13/6/23

Y VOLVÍ...


... volví por qué había que volver, porque hay lugares donde siempre hay que volver.

La ausencia ha sido larga, más de un mes sin publicar nada en ésta cueva que tantas satisfacciones me ha proporcionado.

No creo que haya que ser muy sagaz para saber por donde he andado.


El dilema es cómo resumo yo ahora en diez fotografías, diez días.

No sé dónde leí una vez ni quien lo dijo que "ver no es suficiente, que hay que sentir lo fotografiado".

Y afirmo que lo sentí.


Mucho amo mi tierra pero cada día quiero más ser de todas partes, ser de aquí, ser de allá como cantaba Chavela.


Y allí me dirigí, lo abandoné todo, dejé atrás mi tierra verde para llenar el espíritu en unas islas y unos lugares realmente hermosos donde habitan en plena naturaleza, entre el mar y el viento, volcanes jóvenes y volcanes viejos.

Cumbre vieja me recibió envuelto en un mar de nubes.


Y el joven Tajogaite aún humeante se puso sus mejores galas para recibirme, se maquilló con los colores amarillos, blancos y verdes del azufre y la olivina.  


La lava poco a poco se va enfriando y la naturaleza se abre paso.


Recupera el pino canario su color verde en la Caldera de Taburiente mientras la niebla lo envuelve. 


En ésta tierra tengo amigos " viejos" y de ella me traje unos cuantos nuevos.

Porque si de algo hay que llenar el equipaje en ésta isla es de vivencias que aunque sean difíciles de definir son posibles de transmitir. 


No entraba en la maleta pero muy dentro de mí llevo el faro de Teno...


 ...y unos remos nuevos para seguir bregando y hacer frente a las dificultades que se presenten en el camino.

Y hablamos de fados pisando la arena de La Tejita.