11/11/09

EL MATEMATICO DEL REY

Una historia cargada de intrigas, ágil, divertida, ambientada en la época de Felipe IV y la Inquisición pero llena de coincidencias con el presente, con personajes corruptos, con la verdad y la honestidad maltratadas. Os recomiendo esta novela, para abrir boca os dejo un poco de ella y ya me contareis.


- Decir la verdad es hoy en Madrid y en España entera cosa que no hacen más que los locos y algunos imprudentes que luego acaban presos- añadió fray santón- . La verdad no interesa a nadie. mucho más interés que la verdad tiene una mentira bien contada. Ahora las mayores verdades andan quietas porque no se las reconozca y ocultas por si alguien da el mal paso de buscarlas.
- Mira frailecico de mentira, yo nací aquí en Madrid, en tiempo en donde en vez de fruta los árboles daban miedo de pelados que estaban y donde no había otra cosa que hacer que pasar hambre. Aprendí que, si para comerme una morcilla hay que llamarla uva, no voy yo a perderla por discutirle la verdad de su nombre a nadie. la verdad más clara es el hambre y guardar la vida.
- Y el viníco, Ranillas - añadía Maricarnes-.
- Y el viníco. Y si me dicen que no es vino sino agua me lo bebo igual y digo agua. La verdad en España nunca ha sido clara. Una verdad no vale nada sin una apariencia que la disimule. ¿Que se mueve el mundo? ¿Y a mí qué, si no lo hace sobre mis costillas?. Y si no se mueve ¿ que más se me da?. El mundo por dentro, si se mueve. Pero por dinero.
- Tu si que dices verdades como puños - aplaudió Maricarnes.
- ¿Verdades? - volvió a hablar Ranillas-. La afición más española no es inventar mentiras, que es un juego de la imanación y tiene gusto creativo. Lo que hacen los españoles cuando se encuentran una verdad es enterrarla y esconderla, ya nadie la dice, aunque la sepa, por no molestar los oídos del vecino.
-Las mujeres se tapan con ropa, los hombres con la capa, los libros con las tapas, por la afición de ocultar las cosas. Por eso la gente más educada solo habla del tiempo, porque si llueve, llueve. Y si hace sol, hace sol. Y esa es la única verdad que se está conforme.
- Y tanto giro y tanta vuelta y tanto solecico- dijo Maricarnes- y nadie dice nada de la luna. Yo - declaraba con un dedo levantado, como si levantara una confidencia-, la he visto acercarse tanto al agua del mar, allí en Cádiz, que parecía que quería darle un beso. Y me di cuenta de que la luna andaba enamorada del mar. Ranillas, ¿ te acuerdas cuando estuvimos una noche entera escondidos, a la luz de la luna, en aquella playa? ¿ Recuerdas como nos lunamábamos?.
- Calló Maricarnes para apurar ese recuerdo y seguidamente añadió :
- Aun no me puedo creer que a mi me hayan llamado puta en Cádiz-.

5 comentarios:

  1. Apuntado queda, si lo recomienda el progenitor de la bibliotecaria, ha de ser bueno por fuerza. Y no se si digo verdad, porque en esta "mi querida España, esta España mía, esta España nuestra", ya nada es lo que parece.
    Abrazo amigo.

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  2. Buena pinta tiene, tomamos nota.
    El fragmento que nos ofreces no tiene desperdicio.
    Un abrazo.

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  3. Esta España nuestra nos tiene encogido el corazón Fermín, pero es dura y resiste, mira que hay bandidos y sinverguenzas abusando de ella y no acaban de hundirla.
    Un abrazo.

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  4. Creo que te ha de gustar José Antonio, es muy entretenido y se lee muy bien.
    Ahora tengo entre manos El lapiz del carpintero de Manuel Rivas, es duro pero me está gustando.
    Un abrazo.

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  5. Tiene muy buena pinta, tomo nota =).
    Muchas gracias por felicitarme y por pasarte ^^
    Un beso!

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