me encantan). La idea es hacer alguna ruta sencilla por la zona (Bárcena Mayor, La Jaya Cruzá)
Mi niña de cuatro meses se calma con unas libélulas de papel que tiene sobre la cuna,, te lo aseguro. Un saludo
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