LA BALSA DE PIEDRA

Una grieta que se abre de repente a lo largo de los Pirineos provoca la separación de la península Ibérica y se aleja de Europa flotando en el Atlántico.

Así percibía Saramago en su libro "La balsa de piedra", escrito hace ya 25 años, la integración de los pueblos Ibéricos en la comunidad europea.

Si Julio Verne era un visionario ¿que diremos de Saramago después de leer el siguiente fragmento del libro.....

"El primer ministro habló a los portugueses, y dijo,Portugueses, durante los últimos días, con súbita intensificación en las últimas veinticuatro horas, se ha convertido nuestro país en blanco de presiones que sin exageración podré calificar de inadmisibles, procedentes de casi todos los países europeos, donde como es sabido, han tenido lugar serias alteraciones de orden público, que se han visto súbitamente agravadas, sin que nos quepa en ello la menor responsabilidad, por la toma de la calle por grandes masas de manifestantes que, de manera entusiasta, quieren expresar su solidaridad con los países y pueblos de la península, lo que evidencia una grave contradicción en la que se debaten los pueblos de Europa, a la que ya no pertenecemos, ante los profundos movimientos sociales y culturales de estos países, que ven en la aventura histórica en que nos hallamos lanzados la promesa de un futuro más feliz y, por decirlo todo, la esperanza también de un rejuvenecimiento de la humanidad, Ahora, bien, esos gobiernos, en vez de apoyarnos, que sería demostración de elemental humanidad y de una conciencia cultural realmente europea, han decidido convertirnos en chivo expiatorio de sus dificultades internas, y nos intiman absurdamente a detener la deriva de la península, aunque, con más propiedad y respeto a los hechos, le deberían llamar navegación. Esta actitud es tanto más lamentable cuanto que sabido es que cada hora nos apartamos más de setecientos cincuenta metros de lo que son ahora costas occidentales de Europa, y estos gobiernos europeos, que en el pasado jamás demostraron realmente querernos consigo, nos apremian ahora para que hagamos lo que en el fondo no desean, y para más, saben que no es posible. Centro sin posible dimisión de toda creación cultural,Europa, en estos días de turbación, muestra al fin su carencia de buen sentido."