28/11/23

¡¡¡QUE VENGAN A POR MÍ!!!


 
Salían por la chimenea espirales de humo

que impregnaban el aire de aromas de leña.

El frío era tan intenso

que entumecía los huesos.

Tras el cristal que con su propio aliento desempañaba

estaba él.

Tenía una mirada triste,

lánguida, como de cautivo,

como de esclavo en la bodega de un barco.

Me consolaba pensar que su encierro era voluntario,

pero en sus apagados ojos leí:

¡¡¡Que vengan a por mí!!!



9/11/23

CUESTIÓN DE FE.


 
La luz estaba allí.

Tuvimos que subir muy alto

para alcanzarla

y no estaba secuestrada,

aunque las nubes lo intentaban.

Estaba esperando

que los hombres la encontraran.

Hombres errantes caminando

durante siglos

entre tormentas:

Seguid ésta luz.

Ésta luz no provoca ceguera

su magia os tocará el alma,

y podréis caminar

sin tropezar

 en busca de la

PAZ