27/7/12

TORRE SALINAS-EL DESCENSO

 Bueno,¿que?, ¿ya hemos descansado bastante?, pues caminando  que nos coge la noche.
 Y no hay que pensarlo mucho, si,si, por ahí hay que bajar, no te quedes mirando.
  ¿Que hay que echar las manos a tierra?, como si hay que sentar el culo......
 ....agarrarse a las paredes....
 ....o bajar deslizándote por la pedrera.
 Por aquí ya me encontraba yo más suelto...
 .....y disfrutaba mirando para arriba y ver donde estuvimos y por donde bajamos.
 Repusimos fuerzas donde habíamos dejado las mochilas.....

 ....y las grajillas se encargaron de limpiar los restos que dejamos.
 Mochilas al hombro y camino de la Canal de Pedabejo....
 .....que es bastante llevadera y a medida que vamos bajando se va transformando el paisaje.
 Las nubes nos siguieron toda la jornada y no consiguieron alcanzarnos.
 Las vistas del Valle de Liebana con su frondosa vegetación y variedad de árboles y flores( serbales, mostajos, hayas, encinas, robles) son una recompensa para la vista....
....y la pista que nos lleva hasta Fuente Dé nos introduce en la frescura que dan  las sombras de los árboles.
Ha sido una ruta para recordar mucho tiempo, a pesar de que hubo un momento en el que estuve a punto de traspasar la fina linea que hay entre el disfrute y el sufrimiento.

19/7/12

SUBIDA AL TORRE SALINAS

 Nos vamos para los Picos de Europa camino de la Torre de Salinas, una montaña durante años tenida como las más alta del Macizo, hasta que en 1853 Casiano de Prado  ( pinchád en el enlace y sabréis quien fue) que en compañía de Verneuil, Loriére y un pastor de Valdeón ascendieron a la cima y comprobaron que no era así pero no son desestimables sus 2446 metros.
 Para llegar hasta la cima la marcha debe de ascender por el camino en su día carretero, que con un trazado espectacular remonta por Los Tornos de Liordes hasta las vegas del mismo nombre, un auténtico oasis verde en un caos y desierto de caliza, sobre la que se levanta la Torre de Salinas.
 14.50 km son los que hemos de caminar salvando  1.558 mts de desnivel positivo y 1.576 mts de desnivel negativo en un tiempo estimado de  8 horas.
Fuente Dé se va quedando cada vez más abajo y en la foto se pueden apreciar bien las revueltas del camino carretero por el cual bajaban el mineral.
 A pesar de estar muy avanzado el mes de julio y en pleno verano, contrastan las zonas de verde pasto......
 ....con otras áridas donde solo hay piedra suelta y paredes rocosas.
 El día es perfecto, habían anunciado nieve a partir de 2.200 metros pero todo el día lució el sol y las nubes jugaron con nosotros y siguieron nuestro ritmo suave pero sin pausa que nos fue llevando hasta la vega de Liordes.
 Allí aun quedan restos oxidados de las explotaciones mineras.
 De frente la mole de piedra a la que hemos de subir no sin antes hacer un alto en el refugio de Liordes para reponer fuerzas....
 ....y retomar el camino para un poco más adelante aligerar peso desprendiéndonos de las mochilas...
 ...y comenzar la ascensión.
 No se oye ni el zumbido de una mosca, solo el resoplar de nuestra respiración....
 .....trepamos como gatos arañando las paredes y comienzan a oírse algunos tacos.
 Las vistas hacia Posada de Valdeón compensan un poco la subida pero ya comienzo a ponerme un poco nervioso, me tenso y se me empiezan a acalambrar las piernas.
 Hay algunos pasos tan aéreos que he de confesar que pasé miedo y lo que nunca me había pasado, me entró vértigo.
  La naturaleza ha creado un oasis de flores de vivos colores...
 ....rodeadas de piedras a estas alturas.
 Las vistas de Pandetrave son espectaculares.
 Y superando como puedo el vértigo, pensando para donde voy a caer si para Cantabria o para León....
 ....llego exhausto, me han venido muy bien los estiramientos que me hizo Josue, pues me llegué a quedar completamente trabado y trato de recuperarme para el descenso.
Lo contaré en la siguiente entrada.
Os permito que me llaméis loco, ido, chiflado y os daré un poco la razón.

13/7/12

NIÑOS SOBRE RUEDAS

 Haciendo equilibrios......
 ....montados sobre ruedas.....
 ....ajenos a lo que pasa a su alrededor....
 ... dando patadas a un balón....
....un mundo esperanzador.
 
Un 12 de julio del año 1904 en Parral, Chile, nacía Pablo Neruda.
"En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta."

