¿Para qué esperar, si ya está aquí?.
¿O acaso no estáis ya recogiendo nueces, setas y avellanas?.
Pronto el sol dejará de sumergirse en las aguas saladas,
para buscar refugio y esconderse tras las montañas.
Pero mejor que yo lo cuenta el poeta José Hierro.
"Otoño eufórico"
"Otoño eufórico"
Hemos visto, ¡alegría!, dar el viento
gloria final a las hojas doradas.
Arder, fundirse el monte en llamaradas
crepusculares, trágico y sangriento.
Gira, asciende, enloquece, pensamiento.
Hoy da el otoño suelta a sus manadas.
¿No sientes a lo lejos sus pisadas?
Pasan, dejando el campo amarillento.
Por esto, por sentirnos todavía
música y viento y hojas, ¡alegría!
Por el dolor que nos tiene cautivos,
por la sangre que mana de la herida
¡alegría en el nombre de la vida!
Somos alegres porque estamos vivos.