- Pablo Neruda-

8/7/12

ROBLÓN DE ESTALAYA

  Treinta y dos años de casados son pocos comparados con los  ochocientos años que estiman los expertos tiene el roblón de Estalaya en la Montaña Palentina.
 Hasta él os quiero acercar hoy para que lo conozcáis después de ir con Mila el pasado jueves para celebrar nuestro aniversario, por un sendero donde las flores salen a nuestro encuentro.

 Antes de adentrarnos en el hermoso bosque de robles y hayas contemplamos un buen rato el maravilloso entorno de la Montaña Palentina con el siempre presente y vigilante Pico Curavacas que se ve al fondo de la foto.
 Los rosales silvestres impregnan el aire de un aroma que nos acompañará los cuatro kilómetros que nos separan del cerro donde vive el roblón.
 Antes de llegar a él  se encuentran por el camino viejos, arrugados y retorcidos ejemplares de roble aún en pie junto a restos de otros más viejos que fueron talados, que no resistieron el medio más hostil que existe: la proximidad del ser humano.
 Es bien notable la diferencia que hay entre un lado y otro del sendero, según la orientación y el terreno crecen sin mezclarse con el roble las hayas con ese suelo cubierto de hojas y salpicado de jóvenes brotes de arándanos.
 Ahí esta, ya hemos llegado, parece que nos espera con los brazos abiertos y necesita cuidados, pues en su longeva vida no creáis que no ha sufrido pocos atentados. Hace cincuenta años se libró de una batalla en la que cayeron a su alrededor más de mil árboles maderables y viejos y si no lo tumbaron a él no fue por tenerle consideración, no lo hicieron por la dificultad y el estorbo que suponía trabajar este gigante tumbado. Y hace treinta salió malherido pero vivo de un incendio provocado.
 Ya estaba aquí el roblón cuando el autor anónimo escribía el "Cantar de Mio Cid"
El Cid besa al rey la mano y luego se levantó:
"Mucho que os agradezco, como a mi rey y señor,
que por amor hacia mí a cortes llamarais vos.
He aquí lo que pido a los infantes de Carrión:
porque a mis hijas dejaron no siento yo deshonor,
el rey verá lo que hace, que es el rey quien las casó;
pero al llevárselas ellos de Valencia la mayor,
como quería a mis yernos con alma y con corazón
les di Colada y Tizona, mis espadas, esas dos
espadas que yo gané como las gana un varón,
porque con ellas se honrasen y os sirviesen a vos.
A mis hijas las dejaron en el robledal; si no
querían ya de lo mío y si perdieron mi amor,
que me vuelvan las espadas, que yernos míos no son".

 Viejo roblón de Estalaya que aún  aferras tus raíces a la tierra.¿Que esperas todavía?
 Si tus ramas malheridas, que albergaron tanta vida hoy presagian despedida.
  Quisiera abrazarte antes de alejarme, pero se necesitan los brazos de diez hombres para poder rodearte.

Y me alejo preguntándome: ¿Hicieron carbón con la madera de estos robles, para fundir el acero de "Colada" y "Tizona", las espadas del Cid Campeador?.

4/7/12

ANIDARON LOS JILGUEROS

 Pasó la primavera, llegó el verano y por fin consiguieron los jilgueros sacar adelante su nidada.
Tres veces lo intentaron, las dos primeras cuando ya tenían el nido terminado los gorriones y las urracas se los desbarataron. No por ello se desanimaron y  una tercera vez lo intentaron, algo puse yo de mi parte pues en más de una ocasión y casi entrada ya la noche durante los días que nos tocaba quedarnos en la casa de la abuela, tuve que salir y ahuyentar dando palmadas a las urracas que con malas intenciones  se acercaban al enebro donde daban calor a los huevos los jilgueros.
 Sabían ellos que yo no era su enemigo pues muchos ratos pasé obsevando sus vuelos, idas y venidas al enebro con plumas, musgo, y hierbas secas en el pico.
A veces se hacían los tontos observandome ellos a mi desde el laurel o el acebo antes de entrar en el enebro como queriendo despistarme para que no descubriese donde construían el nido.
Fueron pasando los días, yo segué el verde debajo del árbol y noté que no les importaba mi presencia y hasta dejaron que saciara mi curiosidad cuando me acercaba al nido y los ojillos del jilguero me mantenían la mirada desde el nido sin asutarse.
Todo ha ido tan rápido que casi sin darme cuenta se van del nido sin avisarme.
Ayer estaban los jilgueros  llamando con sus trinos  para que levantaran el vuelo, fui con la cámara y solo me dio tiempo a sacar dos fotos, cuando quise sacar la tercera, salieron volando cuatro pajarillos con tanto brío que solo pude fotografiar el nido, vacío.